Kioscos que son bares: negocio de verano todo el año

Mucho más que kioscos. Los jóvenes eligen estos lugares para reunirse con amigos.
Por Leandro Gottardi
La época del año, las vacaciones, un clima propicio para compartir con amigos al aire libre, la comodidad, el plus de la música, todas ellas son razones que esgrimen los jóvenes que sin importar si es lunes, martes, sábado o domingo, llenan los bares locales hasta horas de la madrugada.
No importa qué día de la semana sea, habitualmente al recorrer diferentes lugares, éstos lucen repletos. Tampoco importa la zona, no solo los comercios céntricos tienen ese privilegio.
Un dato significativo es que, en el último tiempo, varios locales que en sus inicios eran kioscos, mutaron a bares o, en todo caso, conviven el kiosco junto con el bar, con mesas y sillas que se dispersan en las veredas. Es decir, comercialmente se acompañó la moda o esta nueva costumbre de la juventud sanfrancisqueña, que no es exclusividad del verano.
LA VOZ DE SAN JUSTO salió a recorrer diferentes locales para indagar a sus propietarios. ¿Creció la demanda en este verano? ¿Por qué los jóvenes eligen esta variante? ¿Hasta qué hora permanecen en el lugar?
Son más a la noche
En bulevar 25 de Mayo esquina Garibaldi funciona el Maxikiosco Aarón. Jaqueline Martínez, mamá de Sebastián, su propietario, le comentó a este diario que "por la noche es el momento en donde más se congregan los jóvenes".
"El negocio nació en Frontera, como un kiosco, después pudo trasladarse a este sitio. Cuando se trasladó, ya lo instalamos como kiosco-bar, de entrada. Luego le fue cambiando la onda, le agregó luces, puso música, fue adecuándose a lo moderno. Todo eso atrajo mucho a la juventud".
Consultada acerca del momento del día en el que los jóvenes comienzan a poblar el local, Jaqueline indicó que "en la semana, durante la tarde, empiezan a llegar la mayoría. La juventud, por la noche, viene mucho en grupo, con amigos".
"En este verano hay movimiento hasta las 4 de la mañana, independientemente del día. Los jóvenes nos dicen que aquí encuentran un lugar tranquilo, que se sienten cómodos por el sistema de autoservicio", explicó la mujer.
La faceta del maxikiosco varía según el momento del día, "por la mañana y en las primeras horas de la tarde funciona más como kiosco-bar, por la noche, es más bar y allí se congrega la juventud".
"Mi hijo siempre sostiene que este quiosco es un lugar de encuentro, un lugar de paso. Aquí realizan muchas previas para los bailes en Bomberos o en los boliches cercanos", remarcó.
Por último, Jaqueline mencionó que "hay variedad de picadas y comidas además de las bebidas para que la gente pueda elegir".
"Nos fuimos adaptando"
Otro local muy frecuentado y que tuvo sus orígenes como kiosco es Tarasco, ubicado en Dante Alighieri al 1600, lindante a la estación de servicio. "Comenzamos como un kiosco, por la demanda de la gente nos fuimos readaptando y fuimos yendo para el lado del bar. Hoy solo tenemos algunas cositas de kiosco, las que más se venden", puntualizó su propietario, Luciano Díaz, a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Durante todo el año es constante el movimiento en el local, la juventud es habitual por la noche", dijo. Y continuó: "Hay muchos grupos de amigos, de todas las edades, que llegan al local. En ocasiones pedimos documentos para saber si la persona en cuestión es mayor o menor de edad".
Por otra parte, Díaz contó que "nosotros estamos habilitados para mantener el local abierto las 24 horas y expender alcohol, pero permitimos la venta de bebidas alcohólicas hasta las 4 de la mañana, a esa hora se corta para todos".
Y luego detalló los motivos: "A partir de las 5 habilitamos el desayuno".
El entrevistado profundizó sosteniendo que "existe una rotación muy marcada de públicos. Por la mañana y la siesta nos visita mucha gente grande, ya desde la tardecita y por la noche generalmente se hace presente la juventud".
Consultado acerca del porqué de este cambio de costumbres por parte de los jóvenes, Díaz opinó: "Es más seguro tal vez, hoy en día, por la noche, no es fácil estar en la calle. Aquí es más seguro. Además por el hecho de ser un local habilitado para expender alcohol, aquí no existen problemas acerca de multas".
Por último, se refirió a los grupos que van atravesando diferentes etapas pero que, más allá de eso, permanecen como fieles clientes del comercio. "Tenemos gente que viene hace muchos años. Algunos incluso venían desde los 14, 15 años a tomar una gaseosa y ahora siendo mayores de edad, vienen con sus amigos a tomar un fernet o una cerveza".
Mesas en la vereda
Maxikiosco Iggor es otro de los comercios que se transformó en un habitué de la juventud. Se ubica en bulevar 25 de Mayo al 2700. Su propietario, Mariano Riedel, reconoció a este medio que "la demanda de los jóvenes cambió de manera absoluta en la actualidad".
Con respecto al origen del local, Riedel recordó: "Comenzamos como un maxikiosco, tirando a despensa. Al ver que realmente funcionaba más el kiosco que la despensa, lo transformamos en un kiosco-bar".
La convocatoria no deja de sorprenderlo, "de poner una o cinco mesas en la vereda, hoy en día tenemos cerca de 20 y si pusiéramos más mesas seguramente habría más gente".
Consultado por los horarios que maneja Iggor y la llegada de los jóvenes, Mariano expresó: "Normalmente a partir de las 17 ya hay gente. De ahí, hasta las 4, 5 de la mañana suele estar siempre completo, incluso los días de semana".
Y agregó: "No tenemos un horario de cierre. Tratamos de cerrar 3.30, 4 de la mañana los días de semana. Pero esto varía. En ocasiones, jueves, viernes y sábados se estira hasta las 5, 5.30 de la mañana".
Riedel destacó: "Tengo aire acondicionado adentro del local pero igualmente los jóvenes prefieren estar afuera, en la vereda, ver quién pasa. Además es seguro, se sientan en una mesa y ya están tranquilos, sin que nadie los moleste". A ello se suma la música.
Al igual que en Aarón y Tarasco, las comidas rápidas son las más solicitadas por la juventud. "Tenemos sándwiches de miga, de milanesas, pizzas, empanadas, picadas, todas comidas rápidas como para acompañar las bebidas", finalizó.