La soja “dio vuelta” el partido a la sequía y apunta a más de 40 quintales

Hace una semana, la soja de primera en la región núcleo estaba muy comprometida. Si bien hay daños irreversibles, ahora, en buena parte del área se apunta a superar los 40 quintales de promedio.
De acuerdo al último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), la soja de primera dio vuelta el partido con la sequía y apunta a superar los 40 quintales.
"La oleaginosa perdía día a día milímetros vitales y no parecía haber manera de ganarle a la falta de agua que se arrastra desde febrero del 2020. Pero al fin el cambio de escenario se materializó", afirmaron desde el GEA, servicio de la Bolsa de Comercio de Rosario.
"La condición de la soja de primera pasó de un 30% regular y mala al 14%. Y en condiciones muy buenas a excelente hay ahora casi 2,5 millones de hectáreas. O sea, que las regulares y malas se redujeron a la mitad y las muy buenas a excelentes ocupan el 50% del área sembrada", destaca el estudio.
Atribuyen esta situación a los 100 milímetros promedio que esta región recibió desde el 27 de enero al 4 de febrero, justo en la fructificación, etapa en la que hora está el 80% de la soja.
Otra zona complicada era el oeste cordobés. Allí dicen que va a haber mermas de rinde porque había comenzado el periodo crítico sin cerrar el surco. Pero tras los 200 milímetros de la semana pasada, estiman promedios de 42 quintales por hectárea.
En el centro y sur de Santa Fe estiman 40 a 45 qq/ha. Incluso en Baradero, en el castigado oeste bonaerense, también hablan de alcanzar 42 qq/ha de promedio. Pero las lluvias de febrero deben seguir acompañando. Aunque ahora, con los suelos cargados, la exigencia sobre el segundo mes del 2021 es muy diferente.
El 70% del área con reservas adecuadas a óptimas
Pasó un año hasta que el mapa que considera el consumo de una pradera permanente para la región núcleo vuelva a ponerse verde. Las lluvias de la última semana fueron tan importantes que en una semana cambio todo y ahora, los colores verdes de las reservas adecuadas y óptimas ocupan el 70% del área.
Las lluvias del 24 de enero al 4 de febrero superaron las expectativas de todos: se acumularon más de 100 milímetros en promedio. "La única zona que quedó con condiciones entre regulares y escasas es el norte de Buenos Aires", señalan los especialistas.
"Las sojas de primera en condiciones regulares y malas se redujeron a la mitad y las muy buenas a excelentes ocupan el 50% del área sembrada".
Maíz y soja tardíos: ¿pueden rendir más?
El maíz sembrado en diciembre y la soja de segunda recibieron las lluvias también en un momento muy oportuno, justo antes de ingresar a su periodo crítico. Y pueden ser los más beneficiados por este evento ya que han quedado con condiciones óptimas para el desarrollo.
Esto significa que están en un escenario de alta productividad. En muchas zonas se comenta que las sojas de segunda pueden quedar al mismo nivel productivo que las de primera y que los maíces tardíos incluso pueden superar a los tempranos. Pero aún queda bastante por transitar y en 10 a 15 días más necesitan el retorno de las lluvias para mantener el potencial de rinde en el periodo más crítico.
¿Adiós a "La Niña"?
El déficit pluvial generalizado, al parecer, comienza a quedar en el pasado. "Todavía no puede afirmarse, pero el mejor comportamiento pluvial que ha mostrado el mes de enero puede ser el indicio de que el efecto de "La Niña" comienza a disminuir su influencia negativa", comenta Alfredo Elorriaga, uno de los especialistas del GEA.
Por su parte, José Luis Aiello (director en Ciencias Atmosféricas) afirma que esta semana habrá "una interesante probabilidad de lluvias que nos permitiría seguir con el desarrollo de los cultivos implantados, a partir del 10 de febrero".
"Lo bueno es que los "forzantes" están activos, y tanto el anticiclón del Atlántico como la distribución térmica del Atlántico sur juegan a favor. El escenario que puede resultar el más probable es el que permitiría finalizar la actual campaña con normalidad", agrega.