Lágrimas de campeón
Lewis Hamilton rompió en llanto en la soledad de su box tras conseguir el cuarto título mundial en México
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) aprovechó su segunda posibilidad y se proclamó, por cuarta vez, campeón del mundo de Fórmula 1, al acabar noveno el Gran Premio de México, que ganó el holandés Max Verstappen (Red Bull), y en el que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari, segundo en el campeonato) fue cuarto.
Al terminar la carrera, la cual empezó accidentada tras protagonizar un roce con Sebastian Vettel, el británico no pudo contener las lágrimas y, envuelto en una toalla, lloró en su box para relajar la tensión acumulada al coronarse tetracampeón.
El británico de 32 años se proclamó ganador, paradójicamente, con su peor resultado de la temporada. Le bastaba ser quinto o acabar noveno, siempre y cuando el alemán -al que no le valía un tercer puesto en ningún caso- no ganase la carrera. Ambos se tocaron en la primera vuelta, pararon a reparar los desperfectos de sus monoplazas y descendieron hasta los puestos traseros del pelotón, desde donde afrontaron el resto de la prueba.
"Cuando ganas el campeonato estás como en las nubes y cuesta mucho entenderlo. Todo se ha acomodado para lograr esto. Hay muchas personas que crearon la máquina para explotar mi talento y mis habilidades, y estoy agradecido", expresó.