Semana de Prevención del Consumo de Drogas
Madres Territoriales: “Hay que dejar el miedo y el prejuicio para poder ayudar a quienes amamos”

La organización acompaña a familias atravesadas por adicciones. Con reuniones presenciales y virtuales, su proyecto “Una madre en cada barrio” ofrece contención, herramientas y escucha para seguir adelante.
En el marco de la 9° edición de la Semana de Prevención del Consumo de Drogas en Córdoba, que se desarrolla desde el 23 hasta hoy 29 de junio bajo el lema “Tu ejemplo es el aprendizaje del otro”, una iniciativa comunitaria con raíces en San Francisco y Frontera cobra relevancia. Se trata de “Una madre en cada barrio”, un proyecto impulsado por la Asociación Civil Madres Territoriales de San Francisco, grupo liderado por Andrea Carrasco.
El proyecto, que existe desde hace más de un año, se sostiene sobre una premisa sencilla pero potente: la experiencia de una madre que ya transitó ese camino puede ser guía y consuelo para otra que está comenzando. Desde esta perspectiva, el trabajo territorial no es solo presencia física en los barrios sino también un entramado virtual de apoyo emocional y formación. “Estamos trabajando muchísimo con entrevistas virtuales para las mamás que están ocupadas con sus trabajos. Hacemos una primera entrevista individual, y luego formamos grupos reducidos de fortalecimiento”, explica Andrea.
Reuniones que contienen y fortalecen
Las reuniones presenciales de “Una madre en cada barrio” se realizan actualmente en dos sedes: los martes a las 15.30 en la Delegación Comunal de Barrio Acapulco en Frontera y los jueves a las 18 en Intendente Dietrich 651, en Barrio Parque. En paralelo, se sostienen grupos virtuales en horarios rotativos que permiten sumar a más mujeres, abuelas, esposas o hermanas que necesitan contención. “Aunque nos llamamos Madres Territoriales, estamos abiertas a toda persona que necesite hablar y buscar herramientas”, aclara Carrasco.
El objetivo de este trabajo es claro: fortalecimiento familiar. Andrea lo define como “adquirir herramientas para acompañar el antes, durante y después del proceso de recuperación”. En los encuentros, cada participante puede contar su semana, compartir cómo vivió los momentos de mayor tensión —como los fines de semana— y escuchar otras vivencias similares o incluso más duras.
Los encuentros también brindan información clave: cómo detectar señales de consumo, qué actitudes observar, a dónde recurrir o cómo actuar ante una posible recaída. Además, Madres Territoriales cuenta con un equipo interdisciplinario formado por operadoras terapéuticas, coaching ontológico, psicopedagogas y acompañantes comunitarios, entre ellas la propia Andrea.
El poder del acompañamiento entre madres
Una particularidad del grupo es que muchas de las mujeres que hoy acompañan a otras ya transitaron la experiencia de tener un hijo en situación de consumo y se han convertido en referentes comunitarias voluntarias, que ahora devuelven el acompañamiento recibido. “Hoy sus hijos no están más en situación de consumo, y en agradecimiento se sumaron al grupo. Esto es totalmente a donores, no recibimos ayuda económica de nadie”, resaltó.
Si bien la mayoría de las mujeres que se acercan ya están atravesadas por la problemática, también hay quienes consultan desde la duda. “La prevención también empieza ahí. Hay madres que nos buscan para saber a qué estar atentas”, indica Andrea. Las entrevistas iniciales, presenciales o virtuales, son espacios absolutamente confidenciales. “Todo lo que se diga queda en ese círculo”, asegura.
En cuanto a las problemáticas actuales, Carrasco alerta sobre el avance de nuevas formas de adicción: “Estamos desbordados con casos de ludopatía y apuestas online en adolescentes. Ya lo veníamos advirtiendo, y hoy es un problema muy grande en las escuelas”. Por eso, parte de la tarea del grupo también se traslada a las instituciones educativas, con talleres y conversatorios.
Durante esta Semana de Prevención, Madres Territoriales intensificó su presencia con múltiples actividades: charlas, talleres familiares, entrega de folletos en plazas, y participación en espacios nacionales, además de intervenciones en distintas localidades del interior provincial. “Estamos trabajando activamente en lugares como Morteros, Freyre, La Francia, Monte Buey, Arroyito y Frontera”, detalló.
Carrasco deja un mensaje claro para quienes aún dudan en sumarse: “Que dejen el miedo y el prejuicio de lado, que tengan la valentía de poder ayudar a su ser querido. No es fácil, pero no es imposible. Soy testimonio de eso: mi hijo hace dos años que está limpio”.
Y concluye con una reflexión que interpela a toda la sociedad: “La prevención crece cuando trabajamos en red: con instituciones deportivas, educativas, culturales, barriales. Necesitamos más personas empáticas que se involucren”.
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Cómo sumarse al proyecto
Quienes quieran ser parte de “Una madre en cada barrio” pueden tener una primera entrevista de manera virtual. Para coordinarla, deben comunicarse al (3564)-589637o al (3564 65-1962). Desde la organización remarcan que el acompañamiento es confidencial, gratuito y abierto a cualquier persona que necesite herramientas para afrontar esta problemática.