La cosmética consciente llegó a San Francisco
Se trata de productos que van desde cremas hasta ceras depilatorias con el concepto de lo natural en sus fórmulas y sin dañar el medioambiente.
Cuando hablamos de cambiar la forma en que vivimos, no solamente tiene que ver con nuestros tiempos o lo que comemos. Pensar en cambiar también pone a la cosmética a primera vista y por eso, existe de hace un tiempo una forma "consciente" de maquillarse y cuidarse la piel. Esa tendencia, ya llegó a San Francisco y son muchas las emprendedoras de la ciudad que apuestan a esta iniciativa, ofreciendo productos con mucha responsabilidad.
Cuidarse es el "Primer Mandamiento""
Mailén y Virginia comenzaron hace unos meses con su emprendimiento Primer Mandamiento". Ambas interesadas en la cosmética natural desarrollaron esta iniciativa que apunta a ser responsable con el medioambiente.
"Impulsadas por el movimiento de alimentación saludable, la crisis climática que vivimos y por el pensamiento `no te pongas nada en tu cuerpo que no te lo llevarías a la boca´ es que repensamos el tema de la cosmética natural", dijo Virginia Ledesma.
Virginia y Mailén, de Primer Mandamiento
"El gran impacto ecológico que tienen las industrias cosméticas, la cantidad de ingredientes químicos, derivados del petróleo que son absorbidos por nuestra piel y el maltrato animal en los laboratorios es que promovemos la elección de productos naturales veganos y además sustentables, demandando responsabilidad por parte de los proveedores también".
Las jóvenes, que apuestan al cambio desde la responsabilidad en los productos que ofrecen en el mercado, traen su oferta desde Villa de María en la provincia de Entre Ríos, Mendoza y la provincia de Buenos Aires.
Un "universo" ecológico
Para Marianella, los hábitos saludables llegaron a su vida para cuidar a su familia y poco a poco, comenzó a compartirlo con la gente y así nació su proyecto.
Para ella, "empezamos a optar por hábitos más saludables y ecológicos y en la búsqueda de dichos productos nos encontramos que en la ciudad no había casi opciones, por lo cual comenzamos a probar y al generar autoconsciencia, vimos una buena oportunidad de crear una eco - tienda".
Para la joven mamá, "hay muchas cosas en el mercado como productos ecológicos, reutilizables, reciclables, amorosos y saludables para el cuerpo y el planeta; desde productos relacionados con la salud femenina, cuidado capilar, dental, rostro, cuerpo, limpiezas energéticas hasta libros de lectura".
"La cosmética sustentable es un eslabón más del proceso del cambio que cada uno busca para su vida", afirmó Marianella.
Replantearse la forma de vivir
Con este universo de productos, elaborados pensando en el cuidado del cuerpo y lo que ofrece la naturaleza parta tal fin. "La cosmética sustentable es un eslabón más del proceso del cambio que cada uno busca para su vida. El hecho de consumir productos directos de la naturaleza, conocer realmente nuestro cuerpo, amigarnos con lo natural, saber que podemos cuidarnos y consumir productos sin dañar(nos) es un buen plan para replantearse", expresó Marianella.
"Lo principal a tener en cuenta es animarse a probar lo que está fuera de lo convencional, saber que hay otras opciones con múltiples beneficios que abarca a todo público siendo apto para veganos y celíacos, libres de crueldad animal y que podés reciclar, reutilizar y/o compostar".
Claro que esta forma de vida, llevan un aprendizaje consigo. "Saber que estas opciones tienen diferente tiempos de vida útil, que no son de un solo uso sino la idea es aprovecharlo al máximo, lo que permitirá ver cambios notorios a nivel mental pero especialmente físicos, logrando el empoderamiento del cuerpo y encontrando suavidad, humectación, frescura, evitar irritaciones, alergias, y por sobre todo no es necesario un tiempo de acostumbramiento"
"El cambio surge de uno mismo. Cuando empezás a notar que necesitás otras opciones, observás la punta del iceberg para luego ir redescubriendo todo lo que hay detrás de un consumo saludable, sustentable y eco como la cosmética consciente", concluyó Marianella.