Lo extrañaron
Aunque Edinson Cavani se sentó en el banco de suplentes, figuró como lesionado y no pudo sumar minutos ante Francia. Stuani arrancó bien, pero se desinfló. Con el correr de los minutos, Uruguay sintió la baja.
(POR LUCIANO OLIVERO, desde Nizhny Nóvgorod)
La figura de la clasificación a estos cuartos y goleador del equipo uruguayo no pudo estar. A pesar del optimismo del delantero y del esfuerzo que realizó el cuerpo médico de Uruguay, Edinson Cavani no pudo sumar minutos ante Francia.
El delantero no se recuperó a tiempo de la lesión en el gemelo que sufrió ante Portugal, y finalmente quedó afuera de la convocatoria. Sin embargo, su nombre figuró en la planilla y se sentó en el banco de suplentes. Pero el cuerpo técnico decidió guardarlo, pensando en una hipotética clasificación, que nunca se dio.
El arranque del duelo y la entrega inmediata del equipo de Tabárez, parecían enterrar la ausencia del goleador del PSG. De todos modos, si bien Stuani apareció en el primer tiempo, incluso con algunos remates de media distancia, cuando Uruguay atacaba, solo tenía su mirada puesta en Suárez, que por momentos fue devorado por la solidez francesa y poco pudo hacer.
Mientras el duelo se mantuvo en parda y los "charrúas" a cuenta gota, trasladaban peligro al área de LLoris, Cavani parecía no extrañarse, pero cuando la adversidad se adueñó de los sudamericanos, Edison se necesitó más que nunca.
Suárez puso todo, alma y corazón, se movió constantemente, jugó a su estilo, desbordado de entrega, más que con ideas, es que al fin y al cabo, le faltó su mano derecha o tal vez, su ser dentro de la selección, ese compañero que todo lo soluciona y con el cuál forman una dupla por demás temible. Cavani no pudo estar, el dolor perduró en su gemelo y Uruguay lo protegió, pensando en un futuro que nunca llegará.
La presencia del delantero del PSG, hubiese mostrado un cotejo diferente, al menos cuando Uruguay atacaba, más aún, aprovechando que Francia no fue la Francia de Octavos y se la podría haber cacheteado. Pero, Cavani se extrañó y el sueño "celeste" culminó.