Mientras prohíben la venta de vareadores a menores, en la ciudad los buscan los mayores de 25

El 14% de los jóvenes argentinos probó al menos una vez el cigarrillo electrónico y en nuestra ciudad, 6 de cada 10 fuman tabaco.
La Legislatura de Córdoba aprobó un proyecto de ley que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos (vapeadores) y de tabaco a menores de 18 años y su uso en espacios cerrados, además los comercios ya no podrán exhibir carteles de publicidad ni productos con tabaco.
Entre los fundamentos, los legisladores consideraron a estos dispositivos como la puerta de entrada para otras sustancias adictivas.
Ahora cada municipio deberá adherir a la norma provincial mediante una ordenanza. En el caso de San Francisco, todo indica que adherirá ya que las autoridades aseguran que "se trabajó en defensa de la salud de la población".
Mientras tanto, en San Francisco, si bien es más común observar a adolescentes y jóvenes "vapeando", el cigarrillo electrónico gana más espacio en personas -en su mayoría hombres- entre 25 y 40 años.
Desde los comercios que se dedican a la venta de estos productos, aseguran que quienes los adquieren buscan intentar dejar de fumar, reemplazando los cigarrillos de tabaco por este tipo de dispositivos.
Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (Sean) también son conocidos como vapeadores, e-cigs, bolígrafos, mods y tanques.
Según explicó Vanessa, empleada de un establecimiento que comercializa cigarrillos electrónicos, "los piden muchas personas a partir de los 25 años que comentan que son fumadores desde los 12 o 13 y quieren dejar de serlo".
Entre los motivos por los que intentan dejar de fumar por un lado está la cuestión de cuidar la salud y por otro, el otro lado el gasto que implica mantener la costumbre de fumar.
No obstante, lo que lo que parecía un método eficaz para dejar de fumar para algunos, o cuna "moda" para otros, hoy se convirtió en un arma letal que amenaza la salud, con cifras alarmantes de heridos y víctimas fatales.
Características y precios
Si una persona quiere invertir en comprar el vapeador con todos los elementos necesarios para su funcionamiento, debe contar con alrededor de 3.000 pesos.
A esto debe agregarle el costo que representan las esencias que aromatizan el vapor. Las mismas se comercializan en envases de 30 y 50 mililitros cuyo precio oscila entre los 350 y 400 pesos.
Las esencias pueden contener o no nicotina. Además vienen con diferentes sabores. La mayor demanda está orientada a las fragancias frutales, con nicotina.
La entrevistada comentó también que el interesado "ya está informado sobre la manera de utilizar el vapeador y las características que tiene para su óptimo funcionamiento. Son clientes que ya se informan previamente".
Para adquirir un cigarrillo electrónico y sus accesorios se debe desembolsillar unos $3.000.
Vedar exhibición en negocios
Los legisladores aprobaron por unanimidad el proyecto de modificación a la ley 9113 del Programa Provincial Permanente de Prevención y Control del Tabaquismo, y se crea un Programa que lleva el mismo nombre.
Ese programa tendrá a cargo el control del consumo de tabaco y cualquier otra sustancia que expida humo, gases o vapores, mediante la utilización de elementos tales como los denominados cigarrillos electrónicos, vapeadores y todo otro dispositivo de naturaleza similar, precisa el texto parlamentario.
La nueva ley antitabaco de Córdoba también restringe las publicidades de cigarrillos en distintos locales comerciales. Prohíbe a los quiosqueros exhibir las etiquetas en los mostradores, así como también colocar carteles que promocionen marcas de tabacaleras.
El objetivo es el mismo: reducir la cantidad de niños, niñas y adolescentes que se inicien en el consumo de esta sustancia altamente adictiva.
El secretario de Salud de la municipalidad de San Francisco, Fernando Giacomino, celebró ambas medidas. "Se ha trabajado en defensa de la salud de la población", aseguró.
"Me parece muy bien lo que se legisló. Si bien el cigarrillo es una sustancia de consumo legal, es ampliamente difundido que su uso genera mucho daño a la salud", indicó.
Los adolescentes y el hábito de fumar
En Argentina, el 14,4 por ciento de los estudiantes probó al menos una vez el cigarrillo electrónico. Y el 7,1 por ciento lo consume con frecuencia. El dato se desprende de la 5° Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes (EMTJ), que en el país abarcó una muestra de 1.251 alumnos de entre 13 a 15 años.
Según el sondeo, el 20,2 por ciento de los alumnos fuma con frecuencia. En las mujeres, el índice asciende al 21,8 por ciento.
Por otra parte, en junio de 2018, el municipio local llevó a cabo un relevamiento entre estudiantes de universidades públicas de San Francisco el que arrojó que 6 de cada 10 jóvenes comprendidos entre los 18 y 24 años tienen el hábito de fumar tabaco y no pensaban dejarlo en lo inmediato pese a que conocen su perjuicio sobre la salud.
La doctora Cecilia Passamonte intervino de manera directa en dicho estudio, que fue realizado en conjunto con el grupo Recreo Salud a partir de datos que había arrojado la encuesta de tabaquismo en grandes ciudades de la Argentina.
"La encuesta tenía muchas variables y habíamos arribado a la conclusión de que 6 de cada 10 jóvenes comprendidos entre los 18 y los 24 años fumaban. Esto marca a las claras el importante porcentaje de adicción al tabaco de parte de los encuestados, que además indicaron -su gran mayoría- que comenzaron a fumar 'por curiosidad'".