La historia de los médicos que dieron su nombre a hospitales de San Justo
Quiénes fueron? , ¿cómo llegaron a esta zona? ¿Qué hicieron por la salud pública de los pueblos, para que eligieran ponerles sus nombres a los nosocomios municipales?. Conocé en esta nota la historia de aquellos que dejaron horas de su vida al servicio de la salud de la comunidad en nuestra región.
De los siete hospitales que tiene el departamento San Justo, seis son de gestión municipal y uno, provincial; cuatro de ellos llevan el nombre de un médico. Se trata de Carlos Julio Rodríguez en Arroyito, Diego Montoya en Las Varillas, Amancio Rodríguez Álvarez en La Francia y José Sauret en Morteros. A la lista se suma el centro de salud municipal de Brinkmann "Dr. Saied Elías Saleg", que se encamina a convertirse en el futuro hospital de esta ciudad.
A diferencia del nosocomio devotense, que lleva el nombre de su pueblo y el de Balnearia, que evoca a San José, primera denominación del poblado y santo patrono de la localidad, los anteriores rinden homenaje a quienes marcaron un hito en la salud pública de la región.
¿Quiénes fueron? , ¿cómo llegaron a estas poblaciones de San Justo? ¿qué aportes hicieron por la salud pública para que los nosocomios lleven su nombre?; son algunas de las preguntas que surgen a la hora de mencionarlos.
En base a datos aportados por Archivos Históricos Municipales, historiadores, testimonio de familiares y vecinos, LA VOZ DE SAN JUSTO pudo responder a estos interrogantes.
Una característica que comparten es que ninguno de estos médicos es nativo de los pueblos donde desarrollan su profesión, sino que en su mayoría llegaron por ofrecimientos políticos o posibilidad de ejercer su profesión en nuestra zona.
Caracterizados por su humildad, amabilidad, amor a la medicina y con la firme convicción de aportar a la mejoría de la comunidad, estos profesionales trabajaron ad- honorem en los nosocomios municipales, y en su mayoría, eligieron quedarse a ejercer por las poblaciones rurales, cuando las oportunidades de irse a las grandes urbes y hasta, otros países, eran tentadoras.
Así, se ganaron el respeto y el amor de sus pacientes y de todos los habitantes del pueblo, que en diferentes épocas de la historia decidieron homenajearlos poniéndoles sus nombres a los hospitales municipales, que hoy son referentes en San Justo.
"Médicos, maestros y seres humanos ejemplares", son las virtudes que rescata la historia de sus vidas.
Un ejemplo a seguir. El
doctor Sauret trabajó ad- honorem hasta sus 74 años
José
Sauret: "el Favaloro" de
Morteros, que llegó a ser tapa de Gente en 1974
Una atrapante historia es la José Sauret, el médico cirujano especialista en tórax y cardiovascular que marcó un antes y un después en la medicina morterense, pero también en la región, la provincia y el país.
Oriundo de Empalme Villa Constitución, provincia de Santa Fe se radicó en Morteros allá por el año 1923 tras adquirir gran experiencia de trabajo en el Hospital de Clínicas de Córdoba, al cual regresó durante 17 años.
Desde pequeño ya se visualizaba su capacidad e inteligencia, siendo que curso sus estudios primarios y secundarios con 10 de promedio. Se recibió en la UNC con medalla de oro. Hizo dos viajes a Europa donde realizó capacitaciones de perfeccionamiento. En París, estudió patología digestiva en el Hospital Vuagirard. Fue invitado por el gobierno soviético a recorrer su país, en plena guerra fría.
El médico morterense, entre los personajes del año 74 de la revista Gente
Su salto a la fama llegó en 1974, cuando la revista Gente lo convoca entre sus personajes del año, protagonizando la tapa característica de esta publicación. Es que días antes, el doctor René Favaloro lo había mencionado en el programa de TV "Tiempo Nuevo" que conducido Bernaudo Neustad y Mariano Grondona. En la oportunidad, Favaloro analizó los problemas de la salud pública y la falta de educación en ese medio e hizo mención especial al doctor Sauret manifestando que "es el médico que todos nosotros queremos ver".
