La vida en el agua

Lejos de relajarse por lo conseguido en el Campeonato Sudamericano de Perú, la nadadora sanfrancisqueña Malena Santillán volvió a entrenar y se puso en el horizonte nuevos objetivos, sabiendo que viene de hacer un gran torneo en Lima.
Joven, llena de
sueños y energías. Un futuro enorme por delante, con ganas de que así sea y con
la tranquilidad de saber que hace todo por conseguirlo. Esfuerzo, sacrificio,
dedicación, todas cualidades que se necesitan para un deporte tan particular y
que por suerte, ella las tiene.
Malena Santillán, introvertida fuera del agua, pero una "leona" adentro, vive un gran final de año. Su capacidad y talento le permitieron ser parte del seleccionado argentino de natación que participó en Lima, Perú, en el Sudamericano y cumplió con creces.
La nadadora del Sport Automóvil Club dejó huella en su paso por tierras peruanas y se trajo cuatro medallas. En principio eran tres, o al menos lo que todos conocíamos, pero ella se encargó de confirmar que se colgó una más en su pecho.
La cosecha de la sanfrancisqueña fue una medalla de oro (posta 4 x 200 metros libres), dos de plata (800 metros libre y posta 4 x 100 metros libre) y una de bronce (200 metros libre). La medalla de plata de la posta la consiguió al ser nadadora suplente en la final (participó de las pruebas preliminares) del combinado nacional que subió al podio y ella recibió su presea.
Al borde de la pileta del Sport Automóvil Club, cómo no podía ser de otra manera, en su hábitat, Malena habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y dejó sus sensaciones de todo lo vivido, dejando en claro que esto no se frena y va por más.
- ¿Sos consciente del torneo que hiciste en Perú?
- Todavía sigo shockeada. Pensaba en todo esto y lo que viví cuando volvía en el avión una vez que terminó la competencia. Pero la verdad es que todavía no caigo con todo lo que pude lograr.
- ¿Colmaste tus expectativas?
- Sí, muy satisfecha, porque además bajé todos mis tiempos. En los 200 metros libres no tenía una marca como en las otras carreras, pero siento que estuve bien. En los 400 metros libres bajé un segundo y en los 800 metros libres bajé 8 segundos, que sin dudas es muy importante.
- ¿Cómo fue la previa? ¿Concentraron en Buenos Aires?
- Nos hicieron ir directo a Perú, no hicimos una concentración previa en Buenos Aires o algo así. Viajamos un día antes con los chicos de Córdoba y nos quedamos en el aeropuerto esperando a que sea hora de volar, pero no nos juntamos y por eso no hicimos concentración con el resto del equipo.
- ¿Cómo fue ser parte de la Selección? ¿Muchas caras nuevas?
- La verdad que eran todos nuevos para mí. Conocía a una sola chica que fue la que me fue incluyendo en el grupo. Sinceramente a mí me cuesta mucho hablar con gente nueva, pero una vez que pasó el tiempo ya empecé a hablar y vincularme con todos y se formó un grupo muy lindo.
- ¿Cómo fue la vuelta?
Cuando terminamos de nadar y se hizo todo lo último, enseguida nos fuimos a las habitaciones, juntamos todas las cosas y nos fuimos para el aeropuerto que nos esperaba el avión. Cuando llegué acá estaba toda mi familia esperándome, fue un momento muy lindo el que me tocó vivir, todos me abrazaban y estaban todos muy contentos por lo que había hecho.
- ¿Qué se siente volver a entrenar después de cuatro medallas sudamericanas?
Después de unos días volví a hacer el primer entrenamiento y la verdad es que estuvo bueno. Es lindo volver a entrenar acá en el Sport como siempre, solo que me gustaría volver ya con mis compañeros.
- ¿Cómo es la planificación hasta fin de año?
Lo que me queda ahora, que queremos hacer con Aníbal, es un entrenamiento fuerte para poder bajar el récord de los 1500 metros libres en diciembre.
- La natación no es un deporte sencillo...
La verdad que no. Empecé a nadar a los 3 años, así que hace 10 años que estoy en esto. Hay que saber que s requiere mucho sacrificio, mucha voluntad y si realmente te gusta el deporte lo hacés, sino no podrías hacerlo.