Insistir en el error

No han reconocido el fracaso de experiencias controladoras. Tampoco han introducido cambios. En materia de política contra la inflación se mantiene el mismo rumbo que, por cierto, no dio resultados prácticamente nunca.
La realidad argentina constata a cada paso que la inflación no se detiene a pesar de los estentóreos anuncios de precios controlados y vigilancia militante en el Amba. Por ello, frente a esta escalada que no se revierte, el secretario de Comercio Interior insistió en colocar otra vez el dedo en llaga: durante una entrevista periodística dijo que una posibilidad es subir las retenciones a las exportaciones de los productos agropecuarios.
Roberto Feletti dijo que "la suba de precios internacionales llegó para quedarse por lo menos hasta el año que viene, cuando este efecto se agudizará. En este marco, aumentarán el precio del maíz, el trigo y la carne y tenemos que evitar que impacten en la mesa de las y los argentinos. Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales". Como se recordará, es el mismo argumento ya esgrimido en anteriores ocasiones. Y llevará al mismo resultado: no conseguirá el éxito declamado de frenar el aumento de precios de una economía desequilibrada, sin confianza y con altísima emisión monetaria, entre otras falencias.
Como era de esperar, la más mínima apelación al aumento de los derechos de exportación generó fuerte rechazo en el sector agropecuario. El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker, fue uno de los primeros en reaccionar, al calificarlas de "espantosas". "Esta gente no termina de entender dónde está el problema. Vuelven a insistir con eso y nos ponen en pie de guerra", advirtió. El gobierno de Córdoba volvió a rechazar este planteo. El legislador Francisco Fortuna sostuvo que el gobierno nacional "después del cachetazo que recibió en las elecciones, en especial en las provincias de la región centro, precisamente por las pésimas políticas hacia el campo y el complejo agroalimentario, solo tiene capacidad para insistir con medidas para aumentar las injustas retenciones. Así, siguen metiéndonos las manos en los bolsillos a los cordobeses, que somos los que más aportamos: alrededor del 30% de todo lo que el país recauda en este sentido".
Si bien son muchas las áreas de gobierno en las que no parece haberse interpretado correctamente el veredicto popular de las elecciones legislativas, en este caso es mucho más evidente el error. No han reconocido el fracaso de experiencias controladoras. Tampoco han introducido cambios, aunque no se admitieran públicamente las equivocaciones. En materia de política contra la inflación se mantiene el mismo rumbo que, por cierto, no dio resultados prácticamente nunca. Para peor, ha comenzado una nueva "interna" puesto que el ministro de Agricultura y Ganadería no parece acordar con la intención de aumentar las retenciones y salió a marcar la cancha señalando que "el productor no es el que forma precios, forma trabajo".
En este caso, el error está en insistir en él. Aunque quizás, siguiendo a Goethe, "ni siquiera se equivocan, porque no proponen nada razonable".