Madres adictas: el año pasado, dos bebés nacieron con el síndrome de abstinencia
En el área de Neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe", el 1,3 por ciento de los bebés internados el año pasado fueron hijos de madres que presentaron problemas de adicción.
El flagelo de las adicciones y el consumo de estupefacientes impactan muy fuerte no solo en los adictos sino también en sus hijos por nacer. En este caso, es por todos conocido que cuando una mujer embarazada consume sustancias prohibidas, esto influye directamente en su bebé.
En el área de Neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe", el 1,3 por ciento de los bebés internados allí son hijos de madres que presentan problemas de adicción. Entre las drogas más frecuentes que estas mujeres consumen mientras están embarazadas se cuentan: cocaína, marihuana, alcohol e incluso hasta crack.
Cabe señalar que durante 2016, fueron 160 bebés los internados en Neonatología del total de nacimientos registrados en el hospital de nuestra ciudad. Teniendo en cuenta esa cantidad, el promedio establece que el año pasado dos recién nacidos sufrieron esta problemática, cuyo uno de los principales síntomas es el síndrome de abstinencia. Para entender: si la madre continúa utilizando drogas cerca de la última semana antes del parto, el niño o niña será dependiente de la sustancia cuando nazca y presentará síntomas de abstinencia hasta que pueda eliminarla lentamente de su cuerpo.
Preocupante
Los bebés de madres que consumen drogas adictivas (nicotina, anfetaminas, cocaína, marihuana) pueden tener problemas a largo plazo. Mientras que no hay datos claros de un síndrome de abstinencia neonatal para otras drogas, pueden contribuir en la gravedad de los síntomas del síndrome de abstinencia neonatal del bebé.
En este caso, San Francisco presenta una estadística que preocupa debido a que el 1,3 por ciento de los niños derivados a Neonatología presentan evidencias de un consumo de estupefacientes de manera intrauterina, es decir, que recibieron la sustancia consumida por su madre antes de su nacimiento.
Para determinar las consecuencias de este problema, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la doctora Mónica Macello, jefa de Pediatría del Hospital Iturraspe, quien confirmó el dato: "De acuerdo a las estadísticas obtenidas el año pasado pudimos determinar que el 1,3 por ciento de pacientes internados en Neonatología fueron puestos en observación por antecedentes de madres adictas, habida cuenta de la posibilidad de cursar algún síndrome de abstinencia como consecuencia de esa adicción".
Doctora Mónica Macello
Además, la médica calificó a esta situación como "incipiente" y que forma parte de "un problema serio vinculado con las adicciones" registradas en San Francisco, tras lo cual señaló que "recién ahora se están protocolizando las actitudes a tomar en cada caso".
En lo que respecta al nosocomio público, la profesional indicó que "cuando advertimos la presencia de una madre con antecedentes de consumo de estupefacientes tenemos como protocolo establecido dejar al niño en observación durante cinco días y hasta una semana".
Luego comentó que "la madre puede manifestar su situación (de consumo de sustancias prohibidas) de manera espontánea o bien, si existe alguna sospecha se puede hacer un análisis de orina, siempre con su consentimiento. De todas maneras, nuestro protocolo es para el hijo de madre adicta, el cual permanece en observación entre cinco días a una semana".
Macello agregó además que "a veces la situación de adicción de la madre no es manifestada por ella a los profesionales sino que es puesta en conocimiento a través de algún familiar o allegado. También pueden existir sospechas respecto de esta problemática, aunque en cualquiera de estas situaciones para llevar a cabo cualquier análisis se cuenta con el consentimiento de la madre".
Incremento del consumo
Con una dilatada trayectoria profesional, Macello expresó que "en estos últimos tiempos hay un incremento del consumo de sustancias y por supuesto que esto, en los últimos cuatro y cinco años, llevó a un crecimiento del número de nacimientos de niños cuyas madres consumen sustancias prohibidas".
Al consultarla sobre las consecuencias que el consumo de sustancias provoca en el recién nacido, la pediatra explicó que "el síndrome de abstinencia se puede manifestar por temblores y convulsiones. Además cuando hay consumo severo de alcohol, hay casos de niños con problemas de aprendizaje derivado de que la madre cuando estuvo embarazada consumió alcohol moderadamente. En el embarazo, la madre no debe por ningún concepto consumir nada de alcohol".
Luego recordó que entre los casos de madres con problemas de adicción "se encuentran chicas muy jóvenes que oscilan entre los 14 y los 23 años", lo que marca que "el consumo de sustancias comienza cada vez a una edad más temprana, prácticamente desde la adolescencia".
El riesgo del síndrome de abstinencia es afrontado por los médicos del área de Neonatología con la internación del recién nacido. A partir de allí, Macello explicó que "las consecuencias a largo plazo del consumo de sustancias no se pueden modificar y tienen que ver con trastornos neurológicos, problemas de aprendizaje y una serie de problemas que generan una impronta en la personalidad de ese niño que arrastrará luego a lo largo de su vida".
Abordaje
Ante la advertencia de estas situaciones, en el Hospital Iturraspe abordan la problemática desde el punto de vista social. "Nosotros como profesionales médicos asistimos al bebé y solo judicializamos la cuestión cuando la misma implica una situación de riesgo para el niño. En estos casos brindamos una contención desde el Servicio Social con el personal capacitado, pero no se judicializan todos los episodios porque en caso de que esto ocurra se da en situaciones muy puntuales".
Síntomas para tener en cuenta
Los síntomas del síndrome de abstinencia neonatal dependen de:
-El tipo de droga que la madre consumió.
-La forma como el cuerpo descompone y elimina la droga (influenciado por factores genéticos).
-La cantidad de droga que ella estaba tomando.
-La cantidad de tiempo durante el cual consumió la droga.
-Si el bebé nació a término o antes (prematuro).
Los síntomas generalmente empiezan de 1 a 3 días después del nacimiento o pueden tardar hasta una semana en aparecer. Por esto, el bebé frecuentemente necesitará quedarse en el hospital para observación y monitoreo hasta por una semana.