“La música nos conecta con nuestro espíritu"

Gisella Ferace es una de las nuevas voces de la música sanfrancisqueña y en medio de la pandemia lanzó su primera canción "Luz de Luna". Con la espiritualidad como elemento central en su vida, la joven de 26 sueña con una carrera profesional.
En tiempos de cuarentena, la música se convierte en una compañía esencial para no sentirnos solos y levantar el ánimo cuando el día se pone gris. Gisella Ferace, de 26 años, es una de las nuevas voces de nuestra ciudad que lanzó "Luz de Luna", una bella canción que nació de un encuentro con su abuela, quien ahora se encuentra sola debido al aislamiento. "Gigi", como todos la conocen a la joven, le dedicó este tema para acompañarla a la distancia y está siendo furor en plataformas digitales.
Gigi sueña con seguir componiendo y grabando canciones. Hija de pastores evangélicos, tiene la espiritualidad como algo central en su vida y la música es su medio de expresión.
- ¿Qué hiciste en esta cuarentena con tu música?
Disfruté de estar más tiempo en casa y retomé algunos escritos y bocetos de canciones que tenía inconclusos. Pude hacer muchas actividades que están relacionadas a esa búsqueda artística, nutriéndome de otras personas. Tomé clases de guitarra online, escuché mucha música, leí poesía, miré recitales, transmisiones en vivo y entrevistas de artistas que sigo... Y bueno, también trabajé mucho de manera autogestiva, en la postproducción de un single que acabo de lanzar a las plataformas digitales.
- ¿Cómo se te ocurrió lanzarlo online?
"Luz de Luna" lo grabé a mediados de febrero en la ciudad de Córdoba, en Un Mañana Estudio. Tenía en mente lanzarlo en la primera mitad del año, y cuando sucedió todo esto del aislamiento creí que era un buen momento para activar, terminarlo y compartirlo. Las personas estamos más tiempo en casa, en las redes sociales, consumiendo, y más que nada, necesitando compañía, y la música es clave en este momento.
- ¿Cómo nació?
La canción nació en 2018 durante un viaje. Un fin de semana me fui a las Sierras de Córdoba con unos amigos y antes de llegar a mi destino pasé a visitar a mi abuela Sara que vive en Arroyito. Cuando llegué a su casa, recuerdo que estaba con un montón de papeles por todos lados, buscando un poema que había escrito y no encontraba. Tomamos unos mates en su patio, rodeadas de flores y plantas, charlamos un rato, y no sé bien porqué, esa tardecita me dejó tan sensibilizada, pensando en ella en la soledad en la que vive a su edad y en todo lo que hizo durante su vida por amor a su familia. Ya instalada en las sierras, con la guitarra vino esta canción. Como pocas veces, fue surgiendo la armonía, la melodía y la letra, todo junto.
- ¿Soñás con un disco físico o todo será online?
Por el momento no sueño con un disco físico sino en largar singles en las plataformas digitales o como mucho un EP. Si llega el momento del disco, se verá, pero de todas formas lo considero una inversión no tan importante. Hoy cambiaron las formas de distribución y consumo en la música.
- ¿Que opinas sobre el cupo femenino en los escenarios?
Siempre hubo mucha desigualdad en cuanto al cupo femenino en festivales y espectáculos. Por ejemplo, pensando en las mujeres de nuestro rock argentino, a la mayoría se les dificultó ganar un espacio, tuvieron que hacer mucho más esfuerzos y bancarse todo tipo de comentarios y prejuicios en base a su carrera. Considero que la nueva ley de cupos (Nº 27.539) va a contribuir a la tan necesaria pluralización de voces, porque siempre existió la pluralidad, pero se la manipuló. Hay muchas mujeres talentosas, en todos los géneros, y merecen ser escuchadas.
- Además de tus
presentaciones online. ¿Te gustaría subirte a un escenario en la ciudad o
participar del festival del Humor, la Buena Mesa y la Canción?
Si, claro. Siempre que tuve la oportunidad participé de diferentes ciclos y compartí música en distintos escenarios de la ciudad. En lo personal, me atraen mucho los espacios chicos, más íntimos, en donde las personas que asisten buscan escuchar y disfrutar realmente de la propuesta, porque así se genera un ida y vuelta interesante. En la ciudad no abundan los espacios para la movida de cantautores, hay poquísimos, creo que nos toca a nosotros buscar y trabajar para generarlos.
- ¿En qué te inspiras para escribir tus canciones?
