La unión trasandina hizo posible que un niño sea operado de glaucoma
Dante Fantino conmovió a sanfrancisqueños y chilenos que colaboraron para reunir el dinero necesario y que lo operen de la enfermedad que le impide desenvolverse con normalidad.
Por Ivana Acosta | LVSJ
El 20 de junio Dante Fantino Montecino cumplió un año de vida y para él todo fue muy intenso desde su nacimiento ya que muy temprano desarrolló glaucoma, una enfermedad que afecta su visión y necesitaba sí o sí operarse para poder mantener este sentido.
Con un año de vida Dante entonces enfrentó dos operaciones en la Clínica del Sol de Córdoba tras ser diagnosticado, una meta que fue difícil de alcanzar porque sus padres fueron a varios médicos sin obtener una respuesta satisfactoria para saber bien cuál era el problema que el chiquito tenía.
Su caso se hizo conocido cuando los papás, María José Montecino y Daniel Alejandro Fantino, ya sabiendo que tenía glaucoma pidieron ayuda a la comunidad para reunir el dinero y operar en carácter de urgencia a Dante.
La recaudación se completó en tiempo récord con aportes de muchas personas de San Francisco y otras tantas de Chile, dado que María José es de allí. Con el dinero justo lograron realizar rápidamente las intervenciones en la ciudad de Córdoba con una semana de diferencia, el 17 y el 23 de junio pasado.
Su mamá contó cómo ha ido mejorando de a poco la salud del pequeño y los avances que realizó, al tiempo que agradeció todo el tiempo la colaboración de las personas que colaboraron y los médicos que intervinieron al pequeño.
Dante recién salido de quirófano con su papá y el médico que lo operó.
"Después de la operación no hubo un cambio grande, no como lo ansía uno. De ánimo ha estado bien, no se dio cuenta que se operó, todo fue perfecto. La fotofobia ha ido desapareciendo, pero no por completo y el médico en el control me dijo que esto va paso a paso", comentó y agradeció al médico que lo intervino Enrique Urrets Zavalía.
Ahora deben realizar otros estudios para que los médicos analicen la baja en la presión ocular de Dante lo cual es fundamental en su tratamiento, mientras tanto aun tiene fotofobia, pero tolera mejor las cosas.
En el medio de las operaciones Dante cumplió su primer año y hubo un pequeñísimo festejo con la familia cercana, los deseos de todos fueron para que siga bien el proceso de recuperación la cual puede o no completar en el país. Sucede que Daniel no tiene trabajo en este momento (se dedica a actividades de programación y vinculadas a la informática) y de no haber un mejor panorama cuando todo se estabilice con el su hijo podrían volver a Chile a vivir.