Masaje infantil, el arte de decir “te quiero” con las manos

Desde el primer encuentro, tras el nacimiento, la madre y el bebé comienzan a construir su vínculo afectivo. El recién nacido debe adaptarse al mundo exterior, muy diferente al que vivió en seno materno y para eso las caricias y los masajes no solamente le brindarán seguridad y confianza sino también equilibrio emocional y psíquico.

Ese diálogo a través del tacto, que pueden entablar tanto mamá como papá, tiene múltiples beneficios. La Educadora de Masaje Infantil, Evelia Leguizamón, formada por el International Association of Infant Massage (Iaim) -quien brindará un taller de masaje infantil en nuestra ciudad el mes próximo- explicó en diálogo con  LA VOZ DE SAN JUSTO en qué consiste esta poderosa herramienta para los padres que establece el hábito de comunicación con sus hijos.

"El masaje infantil es un momento intimo y especial en la construcción del vínculo con el bebé. Brinda diferentes herramientas con las cuales se puede acompañar y ayudar al bebé en la adaptación de la vida fuera del seno materno, abriendo así un nuevo canal de comunicación", aseguró Leguizamón. 

Al enumerar los beneficios, la educadora destacó que este masaje: Ayuda a crear y reforzar los vínculos afectivos, alivia el malestar producidos por cólicos y gases, facilita el sueño del bebé, ayuda a escuchar y comprender el llanto del bebé.

Añadió que además establece el hábito de la comunicación entre los padres, madres e hijos o hijas; también refuerza el sistema inmunológico, ayuda a madurar el sistema nervioso, proporciona confianza y seguridad a los padres y permiten vivir un momento de tranquilidad y dedicación exclusiva.

A qué edad comenzar

La rutina de masaje infantil incluye diferentes técnicas, movimientos hindúes, técnicas suecas, principios de la reflexología y el yoga. "La edad recomendable para empezar a aplicar la secuencia de masaje es a partir del mes y medio, dos meses, pero lo que llamamos Toques de Relajación, la Contención y Contacto Quieto, se puede comenzar desde el momento del nacimiento.

En cualquier caso, el comienzo depende del criterio de la madre o del padre del bebé", afirmó Leguizamón.

La educadora aclaró que en el programa de International Association of Infant Massage (Iaim) "no se hacen masajes terapéuticos, para eso están los especialistas.

Damos masaje para relajar corporal y psíquicamente al niño o niña, conectándolo con sensaciones agradables y positivas de su cuerpo y facilitando la relación emocional con sus padres".

Todos los bebés pueden recibir el masaje contacto nutritivo. "Hay estudios e investigaciones que avalan los beneficios de acompañar con masaje infantil cualquier tratamiento médico", dijo.

En qué consiste el curso

En nuestra ciudad, Leguizamón brindará un curso de masaje infantil en febrero y marzo en el "Centro Plenitud", ubicado en Alberdi 141, también se dicta de manera individual a domicilio.

El curso consiste en cinco encuentros (uno por semana) de una hora y media. "Se ofrece un espacio de encuentro para las familias con bebés, donde aprender la técnica del Masaje Infantil, compartir e intercambiar información, experiencias e ilusiones", destacó la educadora.

Aconsejó que para el curso es importante llevar ropa cómoda y una manta.

Las clases incluyen material escrito acerca del origen, beneficios y aplicaciones del masaje infantil de cómo y cuándo realizarlo junto a una guía explicativa de las características y secuencias que incluye la técnica.

Los interesados en participar del curso pueden comunicarse al teléfono (03401) 15590422.