Los túneles de Taninga descubren los encantos del Valle de Traslasierra
Combinan bellezas naturales y el poder de construcción del hombre.
Los Túneles de Taninga, en el oeste cordobés sobre un tramo de la ruta nacional 20, paralelos a la Quebrada de la Mermela, combinan para el turismo la mágica simbiosis de las bellezas naturales y el monumental poder de construcción del hombre en el Valle de Traslasierra.
Los cinco túneles comunican ese valle con la provincia de La Rioja y son el único testimonio del progreso en una zona de volcanes apagados, capillas del siglo XVIII y puentes colgantes que permiten apreciar nítidamente la belleza de los paisajes de los llanos riojanos.
El titular de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, señaló a Télam que "esta obra vial data de 1930 y fue concebida para posibilitar la comunicación entre Córdoba y La Rioja".
Durante un recorrido por el lugar, el funcionario aseguró que "desde estas pintorescas construcciones el paisaje que se observa es hermoso".
La Cascada del Velo de la Novia, que sorprende con sus 12 saltos y el murmullo del agua en sus 180 metros de caída, y el sobrevuelo de los cóndores son los atractivos salientes de la Quebrada de la Mermela.
Esta formación, atravesada por el río del mismo nombre, ofrece las mejores vistas del valle de Traslasierra, de las sierras Grandes y Occidentales cordobesas y de los llanos riojanos.
Deborah Romero, la secretaria de Turismo de San Carlos Minas, un pueblo de la serranía cordobesa que es uno de los portales de acceso a este atractivo, consideró que los Túneles de Taninga "cada vez atraen a más turistas".
Los visitantes -siguió- llegan "no sólo por su construcción sino por el entorno natural en el que se encuentran emplazados".
Romero destacó que la creación del Parque Nacional Traslasierra -recientemente anunciada- que se desarrollará en 103.000 hectáreas de la estancia cordobesa Pinas, "será otro aliciente para la llegada de visitantes a esta zona".
Este atractivo, ubicado cerca de Villa Cura Brochero, permite apreciar desde una cuesta de la ruta provincial 15 el cordón de las Sierras Grandes casi completo y una sucesión de pueblos serranos: San Carlos Minas, Salsacate, Las Calles, Las Palmas, Taninga, Pocho y Mina Clavero.
El intendente de San Carlos Minas, Cristian Frías, dijo a esta agencia que "el atractivo principal de estos túneles son las vistas privilegiadas que se observan en las curvas del camino".
Desde ellas, comentó, "se aprecia el contraste entre los paisajes del Chaco seco y el húmedo y la inmensidad de los fértiles llanos riojanos".
"El camino hasta la zona es de ripio y hay que transitarlo con cuidado, porque una vez pasados los túneles comienza un prolongado descenso con curvas y contracurvas complicadas", agregó Frías.
La región de Pocho, que por la ruta provincial 28 conduce a la localidad riojana de Chepes y que se caracteriza por sus paisajes serranos tapizados por palmares, es otro de los atractivos que se pueden recorrer en la zona de los Túneles de Taninga.
Bañuelos remarcó que la belleza de la zona "se percibe en un conjunto de volcanes inactivos que se elevan hacia el cielo exhibiendo sus desgastadas cumbres".
"La pequeña Capilla que comenzó a construirse hace alrededor de 300 años en esa zona -continuó- es testigo de la tranquilidad que reina en estos parajes".
El descenso del camino de los Túneles de Taninga, que se realiza envuelto por bellas y exuberantes vistas naturales de la Quebrada de la Mermela, reconoce una parada inevitable en la reserva natural Chancaní y culmina en los impactantes llanos riojanos.
Los picos destacados del recorrido son los volcanes Agua de la Cumbre, Ciénaga, Poca, Yerba Buena y Véliz, que integran la sierra de Guasapampa y Pocho.
La secretaria de Turismo de San Carlos Minas puntualizó que esos volcanes, que "exponen diferentes tonalidades de acuerdo al tipo de rocas que los conforman, son un complemento ideal para los paisajes que rodean a los túneles". (Télam)