Liga Rafaelina
La Hidráulica va por la gloria
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La Hidráulica recibe a Sportivo Libertad con la misión de revertir el 2–1 de la ida y buscar el ascenso a la Primera A de la Liga Rafaelina.
Desde las 16.30, en Frontera, La Hidráulica afrontará uno de esos desafíos que definen el pulso de un club. No es un partido más: es la vuelta de la final por el ascenso a la Primera A de la Liga Rafaelina, con la obligación de remontar el 2–1 sufrido en Estación Clucellas. La derrota en la ida dolió, pero también dejó una sensación firme: la serie está abierta y el equipo tiene argumentos, juego y carácter para cambiar el destino ante su gente.
El 2–1 en Estación Clucellas dejó bronca por lo que pudo ser, porque La Hidráulica generó situaciones y sostuvo pasajes de dominio. Sin embargo, también dejó señales positivas: competitividad, presencia y la convicción de que, en Frontera, el equipo puede imponer sus condiciones. Durante toda la temporada, La H construyó su identidad a partir de la localía: ritmo, intensidad, presión alta y un apoyo que convierte la cancha en un ambiente particular. Por eso nadie en el club da por cerrada esta historia.
La parte emocional juega un rol enorme. El plantel llega a esta definición con la confianza que dejó el reciente título, que reforzó autoestima y unión interna. Pero también llega con la espalda institucional que el club logró consolidar en estos meses. Y ahí aparece la figura del presidente, Cristian Camino, que vive este momento con la mezcla justa de entusiasmo, responsabilidad y orgullo. “El balance que podemos hacer es positivo si lo ves en resultados deportivos, más teniendo en cuenta que me tocó agarrar en agosto la comisión directiva. Que el club crezca un poquito y que en ese progreso lleguen logros deportivos es algo que nos motiva a todos”, señaló.
Camino también destacó el trabajo dirigencial e institucional que acompaña este presente. En las últimas semanas, el club aceleró obras que impactan directamente en el ánimo del plantel. “Pudimos darle pintura a todo lo que es el club, renovar el vestuario local con asientos nuevos, mejorar paredes y avanzar con los baños. Colocamos rejas nuevas, luminarias en la entrada y cinco reflectores que mejoran muchísimo la cancha oficial”, detalló. Esos cambios no solo embellecen el espacio: refuerzan la identidad y el sentido de pertenencia en un momento decisivo.
El presidente sabe que este domingo no solo se juega un resultado, sino la consolidación de un proceso. “Siempre hace falta un montón de cosas, siempre hay algo para hacer. Pero recibimos una mano inmensa del municipio y de los sponsors, que nos ayudan mucho. Muchas obras se pueden hacer gracias a ellos”, remarcó, destacando un respaldo que sostiene el área económica en tiempos donde cada peso cuesta.
En lo futbolístico Camino mantuvo firme el mensaje que acompañó toda la campaña: intensidad, humildad y unión. La ida confirmó que la final se jugará al límite, con detalles que inclinan la balanza. Libertad mostró solidez defensiva, orden y una pelota parada muy peligrosa, el aspecto a controlar para La Hidráulica. Pero el equipo sabe que, cuando logra imponer su ritmo, lastima. En Frontera, con la gente acompañando, esa identidad suele potenciarse.
Camino también habló del espíritu competitivo y del deseo colectivo. “Es un grupo muy unido, que dejó todo para llegar acá. Ver a la cancha llena, ver cómo acompaña la gente, nos emociona a todos. Los jugadores lo sienten y lo valoran. Este partido se juega con el corazón y con la gente”, expresó, dejando en claro que la energía del entorno será un factor determinante.
El duelo promete ser intenso, áspero y lleno de tensión. En los partidos que definen ascensos, la cabeza juega tanto como las piernas: manejar los nervios, sostener la calma y no regalar detalles puede marcar la diferencia. La Hidráulica lo sabe y se preparó para eso. La misión está clara: ganar para forzar la definición y sostener el sueño de volver a Primera A.
La expectativa en Frontera es enorme. Hay ansiedad, sí, pero también fe. Fe en el equipo, en el trabajo de Luna, en el respaldo dirigencial y en una comunidad que sueña con recuperar un lugar de prestigio en la Liga Rafaelina. Este domingo no es un partido más: es el cierre de una temporada intensa, el resultado de un esfuerzo colectivo y la oportunidad de escribir una página grande en la historia del club.
La Hidráulica llega con desventaja, pero no vencida. Llega convencida, apoyada, preparada. Y sabe que, en su casa, con su gente, todo es posible.
