Medio ambiente
Llaryora reclamó un “pacto ambiental federal” y advirtió: “El cambio climático no espera”

El gobernador de Córdoba encabezó la Mesa Federal de Cambio Climático en el marco de la Conferencia Climática Internacional. Convocó a los gobiernos provinciales y municipales a liderar una nueva agenda ambiental junto al Estado nacional, y pidió políticas concretas ante una crisis que —dijo— ya no admite dilaciones.
“El cambio climático no espera. Nos exige actuar ya". Con esa frase, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, dio inicio a la Mesa Federal de Cambio Climático, uno de los espacios centrales de la Conferencia Climática Internacional (CCI) que se desarrolla en la capital cordobesa. En su discurso, Llaryora insistió en la necesidad de construir un “pacto ambiental federal” que una a la Nación, las provincias y los municipios frente a los desafíos climáticos, al tiempo que defendió el rol de los Estados subnacionales como impulsores de políticas sostenibles.
La CCI —organizada por el Gobierno de Córdoba con el apoyo de distintas instituciones— reúne durante tres jornadas a referentes ambientales del país y del exterior, funcionarios, especialistas, empresarios y organizaciones sociales, con el objetivo de debatir y proyectar líneas de acción para mitigar los efectos de la crisis climática.
Durante el encuentro, Llaryora remarcó que el cambio climático ya no es un fenómeno abstracto ni lejano. “Estamos viviendo las consecuencias: incendios que arrasan nuestros bosques, sequías que golpean al campo, tormentas extremas que afectan a nuestras ciudades. Esto no es un problema del futuro. Está ocurriendo ahora”, advirtió.

“Los que estamos en el territorio, tenemos que ser escuchados”
El gobernador apuntó directamente a la necesidad de una mayor articulación entre los distintos niveles del Estado, pero subrayó que esa coordinación debe dar lugar a un protagonismo más activo de provincias y municipios. “Somos los que estamos en el territorio. Sabemos lo que pasa. No podemos quedar afuera de la toma de decisiones”, dijo, en clara alusión a la centralización de algunas políticas nacionales.
En ese sentido, llamó a avanzar hacia un acuerdo federal en materia ambiental, que sea capaz de trascender los ciclos políticos y las disputas partidarias. “Se trata de un problema que va más allá de cualquier diferencia. Si no actuamos juntos, no vamos a poder resolverlo”, insistió.
Llaryora también destacó el trabajo que Córdoba viene realizando en materia de sustentabilidad, mencionando iniciativas como la transición energética, la promoción de la economía circular y la incorporación de tecnologías limpias en el transporte y la producción. Sin embargo, aclaró que ningún esfuerzo local será suficiente si no hay un marco nacional coherente y una estrategia conjunta: “Esto requiere escala, coordinación y voluntad política en todos los niveles.”
La urgencia como hilo conductor
El concepto de urgencia atravesó buena parte del discurso de Llaryora y de los debates posteriores en la mesa. El gobernador cordobés alertó que el ritmo de los desastres naturales supera al de las respuestas institucionales, y que se necesitan políticas públicas “que no sean solo declamativas”.
“La gente nos reclama soluciones. Nos pide que dejemos de hablar y empecemos a actuar. No se trata solo de firmar declaraciones o participar en foros. Se trata de implementar acciones concretas, con resultados medibles”, enfatizó.
Además, instó a que los gobiernos empiecen a pensar las obras públicas y las inversiones en clave de resiliencia climática: desde la infraestructura urbana hasta el diseño de políticas sociales. “El cambio climático atraviesa todo. No podemos seguir planificando como si el clima fuera el mismo de hace 50 años”, afirmó.
Una mesa con múltiples voces
La Mesa Federal de Cambio Climático contó con la participación de autoridades nacionales, representantes de más de diez provincias, intendentes, funcionarios técnicos, expertos ambientales, organizaciones civiles y representantes de organismos internacionales. Entre los temas tratados estuvieron el financiamiento climático, las ciudades resilientes, la movilidad sustentable, la educación ambiental y la transición energética.
Uno de los puntos destacados fue la necesidad de acceder a fondos internacionales para el desarrollo de infraestructura verde y proyectos de mitigación, algo que requiere —según señalaron varios expositores— una articulación institucional más sólida a nivel país. “No es solo un tema de plata, es de capacidad de gestión. Si no presentamos proyectos serios, nos quedamos afuera”, señaló un técnico del Ministerio de Ambiente presente en el evento.
También se discutieron modelos de gobernanza ambiental y mecanismos para garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones. Varios referentes subrayaron que la crisis climática no podrá enfrentarse sin una transformación cultural y un compromiso social amplio.

Córdoba como sede de la acción climática
La CCI continuará durante este miércoles con nuevas actividades, exposiciones y paneles temáticos. Córdoba se consolidó así como epicentro regional del debate ambiental, con un enfoque que busca combinar innovación, políticas públicas, participación ciudadana y cooperación internacional.
Al cerrar su intervención, Llaryora planteó un desafío: “¿Vamos a esperar a que la crisis nos sobrepase o vamos a empezar a cambiar ahora? Tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas. Lo que necesitamos es decisión y compromiso.”
La pregunta quedó flotando entre los asistentes. Como un llamado a la acción. Como una advertencia, también.