La calesita de barrio 9 de Septiembre volvió a girar después de un año

El juego ubicado en la plaza San Martín de barrio 9 de Septiembre se encendió el fin de semana pasado bajo estrictos protocolos de bioseguridad para que los chicos vuelvan a disfrutar en "la nueva normalidad". A fines de febrero planean volver con el cine al aire libre en este espacio verde.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Y un día volvió a girar. La calesita "Atrapasueños" que funciona en la plaza San Martín de barrio 9 de Septiembre se encendió el pasado fin de semana, luego que fuera habilitada por la Municipalidad de San Francisco bajo estrictos protocolos de seguridad para que los niños puedan disfrutar en "la nueva normalidad".
La puesta en funcionamiento emocionó a grandes y chicos que se acercaron para volver a disfrutarla.
Pero ésta nueva etapa tendrá nuevas reglas que todos deberán cumplir por el bienestar y salud de los vecinos del barrio. Entre las reglamentaciones que establece el protocolo solamente se puede ocupar el 50% de las figuras, es obligatorio el uso de barbijo y colocarse alcohol.
Tras casi un año parada por la pandemia, las primeras nueve vueltas revivieron la nostalgia de muchos "históricos" del vecinos del barrio y también los más pequeños que esperaron con ansias su retorno.
A esta iniciativa se suma la posibilidad que a fines de febrero, el centro vecinal retome el cine al aire libre en la plaza.
"Los chicos esperaban su reapertura. Cada vez que limpiábamos, se acercaban a preguntar cuándo iba a volver a funcionar. Nos da mucha alegría a todos los que la cuidamos que los chicos vuelvan a disfrutar de ella y que esté en funcionamiento", dijo el presidente del centro vecinal de barrio 9 de Septiembre y dueño de la calesita, Héctor Acosta.
Volver por los niños
Según comentó Acosta, "la calesita estuvo sin funcionar durante un año. Durante la cuarentena, además se vio afectada por los fuertes vientos y las tormentas por lo que tuvimos que recuperarla. De hecho, una de las últimas tormentas afectó la lona que la recubre y tuvimos que arreglarla", contó Acosta.
"El viernes 5 nos reunimos con los representantes de la Municipalidad para pedir autorización y habilitación y el mismo sábado a las 18.30 volvió a funcionar".
Primero, se acercaron los vecinos del barrio con sus pequeños, pero ya el domingo, niños del sector se animaron a subirse a la calesita después de tanto tiempo.
Respecto al protocolo, Acosta aseguró que "todos los niños hicieron la fila con el distanciamiento correspondiente, se colocaron alcohol en sus manos y subieron con barbijo a las figuras. No subieron los 13 que pueden hacerlo, pero sí 7, la mitad que es lo permitido. Luego, se limpiaron los juegos para que otros chicos puedan disfrutar".
"Los niños que no tenían barbijo le explicábamos a los papas que es obligatorio su uso y entendieron. La gente, de todos modos, se cuida mucho y respeta al resto".
Por el momento no se cobra entrada, pero pronto se pedirá una suma simbólica para poder mantenerla. "No vamos a pedir mucho, pero necesitamos mantenerla y arreglarla".
Una herencia a los vecinos
La calesita fue una compra particular que hizo el mismo Acosta y que instaló en la plaza San Martín. Con el tiempo, se convirtió en un símbolo del barrio al punto tal que es una de las dos calesitas que hay vigentes en la ciudad y los vecinos, especialmente los más chicos, ya reclamaban verla funcionar.
Acosta aseguró que luego de tantos años de mandato frente al centro vecinal, sabe que está más cerca del retiro, pero no lo hará sin antes dejar asentado que la calesita se convertirá en propiedad del grupo vecinalista. "Quiero que esta calesita sea mi herencia para el barrio. Que todos la puedan disfrutar.
La calesita "Atrapasueños" volvió a funcionar. Con Pluto, los autitos, el avioncito y otras figuras; el carrusel volvió a despertar los sueños de los chicos que estaban latente en cuarentena.
Información importante
Para aquellos que deseen disfrutar de la calesita, pueden acercarse los días sábados y domingo de 18 a 20 aproximadamente a la plaza San Martín del barrio 9 de setiembre, para niños desde los 3 hasta los 8 años. No tiene costo pero se exige uso de barbijo por parte de todos los asistentes así como alcohol en gel y guardar distancia.