La lucha del tango por seguir sonando en la ciudad
Considerado como un género "con más futuro que pasado", el tango lucha para no morir en la ciudad. Para ello se destaca el aporte de José Cerutti, Oscar Terraf y Ezequiel Trucco, exponentes de tres generaciones de artistas que coinciden en su pasión tanguera. Juntos analizaron el momento por el que atraviesa esta expresión artística cultural en medio de una tierra gringa que abraza a diferentes culturas y gustos musicales.
Por Mauricio Argenti
"Tango que me hiciste mal y que sin embargo quiero, porque sos el mensajero del alma del arrabal". Los primeros versos de Apología del Tango, un poema de Enrique Maroni, reflejan de manera muy fiel el sentimiento tanguero.
Rodeado de tristeza y melancolía pero también de esperanza, el tango como género musical nació a fines del siglo XIX en una Buenos Aires en pleno crecimiento, que recibía barcos llenos de inmigrantes europeos. Eran esos mismos "gringos" que comenzaron a vivir a pleno este género incipiente que no tardó en echar raíces en el Río de la Plata y a partir de allí penetrar con mayor o menor éxito en diferentes lugares del país.
San Francisco se forjó por el impulso de esa corriente migratoria y con ella llegaron hasta aquí personas de diferentes partes del mundo, en su mayoría italianos y españoles que al pisar suelo argentino se contagiaron de la mística tanguera.
Tres generaciones, la misma pasión
José Cerutti (89), Oscar Terraf (64) y Ezequiel Trucco (24) son exponentes de tres generaciones unidos por la magia de esta música que, aunque se encuentren lejos de las tanguerías porteñas, luchan día a día por mantener vivo este género entre la comunidad de San Francisco.
Tras reconocer que "no hay una movida muy buena entre la juventud" con relación al tango, Ezequiel Trucco se mantiene firme abrazado a esta pasión que conoció a los 6 años, cuando concurría a la academia "El Faro".
Recordó que en ese momento era un admirador del folclore "hasta que me encontré con José Cerutti (conocido artísticamente como Roberto Landó) cuando lo escuché cantar un tango y me quedé hipnotizado con su interpretación. Enseguida le dije a la profesora que quería cantar lo mismo que él".
Más adelante reclamó "un mayor apoyo oficial" para promocionar el género y brindar espacios de difusión de la música ciudadana en San Francisco.
Actualmente, los amantes del tango encuentran en fiestas privadas y algunas milongas el lugar ideal para disfrutar de excelentes interpretaciones aunque reconocen que "no es suficiente" el espacio disponible en la ciudad para la difusión del tango.
La Buena Mesa y el tango ¿una combinación imposible?
Entre el 14 y el 16 de febrero se llevará a cabo una nueva edición del Festival del Humor, la Buena Mesa y la Canción en el predio de la Sociedad Rural San Francisco -Av. Cervantes 3329- donde se presentarán artistas referentes del folklore y el cuarteto.
Trucco explicó que ese festival, que se viene desarrollando en San Francisco desde hace 19 años, "lamentablemente no le abre las puertas al tango como género principal" de las presentaciones artísticas.
Si bien reconoció que pudo participar "un par de veces en el escenario alternativo" aseguró que "nunca hubo un artista de tango como número principal".
Al momento de encontrar una explicación a esta situación, estimó que "seguramente no es un género rentable para ser parte de los números principales en un festival como el de la Buena Mesa".
Con la energía que brinda su juventud, Ezequiel está lleno de proyectos ligados a este género musical. Uno de ellos es proponer al Concejo Deliberante que se trate una ordenanza por medio de la cual se logre reinstaurar la Orquesta Municipal de Música Ciudadana.
Espacios disponibles
La ciudad ofrece ámbitos de difusión para el tango a través de espacios como el ciclo "La Peatonal del 25" que comenzará a desarrollarse hoy domingo y continuará hasta finalizar febrero.
En la primera presentación se podrá disfrutar del talento vocal de Sofía Vignola como exponente de la música tanguera.
Un espacio similar se da a lo largo del año a través del ciclo Domingos Diferentes. Esta iniciativa es organizada por el Consejo Municipal del Adulto Mayor y que tiene lugar en el Superdomo durante un domingo de cada mes, congrega a exponentes de diferentes géneros musicales, entre los cuales se encuentra el tango.
Trucco explicó que "estas movidas se dan en el marco de actuaciones combinadas con artistas de otros géneros musicales. En la Peatonal hay varios artistas con géneros diversos y lo mismo ocurre con Domingos diferentes".
Al momento de pensar en generar espacios para la difusión del tango, recordó que en 2009 en San Francisco se llevó a cabo el "Pre La Falda", un ámbito de difusión del tango para descubrir talentos que luego puedan participar en el escenario del Festival de Tango que todos los años se realizan en esa ciudad serrana y que tiene relevancia nacional.
"Se podría reeditar algo así porque es un ámbito muy convocante ya que La Falda recibe a uno de los festivales de tango más grandes del país que cuenta con muchas subsedes de las cuales en San Francisco hubo una experiencia que resultó muy positiva".
Cuando Terraf habla transmite tango
Cuando Oscar Terraf empieza a hablar nadie puede decir que se trata de una persona ajena al tango. Es que su acento y la manera en que pronuncia cada palabra está impregnada de la mística tanguera.
El amor por este ritmo se lo transmitió su padre, Pedro Terraf, cuando a diario escuchaba y cantaba tangos que empezó a tararear desde muy pequeño.
De origen libanés, no encuentra nada extraño en el hecho de que sus raíces queden emparentadas con el tango. "Alberto Podestá es de origen libanés al igual que Oscar Larroca", explica con mucha naturalidad.
"El tango no es apto para frívolos sino más bien está destinado a personas que ha elegido una vida con significado. La letra de un tango permite descubrirse a uno mismo", sostiene con pasión.
De Cerutti a Landó
José Cerutti ingresó al mundo del tango desde muy joven. En la década del '60 se creó la Orquesta Típica Astral y como admirador de Alfredo Gogui, conocido como el violín romántico del tango, adoptó el apellido Landó luego de que un músico de esa agrupación artística con ese apellido lo cautivara con sus interpretaciones. Así nació Roberto Landó, integrado a la Típica Astral.
Su actividad privada lo llevó a tomarse una pausa bastante prolongada que lo alejó del tango hasta que se sumó a la Orquesta Municipal de Tango donde junto a Oscar Terraf conformaron un dúo que continúa vigente.
Con el tiempo, Cerutti decidió perfeccionar su estilo vocal en la academia El Faro, de Rossana Pampiglione y allí conoció a Ezequiel Trucco y de esa manera, entonces, tres generaciones quedaron unidas por la pasión por el tango.
La esperanza que marca el tango en cada una de sus letras es la misma que tienen estos tres artistas que luchan para que tenga una voz oficial en la ciudad, a través de la cual continúen sonando los acordes del 2x4 poniéndole ritmo a las clásicas poesías de los artistas más consagrados con la esperanza de que el tango siga vigente, tal como lo estuvo desde los primeros años de vida de San Francisco.