Alejandra Torres
“La transformación a una ciudad inteligente es un cambio cultural”
La secretaria de Planeamiento y Modernización de Córdoba disertó en San Francisco sobre el proceso de transformación de la docta y aseguró que también es viable en nuestra ciudad.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
Desde diciembre de 2019 Alejandra Torres acompaña al intendente de Córdoba, Martín Llaryora, como secretaria de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la municipalidad.
En estos casi cuatro años de gestión, su tarea apuntó a desarrollar una serie de acciones de gobierno para acercar a la capital provincial al concepto de ciudad inteligente. Durante este tiempo, Córdoba desarrolló un modelo de gestión vinculado con agilizar la atención al ciudadano y contribuyente.
La funcionaria cordobesa estuvo de visita en San Francisco para participar en la Tecnoteca como oradora principal de una jornada organizada por la Asociación Civil Impulsar Futuro denominada ‘Ciudades inteligentes. Córdoba, camino a una smartcity’.
En ese contexto, Alejandra Torres dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO para dar a conocer en detalle los pasos que se fueron dando en la ciudad de Córdoba para convertirla en una ciudad inteligente. “Se puede hacer lo mismo en San Francisco”, aseguró para lo cual recomendó que “lo primero que hay que hacer es un diagnóstico para ver cómo está en términos de administración pública y servicio al vecino”.
“El proceso de transformación para ser una ciudad inteligente requiere de un cambio cultural”, afirmó.
¿Cómo fue el proceso para que Córdoba se transformara en una ciudad inteligente?
En 2021 fuimos evaluados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Deloy con una metodología muy fundada y salimos seleccionados como ciudad emergente, un estadío previo a ser una ciudad inteligente o integral. Una vez recibidas las observaciones, nos pusimos a trabajar en las sugerencias para ser nuevamente evaluados y hoy ya estamos en los primeros pasos del estadío de ciudad integral o inteligente para lo cual tenemos que completar una serie de acciones. Lo importante es que Córdoba se visibiliza en el mundo como una ciudad inteligente.
¿Cómo encontraron a Córdoba desde el inicio de la gestión y qué pasos se fueron dando?
Cuando asumimos el 10 de diciembre de 2019, la administración de la ciudad estaba bastante abandonada, teníamos no solo problemas económicos, sino que estábamos con cortes de proveedores, no nos brindaban los servicios, etc. La municipalidad estaba muy abandonada y en cuanto a tecnología no tenían trámites digitalizados. Con ese contexto empezamos a abordar todo el contexto y la primera acción clara que puso en marcha el intendente Martín Llaryora el primer día de gestión fue el envío de un proyecto al Concejo Deliberante por el cual la municipalidad se adhería a la Ley N° 10.618 de Modernización y Simplificación de la Administración Pública provincial y eso nos permitió alcanzar una serie de herramientas tecnológicas que ponían en marcha la administración municipal.
Entre otras cosas, se pusieron en marcha las notificaciones electrónicas, envió de cedulones electrónicos, nos unimos al monotributo unificado, incrementamos los medios de pago y comenzamos a tener gobernanza en materia de información y datos de recursos tributarios y recursos humanos. Hicimos un convenio con Amazon y subimos esta información a la nube y lo más interesante fue que cuando el intendente envía ese proyecto, nos marcó a todo el gabinete el camino a seguir mostrando que una ciudad como Córdoba no puede ser gobernada sin el acceso a la tecnología.
¿Cómo continuó la gestión a partir de allí?
Pusimos en marcha las modificaciones de la primera generación con la incorporación de tecnología que nos permitió analizar la validez de cada proceso. Hoy ya tenemos más de 110 procesos digitalizados sumado a una guía digital de trámites donde todos los cordobeses pueden mirar cuáles son los trámites que se pueden realizar, cuáles son los pasos a seguir y qué documentación se requiere. Eso permitió transparentar procesos, dejando de lado la discrecionalidad con la que trabajaba el empleado público. En este momento puedo decir que me voy de esta gestión honrada por haber podido lograr la totalidad de los objetivos que me había planificado.
¿Es esta la Córdoba que se imaginó cuando comenzó su función?
Sí, lo que ocurre es que cuando uno llega a una meta, de inmediato surge otra. No obstante, contestando la pregunta, evidentemente sí, el objetivo de inicio quedó superado por lo que hemos podido lograr hoy.
¿Es posible traspolar lo hecho en Córdoba a una ciudad como San Francisco?
Seguramente que sí. Para eso lo primero que hay que hacer es un diagnóstico para ver cómo está en términos de administración pública y servicio al vecino. En segundo lugar, se debe entender que hay muchos trámites que deben desaparecer porque el contexto actual así lo indica. Un paso importante es escuchar a la gente. El proceso de transformación para ser una ciudad inteligente requiere de un cambio cultural donde en general, los modelos de administración están pensados para uno cuando en realidad se debe revertir esa concepción donde el Estado es el que debe estar al servicio del vecino. Desde el Estado tenemos que tratar que el vecino venga lo menos posible al municipio porque es degradante que la gente tenga que hacer largas colas para obtener una certificación que puede ser obtenida mediante un simple trámite utilizando internet. Cuando se enfrenta el proceso hay que verlo en función a la apertura mental necesaria que nos permita estar al servicio de la gente contando con una excelente base de datos que pueda aplicarse para la resolución de los problemas del vecino.
Entonces, ¿hacerle la vida más fácil a la gente es una de las características de una ciudad inteligente?
Seguramente que sí y desde Córdoba trabajamos para que el vecino no tenga que moverse de su casa para realizar trámites que pueden ser realizados a través de una aplicación. Cuando se entienda eso, se está muy cerca de ser una ciudad inteligente. Solo basta con proponérselo y que el equipo de trabajo ponga todas sus energías en el cumplimiento de ese objetivo. En mi caso, trabajo junto al sector privado y escuchando a la gente permanentemente. Esa combinación ha resultado por demás exitosa y ha sido fundamental para que Córdoba alcance esta distinción.