Leonardo Ferreyra: “Cuando se pierde, el vestuario siempre está lleno de bronca"

Apenas bajó del micro en San Francisco, Leonardo Ferreyra, capitán de Sportivo Belgrano, todavía tenía en los ojos el reflejo de una tarde que no fue la esperada. En Rafaela, Sportivo cayó 3 a 0 ante Atlético por la ida de las semifinales del Federal A. Pero en sus palabras no hay resignación, sino fuego. Ese fuego que alimenta las causas imposibles y que, en el Juan Pablo Francia, suele hacerse llamar fe verde.

“Nos vinimos con una sensación rara, porque la verdad que no era lo que queríamos ni lo que habíamos ido a buscar”, comenzó diciendo Ferreyra. “Por el desarrollo del partido me parece que el resultado es medio mentiroso. Sabíamos que ellos iban a salir con todo, porque jugaban de local y necesitaban un buen resultado. Era clave mantener esos primeros minutos, pasar ese sacudón, y después empezar a jugar con el reloj y con el nerviosismo de ellos. Pero lamentablemente se encontraron con un gol muy rápido y eso cambió todo lo que habíamos planeado”.

El capitán no esquiva el golpe, pero tampoco baja la mirada. “Cuando se pierde, el vestuario siempre está lleno de bronca. Pero esa bronca se potencia sabiendo que todavía quedan 90 minutos y todo por revertir. En medio de las malas sensaciones, la esperanza también estuvo a flor de piel en cada uno de los integrantes del grupo”.

Ferreyra, voz de mando dentro y fuera del campo, ya piensa en lo que viene: “Hay que trabajar enfocados, cada uno en su función, y poner todo al servicio del equipo. Ser más solidarios que nunca y también más humildes que nunca, para darnos cuenta de los errores y crecer a partir de ellos. Gracias a Dios tenemos una posibilidad más y podemos revertir la situación. Mientras nos den una posibilidad, este grupo la va a pelear hasta el final”.

Con tono sereno pero firme, el capitán deja su mensaje interno, puertas adentro del vestuario: “A mis compañeros les digo que crean. Que este es el momento para consolidar esas virtudes que tuvimos durante todo el campeonato. Si somos solidarios, el fútbol nos va a premiar. Tenemos una nueva oportunidad y nos vamos a entregar al 100% por ella”.

Y, como no podía ser de otra manera, también hubo palabras para la gente. “Jugar en el Juan Pablo Francia es una fortaleza. Por la gente, por los que trabajan día a día en el club, por los que no pueden viajar pero que siempre están. Cuando jugamos en casa estamos todos juntos, y esa unión hace más fuerte al equipo. Más allá del resultado, tengo la esperanza intacta de que con el empuje de todos vamos a revertir la serie. No tengo dudas de que vamos a hacer hasta lo imposible para lograrlo”.

Antes de despedirse, Ferreyra quiso agradecer. Y lo hizo con el corazón. “Primero, muchas gracias. El grupo está agradecido del acompañamiento y del empuje que la gente nos da día a día. Recibí mensajes de hinchas que se sienten representados, que transmiten esperanza, y eso nos llena de energía. Que sigan creyendo, porque este equipo se va a entregar al máximo para que cada uno de ustedes se sienta representado por este grupo de jugadores”.

El domingo, el Juan Pablo Francia volverá a latir. Y con su capitán al frente, Sportivo Belgrano buscará escribir otra de esas tardes que quedan tatuadas en la memoria. Porque cuando hay fe, unión y orgullo, ninguna historia está cerrada.