La salud de la mujer: ¿cuáles son las señales desatendidas?
Hoy 28 de mayo se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer y tras la pandemia, la jornada desafía a volver escuchar las alarmas que suenan en nuestro organismo y que muchas veces se ignoran. Enfermedades ginecológicas y oncológicas, también cardiovasculares muchas veces no son detectadas a tiempo por la consulta tardía de las mujeres. Los doctores Yesid Acosta Peinado y Rodrigo Ovejero de la Clínica Regional del Este, explicaron cuáles son las señales de alerta.
Isabel Fernández|LVSJ
"Pensé que no era urgente", "siempre tuve nódulos, parecía uno más", "estuve muy ocupada acompañando a un familiar en otro tratamiento y recién ahora puedo venir a consultar yo", suelen ser frases que escuchan los médicos en los consultorios de la boca de mujeres que llegan con patologías oncológicas y cardíacas avanzadas y son la punta del ovillo de una señal que no fue escuchada.
La falta de tiempo, las demandas cotidianas que impone la rutina, el desconocimiento y hasta el temor a recibir un diagnóstico que no se desea escuchar son los factores por los que, muchas veces, las pacientes llegan a la consulta médica mucho después de que el cuerpo avisa.
Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer luego de dos años de pandemia en los que los cuidados se focalizaron en la prevención del coronavirus. Esta jornada plantea el desafío de volver escuchar las alarmas que suenan en nuestro organismo y que muchas veces se ignoran.
La clave está en hacerse los chequeos periódicos y consultar sin miedo ante cualquier síntoma. Las enfermedades ginecológicas y oncológicas, además de las cardiovasculares son las más frecuentes en la mujer y para informarnos bien, LA VOZ DE SAN JUSTO consultó al médico ginecólogo Yesid Acosta Peinado (MP-33210/9; ME-16665) y al cardiólogo Rodrigo Ovejero (MP-37765/8; ME-16781) de la Clínica Regional del Este, quienes explicaron cuáles son las señales de alerta.
Llegar a tiempo
El doctor Acosta Peinado aseguró que a pesar de que cada vez es menos, aún se ven casos de demora en la consulta por el temor a un diagnóstico adverso. "La mayoría de los cánceres ginecológicos tienen una alta tasa de curación si se diagnostican en estadíos tempranos, y que para lograr esto, lo mejor es que sean detectados en los controles anuales habituales, y no esperar que aparezcan los síntomas", recalcó.
Los motivos de consulta más comunes en ginecología son las alteraciones en el ciclo menstrual, que van desde el cambio en la frecuencia o en la cantidad de sangre, el dolor pelviano agudo o crónico, las enfermedades infecciosas incluidas las de transmisión sexual, presencia de patología mamaria benigna y problemas con la fertilidad.
En tanto que las enfermedades oncológicas ginecológicas más frecuentes son el cáncer de mama, endometrio, cuello uterino y ovario.
El ginecólogo afirmó que los síntomas que deben hacer consultar con prontitud al ginecólogo "son el sangrado menstrual abundante, fuera de la fecha esperada o si se presenta después de tener relaciones sexuales, la aparición de dolor pélvico asociado o no a la menstruación, los cambios en el ciclo menstrual en especial cuando este se hace muy esporádico o muy frecuente (menos de 21 días o más de 90 días)".
"Las alteraciones del ciclo menstrual en algunas ocasiones son la manifestación ginecológica de un problema de base mucho más complejo como son las enfermedades metabólicas (hipotiroidismo, insulinorresistencia, diabetes), o alteraciones estructurales como son los miomas o fibromas, quistes o tumores ováricos, adenomiosis, pólipos etc. También es importante tener en cuenta que estas alteraciones del ciclo menstrual, si no se tratan a tiempo, puede tener como consecuencia una subfertilidad o infertilidad", amplió el médico.
Dr. Yesid Acosta Peinado
Las señales del cáncer de mama
Si es detectado de manera precoz, el cáncer de mama tiene altas chances de curación. ¿Cuáles son los síntomas?. Acosta Peinado recordó que las principales señales son:
· Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
· Aumento del grosor o edema de una parte de la mama.
· Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
· Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
· Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
· Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
· Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
· Dolor en cualquier parte de la mama.
Cuidar el corazón de las mujeres
En todo el mundo, las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte para mujeres y hombres. Durante la pandemia, muchas mujeres tuvieron que cumplir varias funciones sea como madres, maestras o empleadas a distancia, y esto les impuso no solamente un estrés emocional sino también físico, que puede llevar a problemas cardiovasculares.
¿Las mujeres tienen más riesgo?. El doctor Ovejero aclaró que tanto para el hombre como para la mujer, "la primera causa de muerte es la enfermedad cardiovascular", pero a diferencia de los varones, "la mujer presenta factores de riesgo no tradicionales".
