Mauro Orue y un título con sabor familiar

En un partido vibrante disputado en el Estadio “Juan Pablo Francia”, Sociedad Sportiva Devoto se consagró campeón del Torneo Clausura de la Zona Centro tras vencer a Sportivo Belgrano por 2 a 1. Tras la victoria, el jugador y referente del equipo, Mauro Orue, compartió sus sensaciones sobre el título y la importancia de este logro.

“Las sensaciones son hermosas, salir campeón, algo muy lindo. Gracias a Dios pudimos repetir en el Clausura, habíamos ganado el Torneo Apertura. La verdad que muy contento con este segundo logro del año”, expresó Orue.

El partido fue intenso y no exento de complicaciones, según describió el mendocino que esta radicado en San Francisco: “El partido fue duro, los chicos de Sportivo juegan muy bien, están muy bien físicamente en todo sentido. El segundo tiempo lo terminamos sufriendo, empezamos mal, abajo pudimos revertir el partido, emparejamos, estuvimos bien. El último minuto ya se nos venían mucho los chicos, corrían mucho, jugaban bien y nosotros lo único que tuvimos que hacer es aguantarlo”.

El ex Sportivo Belgrano destacó el rol clave de su arquero en la victoria: “La verdad que el arquero nuestro se lució tapando dos o tres mano a mano. Gracias a Dios se nos dio, fue un partido bastante duro. Un título más con Devoto, como te dije recién, es muy lindo”.

El jugador también habló sobre los objetivos del club más allá de este Clausura: “Ojalá el objetivo principal es ganar el Absoluto. Yo creo que ese es el objetivo que tiene el club, que tenemos nosotros y estamos preparando para eso. Hace dos años que no podemos pasar la zona de grupos, ojalá que este año podamos cruzar esa barrera y poder conseguir el objetivo que es lo que el club quiere”. “Nosotros creemos desde el año 2018 que no se gana el absoluto, el principal objetivo”, agregó.

Además, Mauro compartió un momento muy emotivo relacionado con su familia: “Lo que viví con mi hija, la verdad que es hermoso. La había llevado recién nacida en un partido con Sportivo en 2023. Ahora en Devoto nunca la había podido llevar o había podido entrar conmigo a la cancha porque yo vivo en San Francisco, el pueblo está lejos. Se hacía difícil llevarla, pero gracias a Dios se dio la final en la cancha del Sportivo y mi señora la pudo llevar. Son momentos que quedan grabados para siempre, poder compartir con ella, con mi señora”.

El jugador también dedicó el título a sus seres queridos: “Había ido también mi cuñado y su señora con el hijo. La verdad que son momentos hermosos. Dedicárselo a mi familia, a mi señora, a mi nena. La nena más grande que tiene es mi señora Emma, que es como mi hija. A mi hija que viene en camino, a Manuela. Ellos que siempre están, que siempre apoyan, que te bancan las buenas y las malas”.

Finalmente, Orue expresó su gratitud y esperanza de seguir logrando objetivos: “La verdad que estoy agradecido de que me acompañen y obviamente también a mi familia de Mendoza que con un mensajito y una llamada siempre están presentes. La verdad que es un logro hermoso y ojalá, como te dije recién, podamos repetirlo en el Absoluto”.