Cifras que alarman
La otra inseguridad: accidentes de tránsito ya causaron diez muertes en 2025 en San Francisco
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En lo que va del año ya murieron diez personas en accidentes en las calles de la ciudad. La última víctima fue un peatón de 82 años. El incremento de casos reabre el debate sobre la seguridad vial y la necesidad de reforzar la prevención.
San Francisco atraviesa un año marcado por la tragedia en sus calles. Con la muerte de Pedro Guarino Brasca, un hombre de 82 años que fue atropellado a fines de agosto y falleció tras varios días de internación, ya suman diez las víctimas fatales en siniestros viales en lo que va de 2025.
La lista de muertes comenzó el 1° de febrero con Diego Bolaños y continuó al día siguiente con Agustín Battistino. En marzo y abril se sumaron Sergio Sánchez, Tomás Bravo, Ignacio Albarracín y Enzo Vega. En mayo, Rubén Ludueña perdió la vida en barrio San Cayetano, mientras que el 17 de ese mes Franco Lagrost, de 20 años, sufrió graves lesiones tras un choque en barrio Consolata que derivaron en su fallecimiento el 22 de junio.
El 29 de julio, la ciudad despidió a Hugo Mansilla, reconocido trabajador gastronómico, víctima de un accidente en barrio 9 de Septiembre. Finalmente, el 1° de septiembre se confirmó la muerte de Guarino Brasca, que había sufrido un traumatismo de cráneo al ser embestido por una camioneta en Bv. Buenos Aires y Belgrano.
La sucesión de hechos evidencia una continuidad alarmante: más de la mitad de los casos estuvieron vinculados al uso de motocicletas y a la siniestralidad urbana. Según datos de la Policía de Córdoba, en San Francisco las muertes por accidentes viales se duplicaron en el primer semestre de 2025 respecto del año anterior.
El problema excede a la ciudad. A nivel nacional, los siniestros de tránsito siguen siendo la principal causa de muertes violentas, superando incluso a los homicidios dolosos. En Córdoba, la tasa de fallecidos es más alta que en provincias vecinas, y los motociclistas —en su mayoría jóvenes— son las principales víctimas.
La muerte del octogenario vuelve a interpelar a la comunidad. El tránsito se ha transformado en un problema de salud pública que demanda respuestas urgentes: más controles, políticas sostenidas, educación vial y, sobre todo, la asunción de responsabilidades por parte de quienes conducen. Cada imprudencia en las calles puede costar una vida.