Macron le dio una dimensión europea al aniversario de la Revolución Francesa

El presidente francés resaltó la importancia de la Unión Europea y la OTAN al dar comienzo a los festejos por el Día de la Bastilla con un majestuoso desfile militar, que contó con la presencia de líderes internacionales.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, eligió hoy conmemorar el 230 aniversario de la Revolución Francesa con una celebración de la cooperación militar europea que incluyó el despliegue de fuerzas de otros países del continente y la presencia de líderes como la canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
"Nunca antes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Europa fue tan necesaria; la construcción de una Europa defensiva, cooperando con la Alianza Atlántica (OTAN) -la cual cumple 70 años-, es una prioridad para Francia y constituye el hilo conductor de este desfile", aseguró Macron en su discurso, según el diario local le Monde.
El majestuoso desfile militar incluyó fuerzas de Alemania, el Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Holanda y Portugal, además de las francesas.
En total, unos 4.300 militares, 196 vehículos, 237 caballos, 69 aviones y 39 helicópteros desfilaron por la avenida de los Campos Elíseos de París para recordar la toma de la Bastilla en 1789, el hito con el que se recuerda el triunfo de la Revolución Francesa y el fin de la monarquía en el país, reportó la agencia de noticias EFE.
"Es un gran gesto hacia la política europea de Defensa", dijo Merkel al agradecer la invitación, según la agencia alemana DPA.
Desde la tribuna principal, el anfitrión Macron estuvo acompañado por algunos de sus ministros y figuras europeas como Merkel, Stoltenberg, el número dos del gobierno británico, David Lidington, la ministra española de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La ceremonia comenzó cuando Macron hizo un pase de revista de las tropas en un vehículo militar, acompañado por oficiales en uniformes, que transitó por la tradicional avenida del centro parisino.
Por momentos, Macron fue abucheado y silbado por algunas personas que seguían el desfile desde uno de los costados de la avenida de los Campos Elíseos. Estas muestras de oposición no escalaron más, al menos en esa zona de la ciudad.
A unas cuadras de allí, un grupo de personas, algunas con chalecos amarillos, el símbolo distintivo del movimiento de protestas que paralizó a Francia durante meses, se manifestaron contra el gobierno de Macron y sus políticas económicas.
Los manifestantes, convocados por el movimiento de los chalecos amarillos, se instalaron en la avenida de los Campos Elíseos una vez que terminó el desfile y lograron quedarse allí un tiempo hasta que las fuerzas fuerzas de seguridad los reprimieron con gases lacrimógenos.
La ceremonia inició cuando el mandatario francés hizo un pase de revista de las tropas en un vehículo militar
"Quienes han intentado impedir este desfile deberían tener un poco de vergüenza. Hoy es un día en el que la nación se une y creo que la nación debe ser respetada", sostuvo el ministro francés del Interior, Christophe Castaner, a la prensa poco antes de que la Policía informara que 175 personas habían sido detenidas en una protesta no autorizada.
Según la cadena de noticias CNews, dos de los detenidos son Jérôme Rodrigues y Éric Drouet, referentes del movimiento chalecos amarillos.
A la imagen de esta mañana de disciplina militar, exhibición de tecnología de punta y espíritu de cooperación europea la terminó reemplazando la del final de tarde, con la tradicional avenida parisina salpicada de pequeñas fogatas, vallas tiradas por doquier y policías y manifestantes con chalecos amarillos corriéndose mutuamente en medio de densas nubes de gases lacrímogenos.