"Lleva 50 años de trabajo en un medio rural, con 75 años se levanta a las 6 de la mañana y opera todos los días. De un valor moral excepcional, vive estudiando preocupado por la mejoría de la comunidad. Allí se ve reflejado el médico que quiero ver y que la gente quiere ver", destacó Favaloro.
El reconocido neurocirujano, ya fallecido, también fue parte del homenaje por los 50 años como médico cirujano a Sauret, en el marco de las primeras jornadas de Cardiología del Noroeste Santafesino que tuvieron lugar en la localidad santafesina de San Guillermo, en noviembre de 1974.
Favaloro junto a Sauret en las disertación que encabezó en las jornadas de Cardiología que se realizaron en 1974, en San Guillermo
Médico y maestro
Hasta ese entonces, trabajó ad honorem. Recién a sus 74 años comenzó a recibir un pequeño sueldo. Realizaba un apostolado de la medicina, enseñaba todo lo que estaba a su alcance.
"Sus operaciones parecían extraordinariamente fáciles y enseñaba en cada acto", rescató uno de sus alumnos.
"La cirugía de urgencia era lo más difícil y justamente en esos casos era requerido el doctor Sauret, especialmente en las de abdomen agudo", continuó.
La operación que marcó el final de su profesión
A los 80 años, cuando estaba finalizando una intervención quirúrgica hizo dos veces el mismo nudo final, porque se había olvidado de que ya lo había hecho. Fue entonces cuando dijo "¡esta es mi última operación!".
El 25 de diciembre de 1979, el Dr. Kristal lo invitó a Sauret y su esposa Matilde In´Aebnit, a almorzar para festejar la Navidad, aunque Sauret era ateo. Fue allí cuando el doctor se dio cuenta del estado de confusión mental que presentaba Sauret. Lo llevaron al Hospital Italiano de Córdoba donde le diagnostican un tumor de cerebro pero fallece el 6 de abril de 1980 en el Policlínico de Morteros como consecuencia de una insuficiencia renal aguda.
En su sepelio, y para despedir sus restos, le pusieron la chaqueta blanca con la que siempre atendía.
En octubre de 1986, cuando se celebran las Bodas de Oro del hospital, y por resolución del Ministerio de Salud Pública de la provincia, se decide poner el nombre al entonces hospital zonal, institución por la cual Sauret dejó horas de su vida al servicio de la comunidad.
El cordobés Carlos Rodríguez, médico ad-honorem en el nosocomio y en instituciones de la ciudad, le dio su nombre al hospital arroyitense
Carlos Rodríguez; el cirujano que fue concejal en Arroyito
El doctor Carlos J. Rodríguez, nombre que lleva el hospital municipal de Arroyito, desempeñó un destacado rol en la salud pública de esta ciudad donde también ejerció la medicina en forma particular. Fue médico ad-hororem de distintas instituciones de Arroyito. Además, uno de los primeros interventores para elevar la categoría de dispensario a hospital vecinal, del cual fue director sin cobrar un sueldo.
En 1952 fue elegido como concejal del pueblo, cargo que desempeñó hasta 1955.
En noviembre de 1990, por Resolución N° 3789, el Gobierno de la Provincia, con el apoyo del municipio resolvió imponer el nombre del Dr. Carlos J. Rodríguez al hospital municipal.
El día 1 de Junio de 2002 el viejo hospital, ubicado frente al edificio municipal, fue reemplazado por la nueva construcción donde funciona actualmente.
De Córdoba, al interior
Rodríguez nació en la ciudad de Córdoba el1 de junio de 1905. Su padre Julio Martín Rodríguez era periodista en un reconocido medio gráfico de esa ciudad.
