La escuela en cuarentena: el desafío del trabajo en equipo entre chicos, padres y docentes

Clases virtuales, videollamadas, whatsapp, correos electrónicos, fotocopias, se utilizan todas los recursos posibles para cumplir con la currícula del ciclo lectivo. Pero en este camino hay padres abrumados por las tareas y docentes que distribuyen contenidos y corrigen como pueden los trabajos enviados. La psicopedagoga Analía Dussin, brindó consejos sobre cómo enfrentar el reto de aprender en casa.
La pandemia de coronavirus cerró también las escuelas y ahora, todos los implicados en el aprendizaje chicos, docentes, madres y padres, están en aislamiento. El aula ya no existe y la educación está en casa.
Clases virtuales, videollamadas, whatsapp, correos electrónicos, fotocopias, se utilizan todas los recursos posibles para cumplir con la currícula del ciclo lectivo. Pero en este camino hay padres abrumados por las tareas y la responsabilidad de guiar a los chicos en muchos casos sin contar con las herramientas, docentes que distribuyen contenidos y corrigen como pueden los trabajos enviados.
Y sobre todo, niños y adolescentes que extrañan a sus amigos y el contacto en el aula. "No es lo mismo que este tema de historia me lo explique el 'profe' en el aula a que tenga que hacerlo por internet, no podemos conversar con los otros chicos", aseguró Juan que cursa el secundario y ahora tiene que organizar su tiempo para cumplir con las entregas virtuales.
Sin dudas, la escuela en cuarentena es un gran desafío para todos y obligó al sistema educativo a cambiar rápidamente hacia un nuevo paradigma donde la tecnología cobra un valor fundamental para estimular el aprendizaje.
Todavía no hay una fecha para el regreso a las aulas, por eso es importante adaptarse lo mejor posible a esta nueva manera de estudiar. La psicopedagoga y profesora de Psicopedagogía, Analía Dussin (MP-230934) del CDEI-Fundación Akhenaton, analizó esta situación en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO y aseguró que en ésto es "fundamental establecer rutinas que se adapten a la situación de cada familia, buscar espacios y mantener el diálogo entre padres y docentes".
"Por primera vez se realiza el trabajo en equipo que siempre se pregonó, escuela y familia trabajan juntos más que nunca. Se soñó mucho tiempo con un paradigma nuevo en la educación en el que la escuela pudiera ingresar a la casa de los niños, se actualice con la tecnología y deje de ser una isla, porque en realidad el mundo ya pasaba por otro lado, los niños tenían otro nivel de estímulo", afirmó Dussin.
Consideró que de ésta pandemia "vamos a salir pero no de la misma forma en que entramos. Se lograron muchas cosas que hubiesen llevado muchos años lograrlas. Los docentes salieron de sus aulas para ingresar al ámbito familiar a través de la tecnología".
Dussin dijo que esta situación nos obliga a amigarnos con la tecnología. "Si como profesionales o padres usamos ese recurso para trabajar un objetivo determinado, sin dudas que si el niño tiene que aprender a leer y escribir, no importa si lo hace con un cuaderno, un pizarrón o una computadora. Es importante ofrecerles la posibilidad de aprender con un recurso que los chicos aprendieron a usar desde que nacieron".
"Nos damos cuenta que la educación es necesaria y que necesitaba un cambio pero también debemos entender que la salud mental es tanto o más importante que todo", advirtió.
Un reto para todos
La psicopedagoga, que realiza acompañamiento a docentes y padres en este desafío, afirmó que hay maestros que trabajan muy bien con la educación a distancia, aunque algunos se resistieron al cambio y otros aprenden ahora.
Añadió que con los padres pasa lo mismo: hay quienes se adaptan, pero otros no pueden hacerlo. "Los padres atraviesan distintas circunstancias como no contar con las herramientas tecnológicas o los espacios necesarios, otros que además de salir a trabajar o hacerlo desde casa tienen que ponerse en el rol de docentes, algunos no tienen la escolaridad adecuada o quizá saben cómo hacerlo pero pueden no estar bien psíquica o emocionalmente".
"Nadie aprende solo, nadie trabaja solo. De las adversidades también se puede salir, a las circunstancias hay que darle batalla y no quedarse en la queja y el lamento", dijo Analía Dussin
Ante el desborde, el diálogo
Cuando hay desborde de tareas, los padres terminan colapsados, los chicos llorando, la mamá frustrada porque no pudo enseñarles. En estos casos hay que pedir ayuda e incentivar el diálogo con el docente.
"Se debe pedir ayuda, la docente no solamente tiene que pasar la actividad sino escuchar a la mamá para ayudarla en el rol de enseñar -remarcó-. Tal vez tenga que sentarse vía online a explicarle cómo se hace el ejercicio para que lo pueda transmitir. Hoy más que nunca tiene que incentivarse el diálogo entre docente y padres".
En cuanto a los maestros, explicó que deben seleccionar los contenidos que manda el Ministerio de Educación y lo tienen que realizar porque los niños y las escuelas no son todos iguales. "El docente tiene mucho trabajo porque no es solamente bajar los contenidos y enviarlos o transmitirlos en videollamadas, sino que tiene que seleccionarnos y adaptarlos".
La psicopedagoga aseguró que cuando el contenido es excesivo "se trabaja con la docente, con las directoras para que avalen las adecuaciones que se necesitan. Antes íbamos a las escuelas y ahora lo hacemos online".
Esta situación de emergencia implicó abrir las cabezas, apelar a la creatividad y pensar en el otro ante la necesidad. "Es preocupante cuando no se tienen recursos, no hay computadora o internet o no tienen los espacios adecuados. En esos casos se realiza un trabajo desde lo social para ayudar a esa familia en la educación", dijo Dussin.
Trabajando con la familia se pueden hacer más rápidos los logros de los chicos. Por eso la psicopedagoga aconsejó que en las casas los padres "armen un espacio donde el niño o el adolescente tenga su intimidad para trabajar cómodo. En los casos de los chicos pequeños es importante que estén los padres para que la docente o la terapeuta trabajen con los papás como verdaderos coterapeutas, en un verdadero equipo".
"Ingresamos a la casa del niño a través de la tecnología y nos reunimos con los padres, con los docentes pautando entre todos de qué manera vamos a trabajar. Se los trata de acompañar en todo. Hay mucha disposición del sistema educativo y de los profesionales para poder trabajar pero es un desafío, cada cual hace lo que puede con la herramienta que tiene", dijo.
Construir la normalidad dentro de ésta realidad
Dussin brindó algunas recomendaciones a los padres para pasar este momento de educación en casa. "Se debe volver a la normalidad dentro de esta realidad, tenemos que encontrar las rutinas y crear espacios. Cada familia hoy va a construir su normalidad y por eso es importante la rutina, los horarios, el niño debe saber que en un horario determinado tiene que prepararse para hacer la tarea, después hay tiempos para el juego o el entretenimiento", dijo.
Recordó que en ésta contingencia muchos "aprenden a manejar la tecnología, a disfrutar más de la familia, hay papás que organizan juegos y la búsqueda del tesoro dentro de la casa, entonces el niño está aprendiendo a leer, a buscar pistas seguir consignas, a usar su proceso reflexivo, no necesita sentarse con un cuaderno y un lápiz para hacer tarea".
"Nadie aprende solo, nadie trabaja solo. De las adversidades también se puede salir, a las circunstancias hay que darle batalla y no quedarse en la queja y el lamento", finalizó.