"La bagna" viajó en delivery y la ciudad se llenó de olor a ajo
Cambio de costumbres. Con la extensión del aislamiento obligatorio, algunas casas de comida sumaron servicio de reparto a domicilio y las que ya lo tenían, multiplicaron la demanda en un Viernes Santi atípico.
El olor a ajo invadió una vez más la ciudad, como cada Viernes Santo, solo que éste fue un evento más particular que nunca. No hubo grandes reuniones familiares e inclusive al que no le gusta esta comida que caracteriza a San Francisco por sus raíces italianas sintió ese olor.
Los protagonistas de que "la bagna" llegara a la casa fueron los deliveries ya que en sus motos llevaban las porciones para cientos de domicilios. Por eso el aroma a ajo se paseó por las calles y las consultas se multiplicaron en las rotiserías, mucho más que en otras Semanas Santas.
La crema, anchoas, nueces y ajos son los ingredientes básicos y la costumbre no se perdió este año ni por asomo.
En algunos negocios gastronómicos como Organización Cacho, se preparó el menú de vigilia y por primera vez se adoptó la modalidad de entrega a domicilio con un repartidor. Claro está la bagna cauda fue la vedette que se vendió en gran cantidad, pero también estuvo acompañada para quienes deseaban comer otra cosa como empanadas de vigilia, milanesas de pescado y tartas.
Pese a la cuarentena, la bagna cauda no faltó en las mesas el Viernes Santo
Los pedidos llegaron de forma incesante hasta pocos minutos después del mediodía cuando se puso un freno porque no había más preparaciones y después el reparto se extendió un largo tiempo.
Para el reparto se dispusieron cuatro vehículos, divididos en zonas de la ciudad y empezaron a dar vueltas por los domicilios desde las 11.30 hasta pasadas las 14. Fue algo raro para esta empresa que se caracteriza por el catering donde el aislamiento los llevó a implementar esta nueva estrategia.
De todas maneras, Nicolás Borgogno, desde la firma, dijo que mantuvieron todo cerrado durante el aislamiento y terminada la jornada de ayer las hornallas volverán a apagarse hasta que no haya nuevos anuncios. "La bagna fue una excepción", aseveró.
Del otro lado, en Repas, la idea se replicó porque también varios repartidores salieron con el menú de vigilia; un kilo para tal persona y otro para aquella y también con o sin verduras en este caso. Uno de los chicos que con moto en marcha, casco y barbijo cruzó las calles de la ciudad fue Alejandro Varela quien comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "en muchos casos la gente acompañaba la bagna con otra preparación".
El joven también afirmó que se vendieron todas las preparaciones - en ambos negocios gastronómicos debieron elaborarse con anticipación - y se llevaron con sumo cuidado porque la comida requería tratamiento especial.
Con o sin verduras en algunos casos y generalmente por kilo, la gente optó porque la lleven a la casa en moto o autos. Alejandro no se va a olvidar más de este día "porque no le había sucedido - ni a él o sus compañeros - llevar este tipo de elaboración".
La excepción y debut de un negocio gastronómico para el reparto, las motos que más que nunca cuidaron que el envío llegue prolijo y caliente fueron las nuevas características de un Viernes Santo con bagna cauda que será parte de la historia de San Francisco.
Hacerla en casa este año fue más caro
Los sanfrancsqueños que eligieron cocinar la bagna cauda con sus propias manos y degustarla en un grupo más reducido de forma casera, debieron gastar este año un 25 % más en los ingredientes.
A pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los comerciantes indicaron que fueron altas las ventas, más de lo esperado. Un relevamiento efectuado por este diario dio cuenta que en comparación al año pasado el precio de las anchoas, crema, nueces y las verduras tuvieron un incremento de hasta el 25 %.
Dadas estas circunstancias las ofertas o packs para llevar fueron clave en las ventas, incluso en algunos casos como la crema se podía comprar con precios "top" o diferenciales.
Las verduras, infaltables
Las verduras son el complemento casi obligatorio para acompañar la bagna cauda. A pesar que algunos prefieren acompañarla con las pastas, el clásico es con pan y verduras como: papas, coliflor, lechuga, repollo, zanahoria y otras.
En las verdulerías "volaron" y los comerciantes sostuvieron que "las ventas fueron muy buenas, casi tanto como en 2019". Al igual que con la crema y las anchoas acá los combos de oferta también fueron un "anzuelo" para los consumidores.
Los vendedores también resaltaron que otra cosa que cambió fue la alternativa de pagos. Si bien sigue predominando el efectivo también hubo consultas y compras por medio de tarjeta de débito y la Tarjeta Alimentar. "la gente paga con lo que tiene", admitieron, y por eso otorgar este tipo de facilidades de pago resulta un punto a favor que repercute en las ventas.
"Los trabajadores no quieren ser
héroes ni heroínas, lo que esperan de los usuarios es respeto y una buena
propina", dijo a Télam Juan Manuel Ottaviano, abogado laboralista y asesor
de la Asociación de Personal de Plataformas, el primer sindicato de su tipo en
la región. Ottaviano agregó que "los
trabajadores de plataformas de envío están en una situación de riesgo, porque
no tienen otra opción más que salir a trabajar. Si no trabajan, no cobran. No
tienen licencias, ni ART, ni ingreso fijo. Esto se debe a que las plataformas
no los reconocen como trabajadores". La Asociación de Personal de Plataformas
estima que entre 40 mil y 60 mil personas trabajan con esta modalidad aunque
"no es posible dar una cifra fiable porque no están registrados". En Córdoba capital funcionan varias
aplicaciones para realizar delivery, entre ellas Glovo, Pedidos Ya, Uber y
Rappi. Según fuentes vinculadas a esas compañías, son alrededor de 2.500 las
personas que se desempeñan esas tareas, de las cuales un alto porcentaje son
inmigrantes.Reparto a domicilio, el ejército de
personas que salen a la calle para que el resto pueda cuidarse
Gracias a sus 60 mil repartidores que
salen a la calle para que el resto pueda cuidarse, las plataformas de pedidos a
domicilio y los servicios de mensajería cobraron protagonismo como consecuencia
del aislamiento decretado por el Gobierno nacional para luchar contra el
coronavirus.