Los bomberos que pasaron a la política
Decidieron iniciar su camino en el mundo de la política. Juan María Baggio Ferrazzi fue pionero en incursionar en la función pública. Hobey Salvático hoy regresó para ser parte de un gobierno justicialista, luego de haberse desempeñado en los '80 en la gestión de un intendente radical.
La asunción del actual jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de San Francisco, Hobey Salvático, como secretario de Servicios Públicos, y la designación de del presidente de la entidad, Darío Muratore, como director en dicha área municipal causó cierta sorpresa.
Sin embargo, aunque se trata de personas que no provienen del ámbito de la política, no es la primera vez que bomberos integran el gabinete municipal; esta incorporación se dio al menos en tres ocasiones en la historia de la ciudad; hasta el recodado Juan María Baggio Ferrazzi incursionó en ese terreno y en ningún caso, abandonaron la actividad bomberil.
De hecho, Salvático -que asumió sus funciones el pasado 7 de diciembre- ya se había desempeñado durante un año como coordinador de Eventos Culturales de la municipalidad, en 1987.
En ese momento el intendente era el radical Juan Ricardo Cornaglia, quien lo designó durante el último año de su gestión al frente del municipio.
Ahora, bajo un gobierno justicialista, Salvático volvió a la función pública señalando que "como bombero voluntario lo tomo como una actitud de servicio" a la que diferenció "de cualquier signo político partidario".
En ambas ocasiones, Salvático explicó que lo hizo "como servidor público. Me interesó la propuesta para realizar mi aporte para la comunidad dentro de la municipalidad".
Igualmente, dijo que "esto lo enmarco dentro de mi desempeño como bombero voluntario interesado en realizar un aporte para el proyecto que el intendente Ignacio García Aresca tiene para San Francisco".
Juan María Baggio Ferrazzi, comisionado municipal
Por Arturo Bienedell
Juan María Baggio Ferrazzi, una figura protagonista en el siglo XX en San Francisco, fue el primer jefe del cuerpo de bomberos voluntarios, desde 1937, y también, en paralelo, comisionado municipal, entre 1949 y 1952.
El 12 de febrero de 1949 Baggio Ferrazzi, asumió el cargo en la Municipalidad de entonces -en Bv. 9 de Julio y Avellaneda-, y habló desde un balcón al público que lo vitoreaba en la calle, al que después saludó al salir a la calle.
Una buena: el 8 de junio de 1950, gestionó ante el diputado nacional Raúl Felipe Lucini para interesarlo en beneficio de la continuación de las obras de desagües en su segunda parte.
Una mala: el 28 de junio del mismo año, se reveló que la línea N° 1154 del teléfono público de la plaza General Paz, se pasó al servicio de la Casa Peronista de la Lista "B" en la que estaba enrolado el comisionado.
El 17 de octubre de 1950, "Día de la Lealtad", se sirvió un almuerzo en agasajo a Baggio Ferrazzi, a quien los obreros y empleados municipales entregaron una medalla de oro en reconocimiento "por las mejoras logradas en beneficio del gremio".
El 30 de junio de 1952 finalizó su administración y asumió el cargo el intendente Miguel Visconti, que había sido su secretario general.
El 30 de septiembre de 1952, el nuevo intendente elevó a la justicia de Instrucción, un sumario administrativo instruido por supuestas irregularidades cometidas por Baggio Ferrazzi y el exinspector general Rafael Viera -también bombero-, con el envío de tanques de agua entre 1951 y comienzo de 1952. Además se dispuso que la Receptoría de Rentas confeccione la planilla correspondiente por el envío de 938 tanques de agua potable suministrados por la Municipalidad a un frigorífico privado.
Por este sumario administrativo Baggio Ferrazzi pidió su "alejamiento temporario" como jefe del cuerpo activo y Rafael Viera, como bombero voluntario.
Juan María Baggio Ferrazzi se desempeñó en el municipio entre 1949 y 1952
El 11 de marzo de 1953, el juez de Instrucción que entendía en la causa resolvió procesar al primero por supuesto autor de malversación de caudales públicos y mantuvo su libertad; en tanto al segundo, ordenó el procesamiento y prisión preventiva, la que no se hizo efectiva por pago de fianza.
Fue pasando el tiempo, Baggio Ferrazzi retomó la conducción del cuerpo activo de Bomberos; en 1954 fue presidente de la Cooperadora Policial y en 1955, vicepresidente del Aero Club.
Volvió a surgir una noticia del juicio de 1952, recién el 3 de agosto de 1956: Baggio Ferrazzi, fue sobreseído por el juez de Instrucción, Dr. Héctor A. Gilly, con la expresa mención de que la formación del mismo no afectó en nada su buen nombre y honor. Gilly sostuvo que: "El rasgo más visible de la causa es una manifiesta falta de prueba, unido a la singular circunstancia de que los funcionarios acusadores -o uno de ellos al menos- tuvieron contacto dentro de la administración con hechos que luego mandan investigar como delitos, lo que caracterizan la estructura del proceso como una ofensiva política".