Importancia de conocer técnicas de reanimación

Un hecho que no es una anécdota más. Demuestra la trascendencia social que adquiere la necesidad de que sean cada vez más las personas que conozcan las técnicas de RCP y la maniobra de Heimlich.
Un episodio singular, no exento de dramatismo, se vivió en las últimas horas en San Francisco cuando paramédicos de una empresa de servicios de emergencia pudieron salvar la vida a un niño pequeño que se había atragantado con un caramelo, cuando estaba con su familia en un local gastronómico de Belgrano al 1800.
Por obra de la Providencia, justo en ese momento circulaba por el lugar esa ambulancia y los profesionales pudieron asistir de inmediato al niño. Utilizaron la conocida maniobra de Heimlich y lograron que el pequeño expulse el elemento que obstruía su conducto respiratorio. Así, en medio de una situación de extrema tensión como es lógico imaginar, se consiguió salvar la vida del menor y dar alivio a sus familiares.
El hecho no es una anécdota más. Demuestra la trascendencia social que adquiere la necesidad de que sean cada vez más las personas que conozcan las técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich, procedimiento de primeros auxilios que permite desbloquear el conducto respiratorio cuando una persona se atraganta con algún objeto o alimento. Deberían ser habilidades conocidas por la mayoría. Sin embargo, pese a las acciones que llevan adelante algunas organizaciones no gubernamentales y también determinados entes oficiales, no es posible mensurar como positivo el número de personas que están en condiciones de practicar estas maniobras de manera efectiva ante una emergencia.
Es verdad que en las escuelas se trabaja brindando algunos contenidos y talleres respecto de los primeros auxilios. Sin embargo, no solo allí debería establecerse como como criterio normativo la importancia de conocer las técnicas. Deberían sumarse otros ámbitos para que se generalice esta suerte de protección comunitaria. Así, los empleados públicos y los choferes del transporte urbano, sean taxistas, remiseros o colectiveros, los empleados gastronómicos, por citar algunos casos, deberían tener la posibilidad de acceso a cursos intensivos.
En noviembre de 2012, el Congreso Nacional sancionó la Ley de promoción y capacitación en las técnicas de Reanimación Cardiopulmonar que pretendía capacitar en la atención primaria básica del paro cardiorrespiratorio para prevenir el acontecimiento de muertes evitables en el ámbito extrahospitalario a los estudiantes del nivel secundario y del nivel superior. Poco se conoce sobre la adhesión de las provincias a esta norma pero podría servir de base para que la legislación contemple programas sistemáticos y permanentes de capacitación en esta materia.
De ese modo, podrían salvarse muchas vidas en ocasiones similares a las que dieron origen a esta columna. Se trata de la vida humana, nada menos. Un motivo más que válido como para que se tome nota y se actúe en consecuencia.