En las historias de las personas y en mi misma historia. También, me inspira la naturaleza, sus sonidos, las obras de arte, imágenes y películas. Por ejemplo, hay una canción que la escribí inspirada en la peli de Violeta Parra, que relata su vida. Hay muchos momentos fuertes, y yo me quedé en el momento en que su pareja la abandona, y de ahí nació una canción...
- ¿Cuáles son tus planes como artista?
Seguir creando, experimentando y compartiendo música. Estoy recién comenzando, dando pasos, y aprendiendo. Todavía hay muchas cosas que son inciertas en mi vida, pero tengo en claro que apunto a una carrera de cantautora independiente y de autogestión. Por el momento, quiero seguir componiendo canciones, grabando y lanzando singles. Trabajando en mi repertorio, por el momento sola con la guitarra, para tocar cada vez que tenga la oportunidad.
Redescubrirse
- ¿Cómo nació tu amor por la música?
-Mi amor por la música es algo que experimento y redescubro todos los días. Pasé por diferentes momentos y etapas, pero básicamente todo comenzó a mis once años cuando descubrí la guitarra y se transformó en mi compañera de largas tardes en la azotea de mi casa. Transitaba un momento de crisis, no sólo por los cambios propios de la edad, sino también porque acababa de mudarme de ciudad, y básicamente estaba empezando de cero. Fue ahí que las canciones, los discos, las cuerdas comenzaron a ocupar un lugar importante en mí, una especie de bálsamo.
- Tus padres están dedicados al servicio evangélico en nuestra ciudad. ¿Qué lugar ocupa la espiritualidad en tu vida?
La espiritualidad en mi vida es central. Creo que nuestro mundo interior es lo que merece más atención, porque es el eje sobre el cual gira todo. Tengo muchos momentos y emociones buenas y no tan buenas que me recorren. Suelo ser una persona muy pensativa que me pregunto, me cuestiono y reflexiono. Me gusta meditar, conectar conmigo y también con Dios. Cuando hablo de Dios, no me refiero a ninguna religión ni práctica litúrgica, sino a ese ser superior que está, sobre todo, pero a la vez, está también en lo cotidiano, lo sencillo y lo simple. Cada uno tiene su manera y forma, me parece bien y lo respeto. Es una experiencia personal, e intransferible, una vivencia. Creo que lo importante es que te haga libre y te dé paz.
- ¿Qué pensas del feminismo?
El feminismo es una pieza clave en la construcción de nuestra historia. Hace más de un siglo que nació éste movimiento en nuestro país, y fue tomando más fuerza, creciendo y evolucionando. Hay más conocimiento y más conciencia en general, y eso está buenísimo. Se abre cada vez más el diálogo, y soy partidaria de que el diálogo transforma. Creo que es importante lo que cada uno de nosotros, desde nuestro lugar, podamos hacer en pos de una sociedad más justa, donde la diversidad y la pluralidad no sea sinónimo de desigualdad y exclusión. Los hombres, buscando nuevas formas de masculinidad también se unen a nuestra lucha como mujeres, por nuestros derechos y por la igualdad. Creo que tenemos que estar unidas, cuidarnos, respetarnos pese a las diferencias, ser solidarias entre nosotras y ayudar a nuestros cercanos a tomar conciencia.
Una gran compañía
- ¿Cuál será el destino de la musica ante el panorama de cuarentena y la influencia de las redes?
La música en la vida y más en esta cuarentena, es una gran compañía. Hoy, más que nunca, las plataformas digitales y las redes sociales son un escenario clave. Hay muchísimos músicos y artistas en todo el mundo haciendo conciertos y compartiendo su arte a través de las redes sociales. Esa situación es fascinante. Lógico, no causa lo mismo que un show presencial, pero también tiene sus puntos a favor. La cercanía que se siente y el propio feedback que en algunas ocasiones se genera con los espectadores es buenísimo. Por otro lado, que no haya conciertos en vivo, genera una gran crisis económica para los artistas, porque para la gran mayoría, sus principales ingresos son por cortar ticket.
- ¿Cuál es tu objetivo como artista?
Quiero dar mensajes, transmitir, sensibilizar y tocar las fibras íntimas de quienes me escuchen. Quiero compartir música para decir cosas. Creo que la música es liberadora y transformadora, porque conecta directamente con nuestro espíritu. Es un lenguaje que nos pertenece a todos, yo sólo quiero hacer uso de él, desde el amor.