India: una persona murió durante una manifestación para ampliar derechos de las mujeres
En el sur del país se lleva adelante una huelga para que se le permita la entrada a las mujeres "impuras", en edad de menstruar, a los templos religiosos.
Varias localidades del estado de Kerala, en el sur de la India, iniciaron hoy una huelga para protestar por la entrada de dos mujeres "impuras", en edad de menstruar, en el templo hindú Sabarimala, después de que ayer se registrasen manifestaciones violentas en las que murió al menos una persona.
Luego de que en la madrugada del miércoles dos mujeres accedieran al santuario, las primeras desde que en septiembre pasado el Tribunal Supremo levantó la prohibición de entrada que pesaba sobre las mujeres de entre 10 y 50 años, se han registrado protestas en varias zonas de Kerala.
Las manifestaciones que se produjeron ayer en al menos tres distritos de ese estado causaron la muerte de un militante del partido nacionalista hindú BJP, del primer ministro Narendra Modi, en la localidad de Pandalam, indicó a la agencia de noticias EFE una fuente de la Policía de Kerala que pidió el anonimato.
Además, hasta el momento los manifestantes han destruido siete vehículos policiales y 79 autobuses y atacado a 39 miembros de las fuerzas de seguridad y de los medios de comunicación, en su mayoría mujeres, detalló en rueda de prensa el jefe de Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan.
El alto cargo afirmó que hay "violencia a lo largo del estado" y precisó que su gobierno tiene la responsabilidad de implementar la decisión del Tribunal Supremo, que en septiembre levantó el veto que impedía entrar a Sabarimala a las mujeres en edad de menstruar.
En la madrugada del miércoles, dos mujeres menores de 50 años entraron en el templo escoltadas por varios agentes de seguridad después de que en los últimos meses, decenas de mujeres intentaran sin éxito realizar la peregrinación a Sabarimala, frustradas por centenares de devotos y manifestantes de grupos de extrema derecha hindú.
Imágenes difundidas por medios locales muestran a dos mujeres vestidas de negro y con las cabezas cubiertas con pañuelos accediendo al templo entre una multitud de hombres, tras haber realizado la ascensión de 5 kilómetros desde la localidad de Pamba.