Inaugurarán monumento y plazoleta a 40 años de Malvinas
Será el sábado 2 de abril en el acceso norte de la ciudad. La escultura tendrá unos 4 metros de alto y unos 6 de ancho para rendir homenaje a los héroes y caídos en la guerra. También habrá una vigilia desde la noche anterior.
A solo cuatro días de conmemorarse el próximo sábado 2 de abril, el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, así como los 40 años del desembarco de los soldados argentinos en las Islas del Atlántico Sur, las heridas de la guerra perdura en el recuerdo de los veteranos.
Como ocurre cada año, en San Francisco se programaron una serie de actividades alusivas a esta fecha tan importante en la memoria colectiva, destinada a honrar a los caídos en combate y a su vez, valorar a todos los héroes que dieron su vida por la patria.
El próximo viernes 1 de abril, a partir de las 22, dará comienzo la tradicional vigilia que tendrá lugar en la plazoleta Héroes de Malvinas -Perú al 1300-. Se compartirá una mateada con torta en un encuentro que tendrá su momento más emotivo a la medianoche, cuando los presentes entonarán las estrofas del Himno Nacional Argentino. En la oportunidad estarán presentes también hijos de exsoldados.
Al día siguiente, 2 de abril, a partir de las 10.30 se llevará a cabo el acto central en la nueva Plazoleta Malvinas, emplazada en el acceso norte a la ciudad -Av. Urquiza al 1600- a metros del inicio del Paseo "Costanera Norte".
Será inaugurará este espacio que incluirá el nuevo monumento a los veteranos, una obra ejecutada por el escultor local Damián Bolaño que será descubierta al momento de inaugurarse la plazoleta.
En la oportunidad estarán presentes autoridades municipales, encabezadas por el intendente, Damián Bernarte. Junto a él se encontrará el diputado nacional Ignacio García Aresca; legisladores provinciales; miembros del Ejecutivo municipal; funcionarios municipales así como también representantes de diferentes entidades e instituciones de San Francisco.
La obra tiene 4 metros de alto y 6 de ancho. Estás compuesta, entre otros elementos, por un mapa del archipiélago y el diseño se ajustó al género de memorial, con una impronta más humanista, representando el sentido de pertenencia argentina hacia Malvinas, según pudo conocer LA VOZ DE SAN JUSTO.
Personal municipal acelera los trabajos de preparación del terreno donde se erigirá el nuevo monumento.
Alejandro Giletta: "En estos 40 años han pasado muchas cosas"
El presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de San Francisco, Alejandro Giletta, puso énfasis en remarcar las cuatro décadas que transcurrieron desde el inicio del conflicto y al respecto expresó que "en estos 40 años han pasado muchas cosas" que son "muy importantes" para los veteranos.
Previo a la vigilia, desde el lunes los veteranos vienen realizando una invalorable tarea de difusión de la gesta del Atlántico Sur a partir de visitas a escuelas de diferentes niveles educativos.
Entre las escuelas que visitarán se encuentran las escuelas Hipólito Bouchard y el Instituto Fasta 'Jesús de la Misericordia' para luego continuar con la Escuela 'Emilio F. Olmos' de Plaza San Francisco, Marina Fava de Esteban, Colegio Superior 'San Martín', el Instituto Pablo VI, el Ipem N° 96 "Profesor Pascual Bailón Sosa", la escuela Rafael Núñez, Escuela Normal Superior "Dr. Nicolás Avellaneda"; "Ipem N° 222 "Agrónomo Américo Milani"; los niveles primario y secundario del Instituto Fasta Inmaculada Concepción; escuela "José Bernardo Iturraspe", escuela "Primera Junta", escuela "2 de Abril"; Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Maristas; escuela "Domingo Faustino Sarmiento"; Ipet N° 264 "Teodoro Astegiano" para culminar el 5 de abril con un acto en la Facultad Regional San Francisco de la UTN
El viernes habrá vigilia en la plazoleta Héroes de Malvinas, en Perú al 1300.
"Malvinizar" para no olvidar
"Con la visita a las escuelas queremos 'malvinizar', contándole a los chicos las experiencias propias y de algunos compañeros, de acuerdo a los lugares que visitemos", dijo Giletta a este diario.
Como uno de los protagonistas de la guerra en Malvinas, el entrevistado recordó que formó parte de la Segunda Brigada Aérea del Palomar y hacía poco tiempo que había egresado como cabo del Servicio Militar Obligatorio en Fuerza Aérea donde se había desempeñado en el escuadrón de Comunicaciones.
Con 20 años recién cumplidos a fines de marzo de 1982, Giletta rememoró que "apenas nos enteramos del conflicto, no hubo mucho que esperar ya que el 4 de abril tuvimos que preparar los pertrechos. Al día siguiente volamos a Comodoro Rivadavia y el 6, a las 19, estábamos aterrizando en Malvinas".
Confesó que "vivía todo con mucha emoción" y relató que "no nos informaban demasiado lo que estaba pasando, ya que nos enteramos que íbamos a Malvinas cuando estábamos en el avión en Comodoro Rivadavia -relató Giletta-. Una vez que empezamos a volar, nos dijeron que íbamos más al sur y cuando veíamos nada más que mar, le preguntábamos al mecánico de a bordo, nos dijo que íbamos a Malvinas. Éramos un grupo de seis personas en un avión que iba cargado de municiones hasta el techo".
Una vez en Malvinas, su destino fue Puerto Argentino. "Permanecí allí hasta que llegaron los camiones con los equipos de radio y allí empezamos a desplegar".
"Nuestra misión era traer a los aviones que venían del continente hacia el blanco, mostrándoles dónde estaba y a qué le tenían que tirar para que cuando el piloto ingresara en la corrida final del bombardeo sepa a qué le tenía que disparar", agregó, para lo cual "siempre estábamos viendo los blancos y transmitiendo esa información a los pilotos de manera que ellos puedan saber por dónde tenían que entrar y salir, así como también a qué le tenían que disparar".
Una herida que no cierra
"Indudablemente los recuerdos de los bombardeos y las malas experiencias dejan una herida que a 40 años todavía no cerró", confesó Giletta reconociendo el efecto que causó en su persona los 78 días de guerra, incluyendo los 5 días en los que permaneció prisionero de los ingleses luego de la rendición, hasta volver a pisar suelo argentino en el continente.
Pese a haber formado parte del grupo de soldados dispuestos a dar su vida por la reconquista de las islas, y con mucho pesar, sostiene con convicción que "no volvería a Malvinas. Me haría daño tener que presentar mi pasaporte para entrar a mi país", además de que esa experiencia "removería un montón de cosas que estoy tratando de enterrar hace 40 años".
"Entiendo a los que van, están en todo su derecho, que les gusta recorrer dónde estuvieron y lo que vieron. A mí particularmente no me gustaría eso", concluyó.