Hizo la primaria en Córdoba, y la secundaria en Capital Federal. Inició sus estudios terciarios en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y los culminó en la Universidad Nacional de Córdoba.
Se recibió de Médico Cirujano el 20 de abril de 1937. En el mismo año aceptó instalarse en Arroyito para continuar atendiendo el consultorio médico del doctor Belmont, quién se trasladó a vivir con su familia a la Capital Federal.
Conoció en Arroyito a Cecilia Dora Battola, residente de San Francisco (Córdoba), que se recibió de maestra en la Escuela Normal Superior de esa ciudad y trabajó en la escuela de niñas Manuel Belgrano de Arroyito. Se casaron en la iglesia Catedral de San Francisco, el 7 de febrero de 1942.
Padre de cuatro hijos, Rodríguez ejerció la medicina en forma particular desde la obtención del título hasta su fallecimiento, el 13 de abril de 1987, a sus 81 años.
Trabajo desinteresado
Desde 1937, Rodríguez también fue médico ad honorem de la sociedad de beneficencia de Arroyito, y del entonces dispensario vecinal, siendo una de sus primeras intervenciones la de elevar su categoría a la de hospital del cual fue director ad honorem desde 1942 hasta 1958, designado por el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba.
En 1953 participó de la organización de la Cooperativa Cespal, de la cual fue miembro fundador. Dos años más tarde, fue designado por el Superior Tribunal de Justicia de Córdoba, como médico forense para Arroyito y zona de influencia.
Desde 1957 hasta 1963 fue profesor de varias materias de su especialidad en la recién fundada escuela superior de Comercio Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield, de Arroyito.
Diego Montoya, intendente tres veces, emprendió una fuerte política sanitaria en Las Varillas
Montoya, "el médico de los pobres" y jefe comunal de Las Varillas
Así se lo conocía al doctor Diego Montoya, nacido en Córdoba el 11 de noviembre de 1885. Si bien no se conoce a ciencia cierta el año en que llega a Las Varillas, si se sabe que fue de la mano de la mano del Sindicato de la Fraternidad, que agrupa a los maquinistas de locomotoras y trenes.
Era afiliado al Partido Demócrata con el que la década del 30 fue presidente del Concejo Deliberante y tres veces presidente comunal de Las Varillas junto al doctor Lorenzo Ortiz; es que en aquel entonces eran los médicos los profesionales que convocaban para la actividad política.
En el año 1945, con el advenimiento del peronismo se pasa a esta corriente partidaria. Entre sus principales logros como presidente comunal se menciona la instalación de la primera red de alumbrado público en el pueblo y desarrollo además una fuerte política sanitaria.
Conocido como "el médico de los pobres", Montoya egresa de la UNC en 1910 y como la mayoría de los profesionales de la salud, su primer trabajo fue como médico en el Ejército. Antes de arribar a Las Varillas residió en la localidad cordobesa de Luque, donde se casó con María Elissa Peralta.
El hospital Municipal lleva su nombre siendo que fue el director del primer dispensario polivalente del pueblo, allá por el año 1937. No obstante, su trabajo en pos de la sanidad comenzó tiempo antes siendo que en 1931 fundó junto a Ortiz la Junta de Sanidad.
También tuvo participación activa en las instituciones del pueblo. Fundó la Biblioteca Popular Sarmiento y el Club Huracán. Falleció el 19 de marzo de 1966, a sus 81 años de vida.
El primer director del antiguo dispensario en La Francia
Amancio Rodríguez Alvarez, el primer director del antiguo dispensario de La Francia, hoy hospital municipal
Amancio Rodríguez Álvarez nació el 7 de abril de 1921 en la localidad de Villa del Rosario. Provenía de una familia de criollos cordobeses. Se recibió de médico cirujano en la UNC el 4 de junio de 1948 y al poco tiempo se radicó en La Francia.
