Madre a los 12: a siete años de ser violada, Evelin espera que se haga justicia
La joven de Altos de Chipión llevó a su abusador a juicio, pero aún vive el calvario de ser señalada en un pueblo chico y de cruzarse cara a cara con su abusador. Tras la denuncia que hizo su mamá, la causa peregrinó por varios juzgados hasta hoy.
Evelin Soria, de 20 años, vive en Altos de Chipión, una localidad de poco más de 2.200 habitantes en el departamento San Justo. Vive con su pareja y su hija de hace 6 años. Hasta acá, la vida normal de una mujer ama de casa. Pero desde 2012 vive un calvario en el pueblo.
Aseguran que todos la miran, la juzgan y la culpan porque es "la chica que fue mamá a los 12 años", "la negra de m... que quiere sacar plata" y en realidad es víctima de violación en manos de un hombre que por entonces tenía 22 años.
Con el dolor en la mirada, amenazas constantes, depresión crónica y una hija a la que rechazó hasta el tercer mes de vida, siete años después de haber denunciado a su abusador, al que se cruza en la calle, su caso irá a juicio con la carátula "violación con acceso carnal" y solo espera que el hombre que le arrebató su infancia termine tras las rejas.
El 7 de noviembre será la audiencia en la Cámara del Crimen de San Francisco.
"Él es un psicópata, elige a sus víctimas. Solo espero poder vivir en paz porque desde aquel momento mi vida es un calvario. Pasaron siete años para poder acceder al expediente de mi causa porque nunca se me notificó de nada", dijo Evelin a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"No le hice nada para que me arruinara la vida de esta manera pero mi hija con 6 años me demostró que tenía que hacer justicia. Él me robó mi infancia", expresó.
Tras la denuncia, la causa pasó por varios juzgados
Aquella denuncia que hizo la mamá de Evelin en la sede policial de Altos de Chipión en 2012, luego contó con la intervención de la Justicia de Morteros, pasó a la de Córdoba y hoy está en los tribunales de San Francisco. Pero todo ese proceso legal ocurrió a espaldas de Evelin porque según contó, ella nunca fue notificada. "Nunca tuve acceso a la causa, no sé nada. Supe que había un proceso iniciado porque el abogado que logró la cuota alimentaria de mi hija me dijo que había una causa penal en contra del progenitor de mi nena", dijo sin poder explayase mucho ante la falta de información.
Un juego macabro
Evelin vivió hasta los 10 años en la localidad Diego de Rojas, a 120 kilómetros de la ciudad de Córdoba, cuando su papá Ángel enfermó de chagas. Por esa enfermedad, la familia se mudó a Jerónimo Cortes. Cuando él falleció, se quedaron en la calle y decidieron mudarse a Altos de Chipión.
Su mamá, único sostén de la familia, consiguió trabajo como cuidadora de una persona mayor, de las 20 hasta las 8, doce horas fuera de casa en las que dejaba solos a Evelyn y a sus hermanos mayores que ella.
Un joven de 22 años, conocido en el pueblo, se acercó a la hermana mayor de Evelyn con intenciones de ser su amigo. Ante el rechazo de ésta, el hombre fue por la nena de 12 años y se aprovechó de su inocencia. Cada vez que la mamá de la niña se iba a trabajar, la pasaba a buscar por su casa para compartir un momento juntos.
"Para mí era como un amigo. Hacía menos de dos años que había fallecido mi papá y él reemplazaba ese lugar que estaba vació", recordó Evelin en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Pero las intenciones del joven no eran las de una simple amistad. Cada encuentro implicaba un beso, un roce al cuerpo de Evelin. "Me rozaba la pierna, me besaba, me tocaba el cuerpo. Yo no sabía qué era eso, pensaba que estaba, bien que era como un juego".
Pero el juego fue más morboso aún y el hombre se aprovechó de ella. Para Evelin, ese momento traumático es imposible de relatar. "No me puedo acordar de ese momento. Solo sé que era un juego y que al tiempo entendí que había abusado de mí", indicó la entrevistada.
El principio del fin de una infancia en paz
Al mes siguiente, aquello que había ocurrido se convertiría en un calvario para Evelin. "Me acuerdo que después de lo que había pasado no le pedí a mi mamá que me compre toallitas higiénicas porque no menstruaba. También me dolía la panza, el cuerpo, estaba descompuesta. Nunca me imaginé que estaba embarazada" a los 12.
Entonces, la mamá la llevó al médico y fue allí, tras un análisis de sangre, que se comprobó el embarazo producto de aquel "juego" con un joven 10 años mayor que ella, pero que en realidad era una violación, un hecho aberrante.
"En el momento en que el examen dio positivo comenzó mi calvario. Mi mamá me preguntó qué había hecho, porqué lo había hecho, quién era la persona que me había sometido a esto y yo le dije que era mi amigo, que había pasado cuando jugamos una noche", narró Evelin.
"Para mí era como un amigo. Hacía menos de dos años que había fallecido mi papá y él reemplazaba ese lugar que estaba vació", dijo Evelin sobre su abusador
Embarazo de riesgo
La madre de Evelin no dudó ni un segundo de su hija, hizo la denuncia e increpó el hombre que había arruinado la infancia de su hija. Este le contestó lo peor: "Le dijo que yo era una prostituta. Los mismos padres de él me ofrecieron plata para que me someta a un aborto".
Pero ella siguió adelante con el embarazo, que los médicos consideraron de riesgo por ser una gestación en el cuerpo de una nena. "Fue un embarazo duro, que sufrí porque hubo amenazas por parte de la familia de él, me insultaban en las redes sociales".
"Me daba vergüenza salir de mi casa, la gente decía que era una negra de m... que lo único que quería era sacarle plata", siguió.
La bebé nació en octubre de 2012 pero Evelin la rechazó desde el primer día. "No podía alzarla en upa, darle la teta. No podía mirarla a los ojos".
A los dos años, la joven logró que el hombre se sometiera a una prueba de ADN que confirmó que esa niña que había nacido era fruto del abuso sexual que cometió.
Hoy Evelin ya adulta y solo busca Justicia. "Quiero ser feliz, cerrar un capítulo horrible en mi vida y poder ser la madre que mi hija merece", confesó.