La farmacia Pasteur, hoy un refugio de tesoros antiguos

El histórico local, en el corazón de barrio Vélez Sarsfield, se convirtió en un desván de la casa de los abuelos. Allí se respira ese aroma de nostalgia del pasado. A las 17 abre sus puertas Art Decó Tienda.
Alfredo Moreda presentará hoy en sociedad Art Decó Tienda de Antigüedades, un espacio que tendrá objetos en venta y otros en exhibición que son parte del inventario del coleccionista.
Desde cristalería hasta máquinas de escribir Remmington, Art Decó es el sueño cumplido de un vecino de barrio Vélez Sarsfield que encontró en el edificio de la desaparecida Farmacia Pasteur, el lugar donde resguardar todos sus tesoros que además será su casa.
Pareciera que el tiempo se detuvo en la esquina de Vélez Sarsfield e Iturraspe. Allí, donde funcionaba la emblemática farmacia Pasteur, un coleccionista del barrio recreó una tienda de antigüedades que son el fruto de más de 20 años de encontrar tesoros, comprarlos y guardarlos en un depósito familiar.
El pasado de la farmacia y el pasado de un coleccionista se conjugan para darle a la ciudad un lugar único en su tipo.
"Bajo la persiana porque no quiero que la gente vea lo que hay en el local. Quiero que sea una sorpresa y los impacte tanto como a mí cuando vi todo armado", dice Moreda cuando LA VOZ DE SAN JUSTO ingresa al negocio aún con detalles por terminar antes de la gran inauguración, hoy domingo 15 de julio a las 17.
"En este lugar hay cosas para todos los gustos y transportan a los recuerdos, a la casa de los abuelos, al pasado", afirma Moreda.
El lugar impacta y sorprende cómo se conjugan las piezas del pasado con la vieja farmacia.
Ahí donde los farmacéuticos tenían sus mostradores repletos de medicamentos, hoy Alfredo exhibe su colección de discos de vinilo, de CD´s , de radio antiguas y de WinCos mientras que decenas de lámparas, algunas de más de 100 años que llegaron desde Europa, iluminan el techo del lugar.
En una vitrina, hay más discos. "Era el exhibidor del óptico, porque en principio vendían anteojos en la farmacia", recuerda el coleccionista.
El gran mueble que rodea toda la pared de la farmacia que servía para guardar
más medicamentos (y antes, botellas con medicina) hoy cuida celosamente decenas de juegos de vajilla importados, frascos antiguos y también una gran colección de relojes, algunos de más de 50 años. "Es un mueble de roble americano y tiene más de 90 años. Aquí hay cosas que se venden y otras, que son de familia, que solo las muestro", aclara el precavido entrevistado.
Pasión de familia
En un rincón tendrán lugar bellas muñecas de porcelana, que son parte de la colección personal de Chichina, la mamá de Alfredo que tiene 85 años y es quien contagió la pasión por el coleccionismo a su hijo. "Son sus cosas y merecen estar aquí y que todos los vean. Son las muñecas de mamá", dice entre lágrimas un orgullo hijo coleccionista.
Pero detrás del gran salón principal hay más por descubrir. En la habitación donde los Felizia guardaban los sueros, Alfredo expuso una vasta colección de libros y botellas; en la que cumplía la función de herboristería en los primeros tiempos de la farmacia; hoy se proyectan viejos teléfonos, máquinas de escribir Remmington y Olivetti, patines antiguos y más lámparas; en el viejo laboratorio, Alfredo recreó una vieja cocina con utensilios antiguos que recuerdan a los que usaban las abuelas y hay desde latas de galletas, tarros de dulces antiguos, balanzas hasta especieros de época, y en la última habitación va tomando forma un espacio dedicado al deporte.
"Aquí funcionaba en sus inicios el Laboratorio Central. Luego, por su éxito se mudó a Moreno 52 y este espacio sirvió de guardado". En ese lugar hay raquetas de mucho valor sentimental como la del recordado Avelino "Tofito" Sufía y pelotas de beisbol firmadas. Tesoros y más tesoros.
"La farmacia Pasteur tenía que ser el lugar"
"Siempre soñé con tener una casa quinta y exponer todas mis tesoros para cuando tuviera la edad de mi papá, disfrutarlos. Siempre compré para el futuro, viéndole la belleza a las cosas pero no levanté ni un ladrillo. La farmacia Pasteur tenía que ser el lugar", explica Alfredo.
Aunque suene increíble, la farmacia no es solo el negocio sino también la casa de Alfredo, porque dejó su departamento para mudarse a esa esquina del "Vélez".
"Quiero compartir con la gente todo lo que junté durante años. Antes juntaba y compraba cosas, ahora estoy del otro lado del mostrador", expresa.
"Empecé a coleccionar desde que empecé a ver lo bellas que son las antigüedades y tuve suerte de empezar a comprar cuando todavía nadie le daba valor y se desprendía más rápido de esas cosas".
Un viaje a Villa María, hace más de 20 años, sería el momento en que comenzaría la fabulosa colección de Alfredo. "Compré un WinCo y una máquina de coser con su mesa".
Desde ese entonces, cada cosa que cumplía con su interés, terminaba en su poder. Pero hay unas condición: "Para que algo sea coleccionable tiene que tener su historia, tiene que gustarme y despertar la intriga en mí".
Este buscador de tesoros también resguarda piezas muy personales e íntimas, que hacen a la historia de su familia y que poco a poco fueron dejando sus seres queridos y Alfredo las acaparó.
"Mi abuelo materno y mi hermana María Eugenia que fallecieron me dejaron sus cosas. Gracias a este sueño que empecé, fueron apareciendo todos esos tesoros que tanto significan para mí y que hoy puedo verlos, tocarlos y no están en una caja en un depósito", señala Alfredo.
Mónica Goncebat y Alfredo Moreda, al frente de un lugar de tesoros que significará "un viaje en el tiempo" en barrio Vélez Sarsfield
Art Decó
El nombre del local, Art Decó, no es azaroso. Fue su abuelo materno quien de algún modo instaló en Alfredo este estilo arquitectónico y de diseño. "Los muebles de mi abuelo eran de los años 30, estilo Art Decó, que es fácilmente reconocible al verlo. Este diseño, cuando empecé a ver fotos, me cautivó y despertó los recuerdos de mi niñez, así fui comprando libros, aprendiendo y comprando objetos de ese estilo".
En 2016 Alfredo viajó a Nueva York y cumplió el sueño de cualquier fanático del Art Decó: conoció los emblemáticos edificios Chrysler, Empire State Building y el Radio City Hall. Esa vivencia hoy se convirtió en gigantografías que visten todo el negocio. "Me fascinó ver de cerca verdaderas creaciones Art Decó. Este diseño creo que une todo, mi historia, mis vivencias, mi pasado y mi presente".
Apertura
Art Decó Tienda de Antigüedades abrirá sus puertas al público desde el lunes por la tarde la atenderá de lunes a viernes desde las 18 y los días sábados en Vélez Sarsfield 98 (esquina Iturraspe).Teléfono: (03564) 15659644. Correo electrónico: [email protected]. Facebook: Art Decó Tienda de Antigüedades.