Morterense que recibió el alta epidemiológica donará su plasma
Fue el primer paciente en curarse de la enfermedad en nuestro país, es inmune y colaborará para el tratamiento de enfermos.
Gerardo Mugna, de 57 años, fue uno de los primeros casos confirmados de coronavirus en el país. Luego de superar la enfermedad, recibió el alta epidemiológica, lo que significa que ya no tiene el virus en su cuerpo y no puede contagiar. Por el contrario: su plasma puede servir para un tratamiento de infectados y por ello decidió donarlo.
Mugna es morterense y por cuestiones laborales tiene una estrecha relación con San Francisco. De hecho, cuando se conoció su resultado positivo, se realizaron tests en la empresa del Parque Industrial en la que había estado trabajando.
Fue el primer caso de coronavirus en nuestra provincia y tras 28 días de aislamiento hoy puede decir que está curado, aunque cumple la cuarentena como el resto de la sociedad.
No concedió entrevistas periodísticas ya que considera que no es una "figura pública", pero sí dio una charla a compañeros de trabajo brindando recomendaciones desde su experiencia para prevenir la enfermedad.
Al haber superado la enfermedad, Mugna hoy es inmune, por lo que su plasma sanguíneo puede ayudar a pacientes enfermos. De hecho, el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba prevé desarrollar un medicamento a partir del plasma de pacientes recuperados de coronavirus y en forma conjunta con el Instituto Malbrán se propusieron encontrar los anticuerpos neutralizantes para crear una vacuna.
Mugna llegó el 18 de febrero desde el norte de Italia, sin síntomas. El hombre hizo la primera consulta médica en un nosocomio de Morteros y el 1 de marzo fue trasladado a una clínica privada de la ciudad de Córdoba.
En una primera instancia, los análisis descartaron que se tratara de gripe o influenza. Y las muestras fueron derivadas al Instituto Malbrán. Finalmente el diagnóstico resultó positivo para el nuevo coronavirus Covid-19.
En Córdoba estuvo aislado en un departamento y tras un primer hisopado negativo volvió a Morteros, donde estuvo 14 más en aislamiento. Su estado de salud siempre fue bueno y hoy se propone ayudar a encontrar la cura para esta enfermedad.