Las mujeres piden más cupo en el vecinalismo local
Un proyecto presentado por Córdoba Cambia en el Concejo Deliberante busca modificar la ordenanza que regula el funcionamiento de los centros vecinales. Solicita mayor participación de mujeres en roles directivos.
Hay muchas mujeres trabajando desde hace años en el vecinalismo de la ciudad, pero los dirigentes en su mayoría son varones. De hecho, actualmente hay solo una mujer presidenta de un centro vecinal. Se trata de Laura Morassut que encabeza la comisión del barrio Roca, que además está compuesta por más mujeres que varones.
Con el objetivo de lograr la igualdad de género plena con acceso de la mujer a todos los espacios a nivel local, el bloque de Córdoba Cambia presentó hace unos días un proyecto que establece la modificación de la ordenanza Nº 4266 -sancionada en 1995, que regula la constitución y funcionamiento de los centros vecinales- para asegurar la participación efectiva y equitativa de la mujer en los órganos directivos de los mismos como la Junta Electoral, Comisón Directiva y Comisión Revisadora de Cuentas, en concordancia con las leyes nacionales y provinciales que establecen la paridad de género.
Se espera que el proyecto sea debatido en el recinto del Concejo Deliberante cuando comiencen las sesiones a principios de marzo.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la vecinalista Laura Morassut y la concejal Cecilia Roffé, quien fundamentó el proyecto, quienes destacaron la importancia de que la mujer tenga más participación en los roles ejecutivos, representando al barrio ante el municipio y que no solamente esté relegada a tareas"manuales o de organización de eventos".
Más participación en roles ejecutivos
Laura Morassut trabaja desde su adolescencia en el vecinalismo del barrio Roca. Desde hace cuatro años es la presidenta del centro vecinal y celebró la iniciativa.
Consideró que la mujer"puede estar representando a un barrio, integrando la comisión de un centro vecinal. Esto no tiene nada que ver con el feminismo. Somos diferentes con los hombres pero hay trabajos que podemos hacer igual o mejor y otros que no, por ejemplo no podemos levantar bolsas de cemento porque físicamente no estamos preparadas, pero tranquilamente podemos trabajar y cumplir un rol de presidenta o vicepresidenta".
Morassut aseguró que todavía hay diferencias en la forma en que trabajan las mujeres en los centros vecinales con respecto a los hombres."En algunos centros vecinales las mujeres hacen más el trabajo manual, cuando hay eventos y es el hombre el que representa al barrio, a la institución ante la municipalidad. Cuesta todavía ingresar a ese círculo y hay muchas mujeres que están trabajando y que tranquilamente podrían ser presidentas", remarcó.
Agregó que en algunos barrios está muy masculinizado. Dijo que hay personas que"hace años que están como presidentes, se siguen renovando en las comisiones y no dejan participar a otros. La idea nuestra es que cuando se termina el mandato se debe renovar la comisión o rotar. Siempre estamos abiertos a que ingrese gente nueva y a los cambios. También ayuda el hecho de no tener ninguna afiliación política".
Diálogo y apoyo
Desde el centro vecinal siempre apelan al diálogo con la municipalidad y otras instituciones pero no siempre la propuesta es escuchada."Hace años que estamos pidiendo un espacio propio para el centro vecinal y no tenemos el apoyo. Nos prometieron desde la municipalidad y la Federación de Centros Vecinales pero vemos que a otros centros si y a otros no.¿Quizá es porque soy mujer o quizá no?", se preguntó.
Morassut rechazó el pensamiento de mchos sobre que la mujer al tener hijos tiene menos tiempo."No es así, porque la mujer que quiere trabajar se acomoda los horarios y lo hace -dijo-. En el centro vecinal somos más mujeres que hombres, entre ellas hay profesionales y mujeres fuertes de trabajo como la doctora Tortossa, Carolina Giordano, Daiana Oliva, Mónica y Wanda Bruna. Son mujeres que tienen su casa, sus hijos, su trabajo y se hacen tiempo igual para el centro vecinal".
La vecinalista se mostró abierta a todos los proyectos que acerquen al barrio."Si suman a la ciudad son bienvenidos", dijo.
Más mujeres en las listas
Por su parte la concejal Roffé remarcó que las mujeres deben estar incluidas en las listas de los centros vecinales de manera equitativa.
"Tengo una gran admiración y respeto por los hombres y las mujeres que trabajan para mejorar los barrios, pero con este proyecto pretendo darle formalidad a esa participación de las mujeres. Esa posibilidad de las mujeres de formar parte de los órganos directivos de los centros vecinales llevará a una mayor participación", aseguró.
Roffé afirmó que en la nuestra ciudad hay muchas mujeres que trabajan en los centros vecinales, cumpliendo un rol ejecutivo muy importante."Por eso a través de esta inciativa lo que se busca es que formen parte de los órganos de conducción, para que la paridad de género establecida por ley a nivel nacional y provincial se dé también en las listas de los centros vecinales y formen parte tanto de la junta electoral, de la comisión directiva como de la comisión revisadora de cuentas", manifestó.
Finalmente recordó la larga lucha en la Argentina para lograr la participación de la mujer en todos los estamentos democráticos y dijo que gracias a eso también"se fueron visibilizando temas que tienen que ver con la igualdad de género, la participación de la mujer y sobre todo la violencia de género".
Las leyes a nivel nacional y provincial
La participación de la mujer en los distintos estamentos políticos, gremiales y sociales ha sido una larga lucha a en la historia en nuestro país, desde la aprobación de la primera ley de cupo femenino el 6 de noviembre de 1991 , proyecto de la senadora Margarita Malharro de Torres siendo la primera ley en su tipo sancionada en América Latina seguida posteriormente por 11 países de la región.
La normativa se aplicó por primera vez en la cámara de diputados extendiéndose al Senado, cupo que estuvo vigente hasta las elecciones del 2017, cuando por la ley Nº 24.712 se establece un sistema de paridad de género en los órganos legislativos nacional y regionales como el Congreso de la Nación y Parlamento del Mercosur.
La mayoría de las legislaturas provinciales sancionaron leyes en este sentido para sus elecciones provinciales .
En el año 2000 Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro y Córdoba aprobaron leyes de Participación Equivalente de Género, garantizando la igualdad de género en las representaciones políticas. Córdoba estableció, como regla general, el principio de participación equivalente de géneros para la elección de candidatos por medio de la Ley Nº 8901.