Fútbol
La tarde en la que se marcaron 16 goles en barrio Alberione
El 14 de septiembre de 1958, Sportivo derrotó a Argentino Peñarol por 11 a 5.
El 11 de septiembre de 1949, Sportivo Belgrano goleó a Lavalle por 20 a 0. El insólito marcador fue uno de los más abultados –si no el que más- en la historia del fútbol argentino. Promediando el primer tiempo, cuando la “verde” ganaba 6 a 0 y arreciaban las jugadas bruscas “sin que el árbitro supiera adoptar las medidas que más convenían para impedir que los hechos pasaran a mayores”, el técnico de Lavalle ordenó a sus dirigidos dejar de marcar a sus rivales. Esto determinó la goleada.
Quizás haya sido la mayor goleada de la historia en el país. Porque especialistas en estadísticas deportivas que escriben en algunos blogs afirman que la mayor goleada registrada se produjo en 1910, en tiempos del amateurismo, cuando Estudiantes de Caseros goleó a Lomas por 18 a 0 en un partido válido por la copa Competencia.
Cuando el fútbol se profesionalizó, la mayor cantidad de goles por partido en primera división fue de 14. Se registró en tres ocasiones:
- 1945: Huracán 10 – Rosario Central 4.
- 1960: Racing 11 – Rosario Central 3.
- 1974: Bánfield 13 – Puerto Comercial de Bahía Blanca 1.
El dato sobresaliente de este repaso indica que Sportivo Belgrano –además de protagonizar la mayor goleada- participó también en un cotejo en el que se marcaron ¡16 goles!, con lo que la “verde” aparecería en dos ocasiones entre los matches que más conquistas registraron.
Este último cotejo se disputó en nuestra ciudad el 14 de septiembre de 1958. Hace 65 años Sportivo recibió a Argentino Peñarol por el Campeonato Clausura de la Liga Cordobesa. Fue triunfo del club de nuestra ciudad por 11 a 5. Montalbetti (4), Eladio Rodríguez (2), Alarcón (2), Benítez (2) y Vallejos (1) fueron los goleadores.
“Excepcional score se registró en el field de barrio Alberione”, tituló LA VOZ DE SAN JUSTO al día siguiente. Es que hubo “goles a granel” según el periodista que cubrió el partido. La goleada de Sportivo sobre la tradicional escuadra “rojiverde” del barrio Argüello de la capital cordobesa fue, para este diario “una demostración bien definida de que los defensores cumplieron una faena desastrosa”. Su “endeblez asombrosa” y las “deficiencias de los guardavallas”, dejó el camino expedito “a los forwards que conquistaron los tantos cuando se lo propusieron, especialmente los integrantes de la vanguardia del local, que encontraron más fácil el recorrido hasta la meta, aunque muchas veces mezclado de brusquedades. En ello se particularizó el zaguero cordobés Joaquín, cuyas reiteradas intervenciones vehementes –ante la complacencia del árbitro- le costaron a su bando varias caídas por vía del tiro penal”.
Agrega la crónica que “los ágiles verdes fueron quienes portaron lo poco bueno que mostró el espectáculo”. Es que el partido “solo llamó la atención por la frecuencia con la que se movió el marcador”. Y remata el texto afirmando que “un resultado de 11 a 5 no es nada común en partidos de fútbol, significando, asimismo, casi un record para la Liga Cordobesa en lo que a cantidad de goles se refiere, pero no a la diferencia ya que en el mismo field de barrio Alberione se recuerda el resultado más desproporcionado cuando Sportivo Belgrano aventajó a Lavalle por 20 a 0. Claro que en aquella oportunidad el partido tuvo una derivación inesperada y, por ende, anormal, en virtud de la “huelga” declarada por los jugadores de Lavalle”.
Otro dato sobresaliente de esa jornada atípica fue que 13 de las 16 conquistas se convirtieron en los primeros 45 minutos. Abrió la cuenta Vallejos para Sportivo. Empató enseguida Peñarol por intermedio de H. Luján tras una falla del arquero “verde” V. Franco. Un minuto después, una de las glorias “verdes”, Eladio Rodríguez, desniveló para el local tras capitalizar un rebote. El tercero de Sportivo fue obra del recordado Modesto “Boni” Benítez de cabeza luego de que un del centrodelantero Héctor Montalbetti, pegara en el travesaño. Este último, máximo artillero de la Liga Cordobesa entre 1954 y 1958, convirtió el primero de sus cuatro goles de esa tarde luego de una veloz corrida. El mismo Montalbetti marcó el quinto desde los 12 pasos.
¡Tan solo corrían 15 minutos del primer tiempo y ya se habían marcado 6 goles!
Sobre los 22’ llegó el segundo de Peñarol (Lescano), pero 4 minutos más tarde Alarcón puso el sexto para Sportivo. Montalbetti marcó el séptimo, otra vez de penal. Volvió a descontar Peñarol con un gol de Rodríguez. Cuando se jugaba tiempo adicional, un nuevo foul de Joaquín dentro del área le permitió a Montalbetti establecer el 8 a 3. Antes de que el árbitro enviara a los jugadores al descanso hubo tiempo para dos goles más de la visita (Maldonado y Rodríguez)
En el complemento, Sportivo redondeó la goleada a través de Benítez, Eladio Rodríguez y Alarcón.
Con el 11 a 5 ya fijado a los 32’ del complemento, el capitán de Argentino Peñarol solicitó al árbitro que diera por terminado el partido. “El referee comunicó al capitán de Sportivo Belgrano, estando éste de acuerdo con el pedido. Sin embargo, cuando los jugadores se disponían a dirigirse a los vestuarios, intervinieron los entrenadores de ambos conjuntos y el cotejo se reanudó, cumpliéndose los minutos que restaban”.
En aquella tarde Sportivo Belgrano formó con V. Franco; Murtas y N. Franco; Aguirre, Caro y Del Grande; Benítez, Rodríguez, Montalbetti, Alarcón y Vallejos.