Incertidumbre en el sector local por la suba impositiva a los automóviles
Si se aprueba la ley, desde el 1 de enero la base imponible será a partir de autos cuyo valor excedan los $ 1.500.000.
El aumento en las alícuotas de los impuestos internos a los automotores, incluido en la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que el gobierno envió al Congreso, causa incertidumbre en el sector automotor de San Francisco ya que provocará un aumento en el precio de las unidades 0 kilómetro, causando un impacto negativo en las ventas.
El presidente de la Cámara de Vendedores Automotor de San Francisco, Diego Tamagnini, advirtió que esta medida "indudablemente será negativa para las ventas" y se contradice con el "Plan Estratégico Automotor con Acuerdo Social y Productivo" con el que se busca reactivar la venta y producción de vehículos para volverlos más "accesibles" a los consumidores que fue presentado el martes.
Mientras el plan apuesta a bajar impuestos, el proyecto de ley que el gobierno presentó al Congreso incluye una suba impositiva para los vehículos de alta gama.
El aumento que propone el gobierno en el gravamen se da por una baja de la base imponible, por lo que más unidades pagarían el impuesto, como también por las modificaciones en las escalas de las alícuotas.
Si se aprueba la ley, desde el 1 de enero la base imponible será a partir de autos cuyo valor excedan los $ 1.500.000, mientras que hasta ahora se aplicaba a las unidades cuyo valor de lista superaban los $ 1.830.000.
"Juega en contra"
Tamagnini aseguró que este aumento "juega en contra" y se contradice con la presentación del plan presentado para reactivar el sector. "Nos enteramos de dos noticias, una que es un proyecto de reactivación interesante a futuro y la otra que impacta negativamente en el mercado", dijo.
Advirtió que si la ley es aprobada la medida impactará a partir del 1 de enero en el sector de manera negativa a un rango de automóviles y será muy difícil el acceso para los consumidores.
"En un costo de $ 1.500.000 ingresan una parte importante de automóviles de gama media y con este impuesto lamentablemente la gente no podrá acceder más, tendrán que buscar los autos de gama media baja. Hay que esperar, ya que en determinados modelos impacta más en otros menos", aseguró.
En el último año las ventas de autos bajaron un 45 % en el país y aproximadamente un 30 % en San Francisco, un porcentaje menor debido al impulso del sector agropecuario.
Tamagnini afirmó que el sector automotor está sumido "en una crisis de la que hay que salir y estas cosas no ayudan. Estamos terminando un año muy difícil, las concesionarias estamos siempre trabajando para lograr presentarle a la gente la mejor condición posible para que todo siga funcionando".
Expectativas
"El plan estratégico fue muy bien tomado por el sector automotor porque es un proyecto que propone una reactivación que se mantendrá en el tiempo -aseguró-. El automotor es un sector que da mucho trabajo, unos 200.000 puestos en forma directa e indirectamente unos 400.000 a 500.000 fuentes laborales, no solamente los concesionarios, sino el sector de la producción, los autopartistas, hay muchos valores en la cadena que hacen que se le de trabajo a muchísima gente".
Tamagnini destacó que se busca "poner en competitividad al sector con el resto del mundo y con la región, con Brasil y México, hoy las fábricas no están competitivas. Justamente uno de los temas que se planteó en eso es la parte impositiva, acá se pagan muchos impuestos y eso hace que no sea competitivo el mercado. Aquí está la paradoja luego con la medida del incremento de los impuestos a los 0 km".
"Estamos con mucha incertidumbre pero también con mucha expectativa. Que el presidente Alberto Fernández haya estado presente en la presentación con parte del gabinete demuestra una gran intención por parte del gobierno de ayudar al sector", dijo.
Que establece el nuevo esquema
El anterior esquema de impuestos internos establecía que sólo vehículos de más de $1.832.000 de precio mayorista pasarían a pagan una alícuota de 20%, por lo que la baja de la base imponible implica un aumento de precio de 25%.
Ahora como se desdobló la escala, la alícuota del 20% se pagará desde precio mayorista de $1.300.000, equivalente a un precio de $1.560.000 al público.
El proyecto también contempla una nueva alícuota de 35% a partir de valor, antes de impuesto de $2.400.000.
Según cálculos de comercialización de las empresas este aumento en la alícuota hará que los vehículos se incrementen 54%.