Los vecinos de Coca, entre el estupor y el recuerdo de un “gran tipo”
Comerciantes del Camino Interprovincial se mostraron consternados por el asesinato del ferretero, a quien describieron como un vecino atento y servicial. Más allá de los repetidos hechos de inseguridad sufridos en el sector, aseguran que nunca se imaginaron un crimen con tanta violencia.
El quinielero que lo conoce de toda la vida, la panadera que le vendía su pastafrola preferida, el zapatero que evitó un robo gracias a su aviso... todos coincidieron en destacar a Diego Coca como un buen vecino, siempre predispuesto y servicial. Son comerciantes del Camino Interprovincial que ayer martes ya no recibieron el saludo del "Gringo", asesinado este domingo en su ferretería de Brigadier López al 250.
Quienes compartían el día a día con el ferretero de 58 años cuentan que siempre estaba atento a los movimientos del sector, por lo que se sorprendieron que justo él fuera víctima de un hecho tan grave. Por eso no salen de su asombro y espanto por el grado de violencia del crimen.
Víctor, quien hace 40 años es el quinielero del barrio, contó sobre Diego: "nos criamos juntos, lo conozco de toda la vida, incluso hicimos el servicio militar juntos. Con decirte que cumplimos años el mismo día te digo todo".
Sobre cómo se enteró de la trágica noticia, comentó: "Yo los domingos vengo acá a controlar los premios y demás, pero recién cuando me estaba yendo para mi casa me enteré. Me pegó muy mal porque con él yo tenía una relación muy fluida, tenemos una historia de muchos años. El viernes él estuvo acá en el negocio y me trajo una foto de la época del servicio militar, cuando desfilamos".
Sobre las circunstancias del hecho, expresó que "Diego era muy cuidadoso, muy atento, no se le escapaba nada, por eso es tan raro que lo hayan sorprendido así".
Y agregó: "Era un tipo muy cabrón, hace unos años cuando tenía la chopería encontró uno adentro y lo sacó a los tiros. Era un tipo cuidadoso, muy estructurado, por eso llama la atención cómo fue el asalto. Pero bueno, estas cosas pasan".
Mariela es la propietaria de la panadería que está en frente de la ferretería donde fue asesinado Coca, presumiblemente en la madrugada del último domingo. "Era una persona muy atenta, muy amable. Yo vengo a la panadería todos los días a las 6 y él me decía que escuchaba cuando le ponía candado a la moto y abría la reja. Eso me daba tranquilidad, sabía que él estaba pendiente", expresó.
Luego contó que la última vez que lo vio fue el sábado: "Yo había hecho pintar y pensé que por la tarde no iba a abrir, pero como terminaron rápido, vine y me puse a acomodar. El vino a buscar la pastafrola que siempre buscaba para compartir con su mamá".
La comerciante comentó que hace tres años tiene el negocio en esa ubicación y que nunca sufrió hechos de inseguridad, aunque toma sus precauciones como no atender a clientes que pretendan ingresar al local con casco puesto.
Daniel es empleado de la zapatería de la cuadra y un viejo conocido de muchos años de Diego. Al igual que los otros comerciantes del sector destacó lo buena persona que era Coca con todos sus "vecinos" y contó que en una ocasión su aviso evitó un robo en el negocio.
Los comerciantes consultados coincidieron en que si bien se trata de una zona en la que los hechos de robos son muy comunes, lo sucedido con Coca es un hecho aislado y nunca visto por el grado de violencia.
También consideran que el trágico desenlace puede deberse a que los delincuentes no habrían esperado encontrarse con el dueño de la ferretería en el lugar y que al verse sorprendidos por él habrían recurrido a los golpes que terminaron con la vida del comerciante.