Inseguridad: abordaje urgente
La frontera interprovincial ha sido, desde siempre, un elemento favorecedor del crecimiento delictivo. Desde la creación de la Región Centro, se plantea la necesidad de que se actúe en conjunto. Preocupa, entonces, que la más alta autoridad policial de Santa Fe, una provincia atribulada por el narcotráfico y el crimen, sostenga que todavía debe analizarse el modo cómo llevar adelante esta lucha.
La primera reunión del Consejo Interprovincial de Seguridad Ciudadana, conformado por los funcionarios y autoridades policiales de Córdoba y Santa Fe se llevó a cabo en nuestra ciudad días atrás. Las máximas autoridades de este ámbito intercambiaron impresiones respecto de una temática que, desde hace mucho tiempo, aflige a la población del conglomerado urbano comprendido por San Francisco, Frontera y Josefina.
Es plausible que, luego de la pandemia, haya existido la intención de comenzar a analizar en conjunto el tema de la seguridad interprovincial. Córdoba y Santa Fe tienen la responsabilidad de atender la demanda de una amplia franja de la población de ambas provincias, en especial en este conglomerado urbano, respecto de la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico.
Es positivo, entonces, que haya un ámbito para analizar las acciones que deben llevarse a cabo, aun cuando las declaraciones formuladas por los ministros y jefes policiales solo describieron la particular situación existente, expresaron buenas intenciones y apreciaciones de tono general. El anuncio de la próxima puesta en marcha de la Central de Monitoreo Urbana en San Francisco quizás pueda ser el punto de partida para que la comunión de esfuerzos supere el obstáculo de los límites entre las dos provincias.
En este marco, es verdad que la lucha contra el delito no depende solo de las fuerzas policiales y exige construcciones colectivas en las que todos los sectores hagan su aporte con el fin de mitigar los efectos de la presencia de la delincuencia. Asimismo, debe encontrar metodologías de promoción cultural y desarrollo social que implican políticas permanentes en las que los municipios están también involucrados. Pero la gravedad de la situación exige actuar con decisión y urgencia.
La, por momentos, angustiante realidad que viven vecinos de Josefina -Acapulco y Veracruz- Frontera y San Francisco se verifica a diario mediante las situaciones violentas, los robos y la peligrosa instalación de bandas que trafican droga y se disputan territorios, entre otros flagelos. La particular situación administrativa que supone la existencia de la frontera interprovincial ha sido, desde siempre, un elemento favorecedor del crecimiento delictivo.
Por ello, genera desasosiego que la jefa de la policía de Santa Fe haya expresado que "el límite geográfico entre ambas provincias es algo que tenemos que analizar para ver la mejor manera de implementar políticas eficaces de control del delito en estas zonas". Al menos desde la creación de la Región Centro, hace casi un cuarto de siglo, se plantea la necesidad de que se actúe en conjunto en el combate contra el delito. Preocupa, entonces, que la más alta autoridad policial de Santa Fe, una provincia atribulada por el narcotráfico y el crimen, sostenga que todavía debe analizarse el modo cómo llevar adelante esta lucha.
La mirada inquieta de la población aguarda avances rápidos en una acción conjunta que no puede sufrir más dilaciones. Porque la inseguridad es una realidad que exige abordajes complejos. Pero también acciones perentorias que deben surgir de rápidos acuerdos en el marco del Consejo Interprovincial de Seguridad Ciudadana.
Repercusiones de la reunión del Consejo
Interprovincial de Seguridad Ciudadana.