Juntos a la par
María Eugenia Díaz y Diego Williner cosechan importantes logros pero fundamentalmente estrechan su vínculo disfrutando de la disciplina.
Se dice que el deporte en el matrimonio es recomendable para afianzar los lazos amorosos, y vaya si lo fue para ellos que se encontraron en la práctica del mountain bike, disciplina donde con el correr de los años le tomaron el gusto a la competencia, en la que tampoco les va nada mal, aunque ellos prefieren resaltar el disfrute que brinda estar montados a sus bicicletas.
María Eugenia Díaz (42), preceptora del nivel secundario de la Escuela Dante Alighieri y Diego Williner (53) comerciante, potenciaron su relación de pareja a través de esta pasión deportiva que los llevó a recorrer diferentes caminos del país, con el plus de haber conseguido importantes logros.
"Nos atrapó la posibilidad de obtener logros proporcionales al esfuerzo y a la conducta, la disciplina que demanda este deporte. Empezamos en tiempos diferentes, en este caso Diego fue mi incentivo ya que el hacía cuatro años que venía compitiendo", abrió la charla María Eugenia con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Diego practica desde hace 8 años y yo 4, empezamos a pedalear y rápidamente a competir, ya que también lo tomamos como una manera de disfrutar los domingos con amigos y gente querida del ambiente. Corremos en diferentes terrenos pero tenemos preferencia por la montaña".
Un recorrido de manera compartida y con total dedicación que tuvo su merecida recompensa. "Diego se coronó dos años consecutivos -2018 y 2019- campeón del Rural Santafecino, en 2021 logró un podio en el puesto 8 en El Río Pinto y fue campeón argentino de MTB , en este 2022 salió campeón cordobés de MTB y bicampeón argentino de MTB modalidad Rally en pareja hombre", contó orgullosa.
"En mi caso logré un tercer puesto en el Campeonato Cordobés de MTB y el tercer puesto con medalla de bronce en el Campeonato Argentino de MTB Rally 120 km en pareja mujer, y varios podios en carreras importantes de la provincia", acotó.
Valiosos pergaminos que premian esfuerzo y constancia, aunque la pareja prefiere destacar el placer que les origina la actividad.
"Siempre apuntamos a dar lo mejor en cada competencia y tratar de lograr los mejores resultados, aunque pensamos que lo importante más allá de competir es ir a disfrutar", coincidieron.
Proyecto deportivo que incorporaron a sus vidas poniendo la energía que se requiere al hacer algo de manera conjunta, máxime cuando la disciplina propició el comienzo de la pareja.
"El mountain bike paso a ser una elección de vida donde además de nuestros trabajos y familia priorizamos nuestra rutina diarias como alimentación, descanso, entrenamientos, ejercicios físicos", expresó Diego.
Para resaltar que "el deporte en realidad generó nuestra relación de pareja ya que nos conocimos a través de él".
Por otra parte y mirando la hoja de ruta, indicó: "Este año nos queda La Revancha del Río Pinto, Rally Santa Rosa de Calamuchita , Vuelta a las Sierritas y en noviembre ya finalizamos las competencias 2022, pero empezaremos la pre temporada 2023".
Finalmente la dupla se mostró agradecida por el respaldo recibido para mantenerse en carrera al tiempo que se animaron a dejar un mensaje concientizador a los aficionados al pedal.
"Aprovechamos esta oportunidad para resaltar el aporte del grupo en cada entrenamiento, el apoyo de la familia, de los hijos principalmente y lo que podemos agregar es la invitación a todas las personas que les guste pedalear, animarse a competir, es hermoso pero más allá de los logros deportivos, uno aspira siempre a un modo de vida saludable y a generar nuevas amistades".
"También recomendamos salir siempre protegidos, usar casco, ser cuidadosos en la vía pública, y a respetar los semáforos. La verdad que el ciclismo se siente debajo de la piel", cerraron.
De esa manera subidos a sus bicicletas, María Eugenia y Diego, siguen fortaleciendo su vínculo a través del deporte, compartiendo la misma pasión con esfuerzo, logros, pero principalmente por el placer de mantenerse en el camino juntos a la par.