La educación en diabetes llega a las escuelas de la mano de ADU

La Asociación Diabéticos Unidos San Francisco comenzó este año con charlas en las escuelas e invita a maestros y familias a capacitarse. "Se necesita una familia comprometida y docentes predispuestos para asegurarse que el niño tenga cubiertas las necesidades", destacaron desde la entidad.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas cada vez más frecuentes en los chicos y por eso hay muchas posibilidades que los docentes tengan en algún momento en el aula a un niño o adolescente con diabetes tipo 1 que es la que afecta en la infancia.
La Asociación Diabéticos Unidos (ADU) San Francisco continúa con la educación diabetológica y comenzó este año 2022 con charlas en las escuelas. El pasado 18 de febrero brindó una capacitación a maestros de la escuela 9 de Julio de Porteña ya que enfrentan este año por primera vez el tener un alumno con diabetes tipo 1.
La charla estuvo a cargo de la licenciada en Enfermería y docente, Rosa Alejandra Cabrera, quien estuvo acompañada por la presidenta de ADU, Viviana Rodríguez.
Aunque el niño con diabetes es un alumno que debe seguir las mismas actividades escolares que sus compañeros, la enfermedad no lo impide, es importante que maestros y familias prevean y planifiquen las actividades para facilitar su integración escolar y social.
¿Cuál es la clave para un buen control de la diabetes en la escuela?. "Se necesita una familia comprometida y docentes predispuestos para asegurarse que el niño tenga cubiertas las necesidades por tener diabetes", aseguró la licenciada Cabrera.
Añadió que cuando se habla de compromiso de la familia "hacemos referencia a que la educación en todo sentido es fundamental y en un niño con diabetes, mucho más, los padres deben educarse para mejorar la calidad de vida de sus hijos y además poder transmitir esos conocimientos a quien corresponda".
En estos tiempos los maestros están al frente de aulas superpobladas, con una heterogeneidad de alumnos y con diferentes realidades. Al respecto Cabrera destacó que capacitar a los docentes sobre diabetes "es de gran ayuda ya que representa un nuevo desafío".
Qué deben saber los maestros y la familia
La vida escolar de un niño o niña con diabetes no se diferencia de la del resto, ni tampoco debe representar ningún problema para el colegio.
La licenciada Cabrera afirmó que los maestros deberían conocer las características más relevantes de la diabetes para tomar las medidas oportunas y brindar al alumno el apoyo adecuado.
"Es importante educar al docente y al resto del personal de la planta funcional sobre las características generales de la enfermedad, así como la detección (síntomas) y resolución de problemas urgentes (hipoglucemia - hiperglucemia)", dijo.
Explicó que es fundamental que los docentes conozcan que un niño con diabetes en ocasiones deberá contar con ciertos permisos durante el horario escolar, como por ejemplo:
• Realizarse mediciones de glucemia varias veces al día. El niño o niña se hará un control de glucemia capilar antes de inyectarse insulina si se queda a comer en el colegio, en ocasiones antes de realizar actividad física y en caso de notar síntomas de hipoglucemia.
• Inyectarse insulina " la insulina es vida"
• Tomar refrigerios cuando los necesiten o consumir alimentos en un momento determinado, por ejemplo dentro del aula.
• Tener fácil acceso al agua y tiempo para ir al baño, los valores elevados de la glucemia aumentan la necesidad de ingerir líquidos y por ende la urgencia miccional ( necesidad de orinar)
• Es importante respetar el horario de las comidas del niño. Generalmente, deben tomar un segundo desayuno coincidiendo con el horario del recreo de media mañana.
• Si hay alguna celebración en clase, es conveniente que el docente sepa cómo actuar. Por lo que la comunicación con la familia debe ser fluida.
Otros aspectos a tener en cuenta por el docente es que el niño puede:
• Realizar actividad física
• Participar en salidas educativas (paseos, excursiones, etc)
El rol de la familia también es clave. Un niño o adolescente con diabetes se enfrenta habitualmente a obstáculos que dificultan su educación y mantienen la discriminación y la estigmatización, ya que no se reconocen las necesidades especiales.
Por eso Cabrera remarcó que adaptar al personal de la institución y a los compañeros a la nueva situación "es importante para que puedan brindar un verdadero apoyo al niño y normalizar la escolarización".
Ante esta nueva condición del niño la familia debe:
• Adquirir una serie de conocimientos, habilidades y conductas saludables que le permitan comprender la enfermedad y autogestionarla.
• Comunicar al colegio la situación y considerar en forma conjunta con los directivos y personal docente de la institución, la organización de una charla educativa para informar y evacuar dudas.
• Mantener un contacto continuo con el docente y orientarlo sobre las medidas a adoptar con cada niño.
Facilitar la integración
El niño o adolescente diagnosticado de diabetes es, sobre todo, un niño que posee un gran potencial de desarrollo y al que hay que dar todas las ayudas necesarias para que su progreso evolutivo se vea afectado lo menos posible por su enfermedad.
La licenciada Cabrera afirmó que para lograr este objetivo "es necesario la mejor integración posible en los diferentes contextos en los que se desenvuelve: individual, familiar, social y escolar. Estos deben adaptarse a sus necesidades de tratamiento médico y educativo".
"El niño con diabetes es un alumno más, que debe seguir las mismas actividades escolares que sus compañeros, tanto intelectuales, como deportivas o lúdicas; su enfermedad no lo impide, sólo es preciso prever y planificar las actividades que se programan desde la escuela", aseguró.
Más educación en diabetes
La predisposición desde la Asociación de Diabéticos Unidos (ADU) para la educación siempre está vigente por lo que invita a las escuelas que abran un espacio para ese fin. "Nos encantaría que los colegios que tienen a un niño con esta condición acudan a la asociación solicitando la llegada de los educadores en diabetes a su institución ya que, el conocimiento les permitirá la integración del niño o adolescente con diabetes, potenciando situaciones de convivencia no discriminatoria, fomentando hábitos de autonomía y posibilitando la adquisición de contenidos que ayudaran al desarrollo del chico en todas sus potencialidades", aseguró la presidenta Viviana Rodríguez.
Destacó que la asociación cuenta con un nutrido grupo de padres donde se realizan encuentros y talleres brindando la capacitación que requieran para el manejo de la diabetes.
"Este año proyectamos continuar con los talleres para padres y familiares de niños con diabetes tipo 1, ya que son muy solicitados estos encuentros por las familias. También las charlas educativas mensuales para personas con diabetes y público en general", dijo Rodríguez.
Por otro lado anunció la planificación de una nueva capacitación dirigida a enfermeras. "Reconocemos la importancia de la enfermera capacitada -destacó-, las enfermeras marcan la diferencia, su rol es determinante tanto en la atención primaria, y más aún cuando se presenta alguna complicación que amerita la internación de la persona con diabetes.
"Mientras la pandemia covid-19 lo permita, volver a las campañas de información con controles de glucemias aleatorias en las plazas de la ciudad", finalizó.
ADU San Francisco invita a todos aquellos que deseen sumarse a sus grupos de WhatsApp: hay uno para personas adultas, otro que nuclea a padres y familiares de niños con diabetes, y el restante para usuarios de dispositivos de infusión continua, (bombas de insulina). Además cuentan con un banco de insumos solidario y gratuito.
Teléfonos de contacto: (3564) 642943 (Viviana) ó (3564) 625572, (Rosa). En Facebook: Diabéticos Unidos.