Educación
Intercambio y trabajo remoto, la gran experiencia de una estudiante del CRES

Mirna Zurvera es estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas y está llevando a cabo un intercambio académico en Colombia con la oportunidad seguir trabajando de manera remota en una empresa local.
Por María Laura Ferrero | LVSJ
Mirna Zurvera está cursando sus últimas materias de la Licenciatura de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Villa María (Unvm) que se dicta en el Centro Regional de Educación Superior (Cres) de San Francisco.
Desde hace unos meses, se encuentra llevando a cabo un intercambio en la Universidad Santo Tomás en la ciudad colombiana de Tunja, ubicada en la zona montañosa de ese país a 140 kilómetros de su capital, Bogotá.
La joven estudiante en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO nos contó sobre su experiencia de estudiar en ese país y cómo pudo continuar su vínculo laboral de forma remota en la firma Porta SRL de nuestra ciudad.
Mirna está atravesando su segundo intercambio porque el primero lo llevó a cabo el primer semestre de 2020 cuando se cerraron las fronteras por la pandemia del coronavirus. “En unas jornadas del CRES escuché el testimonio de unas alumnas que contaron sus experiencias de intercambio en Colombia y lo enriquecedor que había resultado no solo por lo académico sino también a nivel personal. Eso fue un detonante para mí y me hizo plantear la posibilidad de salir de mi zona de confort y empezar a buscar nuevos desafíos”, contó la estudiante.
Tras el apoyo de su familia y cumpliendo con los trámites burocráticos, Mirna viajó a Colombia los primeros meses de 2020. Pero el estallido de la pandemia modificó todo y ella se tuvo que aislar.
“Me toco estar encerrada. Yo estaba viviendo con una compañera ecuatoriana. Éramos siete en total y al principio resultó un poco caótico. Sin embargo, lo bueno fue que pudimos seguir estudiando porque allá las universidades se adaptaron súper rápido a la parte virtual y casi no perdimos nada de clases”, recordó.
“Terminamos el semestre y me tuve que volver al país con un vuelo de repatriación porque el que tenía era de Aerolíneas Argentinas y no estaba operando. Ahí la universidad me ayudó muchísimo y la Secretaría de Internacionalización se puso la “10” porque siempre estuvieron pendientes de todo”, afirmó.

Por la revancha
Tras su regreso, Mirna contó que siguió estudiando y cursando su carrera, pero algo tenía inconcluso. Por eso se puso en campaña y logró un cupo para este año, que no había tantos interesados para viajar al exterior por la cuestión de gastos.
“Quería mi revancha y una nueva oportunidad de tener una experiencia de intercambio como la mayoría de los casos. Me faltó el hecho de poder viajar por el país, vivir el campus y compartir las clases con mis compañeros porque antes todo fue virtual”, afirmó la estudiante.
A pesar de las buenas experiencias en el exterior, Mirna resaltó la calidad educativa de las universidades y profesores argentinos. También resaltó la posibilidad de acceder gratuitamente a una carrera. “Acá, en Colombia, la educación es privada y a la distancia se valora el hecho poder estudiar gratis en nuestro país. En mi casa somos cinco hermanos y a mis padres les hubiera resultado imposible pagar un semestre para que todos estudiemos”, destacó la alumna.
Seguir trabajando
Cuando surgió la posibilidad del segundo intercambio, Mirna desde hacía un tiempo se encontraba trabajando en la empresa Porta SRL.
“Me gustaba tanto lo que estaba haciendo y me sentía tan cómoda en esta empresa que era algo que me frenaba para realizar el intercambio, pensaba en que debería renunciar para poder irme”, afirmó la estudiante.
Frente a esta situación, Mirna planteó su inquietud de viajar a los dueños de la firma y la posibilidad de llevar a cabo las tareas asignadas de manera remota. “Se lo planteé a Marcelo Porta, que es mi jefe directo, y rápidamente tuve buena recepción para acondicionar el sistema a esta forma y seguir desarrollando las actividades a distancia”, precisó. “Tuvimos un mes de prueba antes de viajar para ajustar cualquier inconveniente, pero desde mi casa pude trabajar sin problemas”, agregó.
“La verdad que desde la empresa fueron muy abiertos en este sentido de poder seguir trabajando y para mí es una enorme posibilidad de aprendizaje y experiencia. Cuando ingresé a la empresa pensaba que me iba a limitar a desarrollar solamente tareas administrativas y ellos me dieron la oportunidad de crecer y encargarme de un sector de ventas. Estoy muy agradecida, en lo personal es un desafío muy grande mostrarme de que sí podía hacer todo.”, apuntó la joven.
Experiencia enriquecedora
Marcelo Porta, gerente de Porta SRL, destacó la importancia de celebrar acuerdos con las unidades académicas de la ciudad para cubrir puestos de trabajo. “Es una experiencia enriquecedora para las dos partes porque los estudiantes tienen la posibilidad de entrar al mercado laboral y las empresas contactar personal capacitado para desarrollar las tareas”, apuntó.
Marcelo es egresado de la Licenciatura de Administración de la Unvm y contó que en varias ocasiones recurrieron a estos centros de formación universitaria y terciarias para cubrir puestos en la empresa. En el caso de Mirna, el gerente indicó que se contactaron a través de una recomendación de un profesor de la carrera que dio buenas referencias sobre su desempeño académico.
El empresario señaló que la firma tiene dos unidades de negocios, la primera relacionada con la venta, alquiler y reparación de autoelevadores y la segunda especializada en la fabricación metalúrgica de infraestructura para el sector ganadero, en esta última se desempeña la estudiante del CRES.

“Mirna entró con un perfil administrativo y por su buen desempeño fue mudándose a ventas. Actualmente, ella está abocada un 100 % al tema de ventas del sector agro con un excelente desempeño, destaca por su formación académica”, indicó Porta.
Con respecto a la solicitud de llevar a cabo su trabajo de manera remota por el intercambio, el gerente reconoció que las empresas tienen que estar “abiertas” para estos desafíos. “Cuando Mirna nos propuso realizar un intercambio internacional, evaluamos la viabilidad en nuestra empresa, adaptamos los sistemas de gestión de ventas para trabajar de forma remota y realizamos una prueba. Ese fue el punto de inflexión, hacer una prueba durante unas semanas trabajando desde su casa, así comprobamos que era posible el intercambio académico y continuar con el vínculo laboral al mismo tiempo”, afirmó
Marcelo reconoció que este esquema de trabajo no se puede replicar en todas las áreas de la empresa y también indicó que prefiere un modelo “’híbrido” para generar un sentimiento de pertenencia y dar algunos espacios a los empleados. “Acá en Porta nos preocupamos por tener un buen clima de trabajo y pensamos que la cohesión y la sinergia que se genera en el mismo espacio físico de trabajo es muy importante para el cumplimiento de objetivos, pero también entendemos que las nuevas generaciones prefieren contextos más abiertos y flexibles para seguir capacitándose o desarrollar diferentes actividades”, concluyó.