Los chats de las salas XXX por redes sirven solo para horarios y armar citas

El consumo de pornografía por la web crece, ubicando a la Argentina en el puesto 18, por encima de Rusia y Sudáfrica, pero por debajo de Polonia, Holanda y Ucrania.
Si bien el consumo de pornografía por la web crece, ubicando a la Argentina en el puesto 18, por encima de Rusia y Sudáfrica, pero por debajo de Polonia, Holanda y Ucrania, según informa el portal de Pornhub, el servicio de pornografía más grande del mundo, el 0.3 por ciento de las pantallas locales siguen exhibiendo cine porno.
Esa posición significativa del consumo vía web no quita que en la Argentina sigan existiendo una veintena de salas que, más allá de la exhibición de esas películas sirven de "punto de encuentro" sexual y, a veces, también para romper con la soledad por poco menos o poco más de 200 pesos.
En ese sentido, los chats que suelen armarse en las redes, consultando "cómo viene la onda" en esas salas donde los espectadores nunca se quedan quietos, sino que se la pasan haciendo movidas ajedrecísticas, de todo tipo, que suelen revelar angustias existenciales.
"¿Pasan pelìculas? ¿Respetan a las parejas?", pregunta uno; "Soy pasivo, busco activo", confiesa otro; "Nada mejor para este frío que venir !!!!! Calefacción y buena onda... A partir de las 14 abierto", y luego aclaran que suele cerrar entre las 3 y 6 de la madrugada.
"Buen lugar y muy higiénico", dice uno mientras que otro exagera el tamaño de las cucarachas que caminan por las paredes; "¿Van mujeres acá?", "Un embole, no va nadie, para nada recomendable"; "Pequeño, se hace lo que se vino a hacer", confiesa otro, y la lista sigue.
"En la caja la atención es MUY lenta, para la cantidad de gente que va debería haber más personal. En las automáticas todo bien porque uno se atiende solo pero si querés pagar en efectivo se te pasa la película", dice alguien acerca del Hot, de Garay al 1200 en Constitución.
Télam