"Estos riesgos no tradicionales son los trastornos hipertensivos del embarazo, en especial la pre-eclampsia, la diabetes gestacional, el parto prematuro o pre-término, la menopausia, las enfermedades autoinmunes y tener una enfermedad del hígado graso no-alcohólica, que son de vital importancia. Se pueden identificar la mayoría de estos factores de riesgo durante la vida reproductiva y ayudan a comprender plenamente el perfil de riesgo en mujeres jóvenes", explicó el cardiólogo.
Se sabe que la mujer presenta una protección hormonal estrogénica que reduce la ateroesclerosis y previene los eventos vasculares en comparación con los hombres. Ovejero advirtió que una vez que la mujer "entra en la menopausia, y pierde dicha protección, el proceso de ateroesclerosis dado por la potenciación de los factores de riesgo lleva a que luego de los 60 a 65 años, la mujer y el hombre igualen el riesgo de eventos, llegando a ser ligeramente superior la hipertensión en mujeres".
Gracias a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) de la Argentina que se viene realizando desde 2005, sabemos que la mujer presenta un marcado y constante incremento de sobrepeso y obesidad. En latinoamerica la prevalencia del síndrome metabólico (obesidad estimada por perímetro abdominal mas HTA, DLP, DBT) fue levemente superior en mujeres que en varones, siendo más marcado en mayores de 50 años. "Esto conlleva mayor sedentarismo, y encierra a la mujer en un círculo vicioso que culmina con más infartos, mas insuficiencia cardíaca y mayor mortalidad", dijo.
Dr. Rodrigo Ovejero
Tomar conciencia y hacerse chequeos
El cardiólogo remarcó que es "fundamental tener conciencia de esta realidad, ya que nos permite trabajar activamente con la mujer recomendando la actividad física diaria principalmente aeróbica, la reducción del consumo de sal, la dieta a base de frutas, verduras y cereales, y, los controles periódicos tanto clínico, ginecológico y cardiológico".
Añadió que los chequeos ginecólogos "son de gran ayuda ya que solicitan controles cardiovasculares más rápidamente, tanto en mujeres con menopausia precoz, mujeres sometidas a histerectomía y ooforectomía bilateral (extracción de útero y ovarios), que con el tiempo, se hacen sensibles al sodio, mecanismo para tener en cuenta en la generación de hipertensión en la posmenopausia".
"El aumento de peso ocurre con frecuencia en las mujeres perimenopáusicas que no reciben terapia de reemplazo hormonal. El mayor Indice de Masa Corporal tiende a reducir la sensibilidad a la insulina, llevando a mayor presencia de diabetes, y aumentar la presión arterial. La disminución de los niveles de colesterol HDL (bueno) y el aumento del colesterol LDL (malo) contribuyen en la aparición de eventos cardiovasculares", afirmó el especialista.
Por ese motivo dijo que los chequeos periódicos con el cardiólogo "son fundamentales ya que la base en cuidado del corazón es la prevención primaria. Un diagnóstico rápido de esta situación nos permite un mejor tratamiento y mejor calidad de vida".
La hipertensión
arterial una de las patologías cardiovasculares que afecta a la mujer. Es
importante controlarla periódicamente
Qué estudios hay que hacerse
Las mujeres con factores de riesgo cardiovasculares convencionales o no- convencionales, inicialmente se categoriza como pacientes "en riesgo" por ejemplo el caso de una mujer con antecedentes de trastornos relacionados con el embarazo o menopausia precoz.
Ovejero explicó que la valoración inicial "consiste en un interrogatorio completo, un examen físico y de laboratorio, y un electrocardiograma y una ergometría. Y eventualmente, estudios para valorar enfermedad ateroesclerótica subclínica".
"En el caso de evidencia de ateroesclerosis -por hallazgo de placas-, la paciente se reclasificará a 'riesgo moderado'. Lo cual obligará a controles más periódicos e implementar medidas higiénico-dietéticas más intensivas a fin de corregir valores limítrofes como también optimizar el riesgo cardiovascular", afirmó el médico.
El impacto de la pandemia en la salud cardíaca
El impacto de la pandemia en la salud cardiovascular de todos fue muy importante. Ovejero dijo que durante la pandemia ocurrieron dos situaciones muy claras: "la primera es que el paciente que presentaba factores de riesgo cardiovasculares tradicionales -hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, tabaquismo, sedentarismo y obesidad- potenciaron los mismos, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares principalmente los infartos, la insuficiencia cardíaca y arritmias".
"La segunda situación fue que los pacientes consultaron en forma tardía siendo más dificultoso el tratamiento lo que aumentó la mortalidad cardiovascular en la pandemia. Esto lo visualizamos ya que en la Argentina se llevó a cabo un registro Rac Covid 19 que nos permitió aprender más sobre esto", finalizó.