Las inolvidables noches en que la “verde” y Argentinos Juniors jugaron por la Copa Argentina

“Hace seis meses, apenas, nadie hubiera imaginado que, en tan corto lapso, Sportivo Belgrano hubiera podido concretar la iluminación de su campo de deportes. El comienzo de este proyecto tuvo origen en la cena de homenaje a don Alberto J. Armando, quien en esa oportunidad donó las seis pantallas reflectoras. El resto estuvo a cargo de la legión de amigos de la divisa “verde” que, contagiados por el espíritu emprendedor del presidente de Boca Juniors, se impusieron la difícil meta”. Así graficó este diario el gesto del ex vecino de San Francisco cuyo nombre identifica hoy a uno de los escenarios futbolísticos mayores del país, como lo es la Bombonera. 

Las enormes torres que albergaban a las luces provenientes de mítico estadio de Boca fueron testigos de aquella primera participación en un torneo que recién en la última década recobró vida e importancia. 

En efecto, el 7 de febrero de 1969, hace 55 años, Sportivo Belgrano inauguraba la iluminación de su estadio. Lo hacía debutando en la Copa Argentina de ese año, torneo al que había accedido por haberse consagrado campeón absoluto de la Liga Cordobesa de Fútbol el año anterior, luego de aquel inolvidable triunfo frente a Belgrano en Córdoba.

“Afrontará Sportivo Belgrano un compromiso de severo riesgo frente a la capacitada alineación de Argentinos Juniors”, afirmaba el anuncio del match que iba a inaugurar el sistema lumínico. El formato de la Copa Argentina de aquel año establecía dos partidos entre los contendientes, ambos en el campo de juego de barrio Alberione. El primero estaba programado para el jueves 6, pero una intensa lluvia determinó su postergación para el día siguiente. La revancha se llevó a cabo en la noche del domingo 9.

Ante un marco de público notable y jugando por primera vez en horario nocturno, Sportivo Belgrano cayó derrotado en el primer cotejo por 1 a 0. El gol del equipo del barrio porteño de La Paternal fue marcado por el puntero izquierdo Medero a los 25 minutos de la primera etapa, “con un preciso remate de chilena que no pudo ser neutralizado por el guardavalla”. 

La crónica relata que la superioridad de la visita se hizo sentir en el primer tiempo, pero en el complemento Sportivo “mostró mejor disposición y empeño, aunque no hubo conexión entre sus líneas, destacándose que en Argentinos Juniors se advirtieron gruesas fallas, en total contraposición con su labor de la primera etapa”.

Esa noche, Sportivo jugó con Gregorio, Simeone y Arabia; Garde, Florindo y Góngora; Serrano, Rodríguez, Sargniotti, Duarte y González. Por su parte, Argentinos alineó a Durich, Iglesias y De Luca; Pérez, Urchevich y Plá; Gnavi, Puppo, Debenedetto, Caputo y Medero. 

La revancha

El partido de vuelta fue otra cosa. El empate en un gol, que le dio la clasificación a Argentinos para los octavos de final de la Copa Argentina de ese año, fue injusto. “Sportivo pudo y mereció retirarse ganancioso frente a un rival carente de fuerza”, se afirmó.  En ese encuentro se produjo el debut en la “verde” del recordado Reinaldo Aimonetti, quien había jugado en Boca Juniors y Ferro Carril Oeste. 

El trámite tuvo aristas lindantes con el dramatismo, según la crónica: “Lanzados en una afanosa búsqueda que les reportar ventajas en el marcador, no declinó a lo largo de todo el encuentro el ímpetu del conjunto “verde”. Pero, paradójicamente, su valla fue superada a poco de iniciarse el partido con un gol “regalado” luego de una “poco feliz intervención de Góngora que aprovechó Debenedetto para enviar, con habilidoso enganche, la pelota hacia el arco custodiado por Gregorio”. No obstante, de inmediato, con “un soberbio golpe de cabeza”, el centrodelantero Panero igualó el marcador. 

De allí en adelante, todo fue para Sportivo. Tuvo varias situaciones para merecer mejor suerte. En Argentinos Juniors “fue visible la intención de enfriar el match”, luego de haber sufrido varias zozobras en su área.  Sportivo “debió ser el triunfador”, se sostuvo en este diario. 

La crónica del encuentro corrobora el relato de muchos de quienes estuvieron presentes en barrio Alberione esa noche de febrero de 1969, sobre la desafortunada labor de un protagonista vestido de negro enviado por la AFA. “Las manifestaciones de desaprobación de los aficionados –muchos verdaderamente exaltados- recrudecieron en el instante de retirarse el árbitro. Su actuación tuvo varios fallos desacertados, claramente perjudiciales para Sportivo Belgrano”. Llegó incluso a expulsar a Panero en la “verde” por insinuar una protesta luego una violenta falta que le cometió un defensor de Argentinos.

El juez que dirigió los dos encuentros fue Ángel Norberto Coerezza, recordado por haber sido designado para el partido inaugural de la Copa del Mundo de 1978 y ser, junto a Néstor Pitana, uno de los árbitros que dirigió en dos mundiales, el realizado en nuestro país y el que se desarrolló en México un año después de su reprochable labor en barrio Alberione. 

El técnico más joven del mundo

El entrenador de aquel Argentinos Juniors que llegó a San Francisco es, todavía hoy, considerado el más joven en entrenar a un equipo de fútbol en el mundo. Carlos Cavagnaro tenía solo 22 años en ese entonces. 

Una nota de El Gráfico publicada días antes de los encuentros con Sportivo Belgrano refería declaraciones de este técnico que luego tuvo una dilatada trayectoria. “La única universidad que rige en el fútbol es la cancha. Y la verdad mayor son los jugadores. Yo me fui modelando en ese ambiente futbolístico desde muy chico. No jugué a la bolita ni al balero. Y ahora tengo 22 años, pero cien de experiencia”.

La primera Copa Argentina

La de 1969 fue la primera Copa Argentina que se disputó. La edición de 1970 quedó trunca. Y recién en 2011 volvió esta competencia al fútbol argentino. Hace 55 años, el título fue para Boca Juniors que superó en dos finales muy disputadas, desarrolladas en el viejo Gasómetro de San Lorenzo, a Atlanta. En el primer encuentro venció por 3 a 1, pero el segundo fue para el “Bohemio” por 1 a 0. La diferencia de gol otorgo el  título al elenco “Xeneixe”, conformado por figuras como Roma, Meléndez, Rogel, Madurga, Ponce, Novello, Savoy y Peña entre otros, dirigidos por Alfredo Di Stefano. Nombres conocidos como el arquero Carnevali y el delantero Raffo figuraban en el plantel de Atlanta, conducido por una gloria boquense: José María Silvero. 

Cuatro nombres para un recuadro

Con ese título, LA VOZ DE SAN JUSTO destacó el trabajo “de la comisión técnica, de la comisión de socios asesora, de las donaciones y quienes tuvieron a cargo de la construcción y armado de las torres de iluminación”. 

Sin embargo, “sin desmedro de nadie, es de estricta justicia mencionar particularmente el nombre de cuatro asociados del club que, con enorme fe, con una decisión sin límites, con una capacidad de trabajo inclaudicable, acometieron contra todas las dificultades que se oponían, solucionándolas sobre la marcha” y permitieron habilitar las instalaciones eléctricas en el estadio de Sportivo Belgrano: “Una obra largamente acariciada, como lo fueron también el natatorio y la vuelta al predio del básquetbol y las bochas”.