La “verde”, por encima de todo
Profundo impacto ha causado en la ciudad y en toda la región la detención del presidente de Sportivo Belgrano. En este momento tan duro y mientras la Justicia hace su trabajo, es preciso subrayar enfáticamente que el club está por encima de todo.
Profundo impacto ha causado en la ciudad y en toda la región la detención, ordenada por la Justicia Federal, del presidente de Sportivo Belgrano. Como es lógico suponer, una noticia de semejante trascendencia provocó amplias repercusiones. No solo el institucional propiamente dicho, sino que rebotó con fuerza en los ámbitos deportivo, social y económico.
La noticia da cuenta de que después de dos años y medio de una investigación iniciada a partir de denuncias anónimas y tras un importante despliegue de la Policía Federal Argentina (PFA), la Justicia Federal de San Francisco ordenó detener a Pablo Esser, el presidente del Club Sportivo Belgrano, investigado por presuntamente ser el cabecilla de una banda delictiva dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero.
De acuerdo a información de la causa a la que pudo acceder este diario, al mandamás "verde" el fiscal federal de San Francisco, Luis María Viaut, lo investiga por supuestamente liderar una organización que se dedicaría a la realización de distintos delitos siendo el principal, la venta de estupefaciente -más precisamente, cocaína- y por otro lado, a ilícitos de índole económico.
La gravedad de los ilícitos imputados y la detención de numerosas otras personas en esta causa son elementos suficientes como para justificar el cimbronazo que significa este episodio para el club más representativo de San Francisco. Por cierto, será la Justicia la que dará la última palabra en torno a los hechos que se investigan y tendrá la responsabilidad de deslindar las responsabilidades. Lo mismo, deberá dar cuenta e informar convenientemente de las acciones llevadas adelante en todos los allanamientos que se registraron en la jornada de ayer.
Pero más allá de los hombres, de las investigaciones, de los sucesos que derivaron en los operativos de las fuerzas de seguridad y las detenciones que se produjeron, se hace imprescindible preservar a la institución de barrio Alberione.
El club con el que se identifica a San Francisco en todo el país ha sufrido un fuerte golpe. Otro más en su extensa trayectoria centenaria. Pero quizás nunca tan duro. Por ello, en primer lugar, los dirigentes actuales deberán afrontar la realidad y colaborar con las investigaciones, además de garantizar el funcionamiento del club. Aquel añejo apotegma que afirma que los hombres pasan y las instituciones quedan cobra vigencia imprevista luego de los sucesos de la víspera.
Asimismo los ciudadanos de bien que quieren bien a Sportivo tendrán -tendremos- la misión de acompañar a la "verde" para que salga a flote de esta aciaga experiencia. Que no es distinta a otras que experimentó el club a lo largo de toda su trayectoria. Vienen a la memoria varios hechos en los que Sportivo Belgrano corrió, incluso, riesgo de desaparecer. Desde el remate de las instalaciones hasta juicios millonarios promovidos por ex jugadores y por accidentes en el predio de Dorrego y Rosario de Santa Fe son, por caso, recuerdos tristes de épocas que parecían olvidadas.
Sin dudas, San Francisco entiende que Sportivo Belgrano es un sentimiento y una pasión que excede las peripecias que institucionalmente vive y ha vivido el club. Porque ese color es el estandarte más emblemático del deporte local y regional. Y porque cientos de recuerdos y vivencias son el alma de una institución que vive en el corazón de miles de sanfrancisqueños. Por eso, en este momento tan duro y mientras la Justicia hace su trabajo, es preciso subrayar enfáticamente que "la verde" está por encima de todo.