Su primer trabajo lo desempeñó como médico a cargo del dispensario Esquina, en el departamento Río Primero.
Por su amistad con el legislador oriundo de La Francia, Raimundo Fabre, le ofrecen el cargo de médico clínico en el primer dispensario provincial que se inauguró en la localidad el 25 de mayo de 1949.
Una vez inaugurado el Hospital Vecinal y Hogar de Ancianos, en enero de 1962, se desempeñó como médico, ganó un concurso para la dirección del hospital en 1963, la que ejerció unos meses y continuó como médico dos o tres años más. Sus múltiples ocupaciones en el consultorio médico le impidieron seguir concurriendo al hospital.
Se casó con Nélida Tosseli con quien tuvo tres hijos: Beatriz, Olga y Carlos, este último con herencia médica de su padre. siendo hoy un distinguido médico nefrólogo que ejerce en Villa Mercedes, provincia de San Luis.
Según relatan los que lo conocieron, en épocas donde se tenía que ausentar de la localidad por su delicado estado de salud, y para que les dejara un tratamiento con tiempo, los paciente le llenaban la sala de espera, la vereda e inclusive la cola llegaba hasta la plaza.
Fallece el 19 de diciembre de 1972 en su consultorio a causa de un infarto agudo de miocardio, a los 51 años de edad.
El Hospital lleva su nombre debido a que fue el primer director del antiguo dispensario.
Saleg
y un gran legado en Brinkmann
El centro de salud de la ciudad de Brinkmann busca convertirse en hospital, proyecto que está en marcha. El nosocomio lleva el nombre del doctor Saied Elías Saleg, nacido en 1914 en la localidad chubutense de Gaimán, muy cerca de Trelew. Inició sus estudios de medicina en la Universidad Nacional de Rosario, pero luego siguió su carrera en Córdoba egresando con su título en 1949.
Según datos aportados por el Archivo Histórico Municipal, ese mismo año Saleg llega a Brinkmann por la oferta de un senador provincial, del partido justicialista para ser el director del dispensario que se inauguraba en el interior de la provincia. Se desempeñó en el cargo desde 1950 y hasta 1982.
En ese entonces, el peronismo se encontraba en el poder, ejerciendo Juan Domingo Perón la primer Magistratura. Su ministro de salud, había iniciado una profunda transformación sanitaria que tenía como finalidad hacer llegar a todos los rincones del país y a todas las clases sociales, con la posibilidad de acceder a la atención médica necesaria y en forma gratuita.
Casado con Rosa Mazzucchi, el médico también se dedicó a la docencia dictando las cátedras de botánica, zoología, anatomía e higiene en el Instituto Secundario "Belisario Roldán" y aportó sus conocimientos dando clases en el Instituto Superior del Profesorado "Manuel Belgrano".
Fue médico Policial ad-horomen, médico de fútbol del Club Centro Social y Deportivo Brinkmann y falleció en 1984.
El centro de salud brikmanense que hace honor a Saied Saleg y busca convertirse en hospital
Tomar el legado
Según datos actuales del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba, dos de cada tres profesionales están matriculados en la Capital (2.539 sobre un total de 19.644) y de acuerdo al Ministerio de Salud, en el interior, el 50 % del cupo de residencias queda vacante. Aseguran que no faltan recursos médicos, sino que su distribución geográfica es desigual.
Para cambiar esta realidad, este año el Gobierno provincial lanzó un plan de radicación de médicos en el interior, a modo de estímulo. Conocer la historia de los médicos detrás de los nombres de los hospitales del departamento San Justo también puede cultivar el entusiasmo e inspirar.
Los cinco han dejado valiosos legados, por eso los centros de salud públicos de estas localidades los homenajean.
Hoy, las palabras de Favaloro sobre Sauret ("el médico que todos nosotros queremos ver") vuelven e interpelan.
Ellos han dejado valiosos legados, por eso los centros de salud públicos de estas localidades los homenajean.