Ignacio Anselmi: “Todavía no caemos, pero tanto esfuerzo valió la pena”

El piloto sanfrancisqueño Ignacio Anselmi se consagró campeón de la divisional N3 del Rally Cordobés junto a su hermano Tomás, a bordo de un Ford Fiesta Kinetic que prepara el equipo Benedetto Competición. A falta de una fecha y tras una temporada exigente, los hermanos lograron el objetivo que se habían propuesto a comienzos del año.

“Todavía lo estoy procesando, como que todavía no caímos”, reconoció Anselmi en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO por AM1050 y FM88.7. “Obviamente que muy contento, pero valió la pena tanto sacrificio. Fue un año largo, donde nuestro objetivo era salir campeones, y se logró. Ser campeón del Rally Cordobés y quedar en la historia del campeonato es un sueño que al principio veíamos muy lejos, y hoy se hizo realidad”, añadió.

Sobre cómo se vivió el fin de semana decisivo, el piloto explicó: “Hace dos carreras que sabíamos que nuestro objetivo era llegar. Este fin de semana se planteó igual: teníamos que llegar. Veníamos segundos, Martínez estaba ganando, pero no nos modificaba el puntaje porque era su primera carrera del año. Nosotros teníamos que estar adelante de Julián Rebola y de Rodolfo Ramos, que eran nuestros rivales directos”.

Con emoción, Anselmi repasó los momentos clave: “El sábado se quedó Ramos, así que ya teníamos uno menos en el campeonato. Y el domingo, en los tramos de montaña, se quedaron Juli (Rebola) y Maxi (Airaudo), que son parte del equipo y los quiero mucho. Ahí sabíamos que solo llegando éramos campeones, pero empezaron los inconvenientes y la presión extra”.

El sanfrancisqueño recordó con detalle esos minutos finales: “Se pasaban un montón de cosas por la cabeza. Mi hermano me intentaba tranquilizar a mí, yo lo intentaba tranquilizar a él. No escuchábamos bien la hoja de ruta, había mucha agua, se nos paró el auto y no arrancaba. En el último tramo rompimos un amortiguador trasero y no podíamos llevar el auto derecho. Toda esa presión hizo que al final se disfrutara el doble, pero en el momento se transpiró mucho”.

Sobre los últimos metros, relató: “Nos miramos y fuimos en silencio hasta la asistencia. Cada uno iba procesando todo, pero no lo podíamos creer. Ese abrazo al final fue hermoso”.

Anselmi también destacó la importancia del equipo: “Esto me pone muy contento, era otro objetivo que el Benedetto Competición salga campeón. Se lo merecen. Anoche hablábamos con Marcos (Benedetto) y entre el año pasado y este corrimos 40 carreras con los autos, y solo no llegamos en una. Ese promedio muestra que las cosas se hicieron bien. Tanto esfuerzo tenía que dar su fruto”.

Finalmente, el piloto dedicó el título: “El agradecimiento es para el equipo, la familia, los amigos que nos siguen en la montaña, los que están siempre y nos acompañan en todo, y obviamente para mi hermano, que me sigue bancando”.