La EFO entregó un tablero electrónico de básquet al club Tiro y Gimnasia

Una vez más, IPET Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmosse acerca a la comunidad colaborado con la instituciones. Profesores y estudiantes colaboraron con un elemento sustancial para quienes practican el deporte.
Ni la pandemia frenó al Ipet N° 50 "Ing. Emilio F. Olmos", más conocida como "Escuela del Trabajo", que volvió a actuar a favor de la sociedad y atendiendo una necesidades que había en la comunidad.
En este caso, alumnos de la promoción 2019 de la especialidad de Electrónica hicieron entrega de un tablero electrónico de básquet al Club Tiro y Gimnasia de nuestra ciudad, el cual permitirá a la institución deportiva la visualización del tiempo de juego, puntajes del equipo, período, bonificación, tiempo muerto, entre otros.
Vale destacar que el proceso del producto en sí se realizó en plena pandemia por el coronavirus, lo que le da un plus de responsabilidad y arduo trabajo por parte de los alumnos, además de contar con el apoyo de su profesor Daniel Gallo, quien se jubiló con esta colaboración para el club de nuestra ciudad.
Estudiantes, profesores, autoridades, se reencontraron en este momento especial; revalorizando el aprendizaje y la experiencia que le brindó la escuela técnica, ahora que ya dan sus pasos como adultos en el mundo universitario y laboral.
El valor para un club
Julieta Novaretto, coordinadora de básquet y profe del Club Tiro y Gimnasia afirmó que "contar con el apoyo de la escuela es una alegría inmensa. Realmente nos significa de ayuda en cuanto a todo su aporte hoy, y además como profe lo veo como un aporte a la comunidad en general de esto de trabajar institución educativa e institución deportiva en conjunto".
"Me encantan estos tipos de proyectos. Si bien hoy la tarea es ardua el hecho de recibir y tener esa reciprocidad y comunicación permanente me encanta. Destaco el compromiso de los chicos porque se encontraron en medio del proyecto con la pandemia, lo finalizaron y lo entregaron", remarcó Novaretto.
Con autoridad, la licenciada en Educación Física destacó que "el club cuenta con recursos medios y hace muchos años que está en un crecimiento continuo y lento, somos conscientes de lo que atraviesan las instituciones. Poder concretar estos proyectos nos ilusiona. Son pequeños grandes gestos que ilusionan y comprometen cada día más a los que asisten a nuestra institución".
Para Novaretto, con este proyecto el club permitió incorporar tecnología fundamental para el desarrollo de los partidos. "Nosotros siempre que jugamos partidos de básquet, lo hacemos de una manera amateur, porque realmente influía en el juego. El tablero forma parte de las reglas del juego, y en el básquet el tiempo es algo fundamental. El hecho de tener un tablero electrónico es muy útil en el aprendizaje propio del este deporte".
Para la construcción del tablero se necesitó soldar 1.800 luces led y cuenta con microprocesador y comunicación de datos.
El proyecto
El tablero electrónico controla el tiempo de juego en el básquet y lleva asentado los períodos, faltas y los puntos de cada equipo.
El proceso consistió en soldar 1.800 luces led sobre una plaqueta impresa que construyeron los alumnos y donde desarrollaron todo el conocimiento de los años de clase. Además, cuenta con un microprocesador y comunicación de datos.
La querida "Escuela del Trabajo"
Los estudiantes volvieron a su querida EFO para este momento especial luego de haber terminado el cursado en plena pandemia.
Para Facundo Ruiz, "es un orgullo tremendo volver a estar acá y entrar por estas puertas. Hicimos el diseño, la confección, y la electrónica. Fue un lindo trabajo porque aprendimos la práctica que es lo que forma a un técnico en electrónica".
"Es gratificante poder entregarlo. Se demoró un poco porque el profesor se jubiló y nosotros terminamos el año. Fue un año bastante duro con un montón de proyectos que teníamos, llegó la pandemia y eso hizo que nos demoremos mucho tiempo ya que no se podía asistir a la escuela y no conseguíamos los comercios porque estaban cerrados".
A Facundo lo llena de orgullo saber que este proyecto "lo realizamos nosotros y que a la vez muchas personas sepan que fue realizado por esta promoción y que viene de la Escuela del Trabajo".
Según Rodrigo Chiavassa, "nosotros fuimos a las Olimpiadas de Electrónica y llegamos a las instancias nacionales. En ese momento me dí cuenta que realmente sabía. Y ahora que estoy estudiando Ingeniería Electrónica, veo temas que ya los había visto en la secundaria y me resultan más fáciles".
"Esta escuela te abre muchas puertas a la hora de conseguir trabajo o seguir estudiando, salís con una base muy importante de conocimiento", aseguró Nicolás Bono.
Gran despedida
Por último, pero no menos importante es el rol de profesores y autoridades de la escuela.
Para el docente a cargo de los chicos, Daniel Gallo, este proyecto tiene el "plus" de ser con el que se despidió de su carrera como profesor. "Cuando se empezó a desarrollar este trabajo todavía estaba como profesor activo. Me jubilé y la idea era ponerlo en marcha en el 2020 pero vino la pandemia y no se pudo entregar hasta estos días".
"El proyecto demandó un gran esfuerzo. Convocar y venir a la escuela siendo exprofesor es muy emotivo".
Para Gallo, "este es el un trabajo final. A los chicos les sirvió mucho, porque desarrolló un nivel de práctica que a veces es difícil de conseguir si alguien no encarga un trabajo de estos. El hecho de desarrollarse con los ritmos de una escuela y no de fábrica, permite desarrollar prácticas muy efectivas".
El director de la institución educativa, Jorge Tomé Seif, también dejó un mensaje con orgullo por la labor realizada: "Tenemos el orgullo de estar juntos en este momento y entregarle a la sociedad una herramienta de trabajo de muy alta tecnología", afirmó.