Hizo de los camiones una gran colección que lo conecta a su infancia
El sanfrancisqueño Dalmiro Olmos tiene en su casa repisas con modelos diversos y específicos de estos vehículos de gran porte. Empezó jugando con ellos, después los esperaba en las rutas para sacarles fotos y, ahora de grande decidió hacerles un auténtico museo.
Por Ivana Acosta
Como todo niño, Dalmiro Olmos, cuando recibía un regalo en su infancia lo atesoraba con un valor especial y único. Pero siempre hay alguno que es preferido y acompaña a las personas durante toda la vida, aun cuando a veces se pierde o regala.
Los camiones que le regalaba su abuela, tenían un valor que lo marcó aun siendo adulto y lo impulsó, de cierta forma, a empezar su propia colección de camiones a escala.
Claro que su idea fue mutando hasta llegar a convertir su casa en un museo. Primero fue ese afán por los camiones siendo pequeño, en 1989 cuando su infancia terminó siguió con la colección de fotos, pasó años atesorando esas imágenes con modelos de la Argentina y distintas partes del mundo.
Hace cinco años decidió ir un paso más allá y comenzar a comprarlos, armar repisas para resguardarlos y dar rienda a esta pasión de coleccionista, que de manera inconsciente siempre estuvo presente en su vida.
Juguetes y fotos
Dalmiro - que hoy tiene 44 años - empezó de manera inocente a jugar con los camiones, y poco a poco se transformaron en sus piezas infantiles preferidas. Él considera que su afición por estos vehículos comenzó desde muy chiquito. "Cuando era chiquito siempre recibía algún juguete y era un camión o de mi abuela o mi familia pero más de mi abuela. Me decidí con este hobby (de coleccionar) ya de grande", contó a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Siendo más grande su pasión seguía intacta pero ya no podía jugar, entonces comenzó a obtener imágenes de los camiones y ese fue el puntapié para recopilar información de vehículos de gran porte, sobre esto comentó: "Empecé coleccionando fotos de camiones allá por 1989, me iba con la cámara y cuando pasaban ahí los fotografiaba".
Recién hace cinco años le dio forma a todas sus ideas, y decidió "profesionalizar" su hobbie pensando en los modelos que más le gustaban, de dónde venían, sus características. Así fue que primero tuvo camiones de origen chileno, brasileño, paraguayos; y la sensación siempre es la misma dijo: "Encontrar un nuevo modelo de camión para la colección siempre me genera mucha alegría tal vez porque es una pieza de colección que ya no se consigue, algo así como un privilegio".
Algunos de los camiones que atesora en su casa. Una colección digna de un museo
Un hobby muy personal
Actualmente el espacio ya no le alcanza para cubrir la cantidad de ejemplares que tiene, sobre todo luego que descubrió por medio de las redes sociales que existían muchos otros coleccionistas con los cuales podía compartir conocimientos y admirar algunos modelos que no tiene todavía.
"En el último tiempo empecé a coleccionar vehículos en escala, antes no había nada sino que eran más juguetes de plástico nacionales. Después por Facebook conocía gente que coleccionaba estas joyas. Había muy poco en la ciudad. Con el tiempo me encontré en internet con un abanico de marcas, modelos, chasis simple, doble eje trasero, con semi o acoplado, y más cosas", describió emocionado sobre su museo particular dedicado a los camiones.
Pasó de tener así un camión solo, a más de un centenar y sobran los modelos y formas, con diferenciación de las partes y características que los hacen único. Eso sí, todo lo tiene estructurado y cuidado en espacios particulares, siendo el único que los mueve o toca.
Olmos también agregó cómo se maneja cuando otros ven lo que tiene: "En mi caso, yo solo compro, no vendo nada pero estoy en grupos con coleccionistas para mostrar lo que tengo y ver los de otras personas. Los conservo, de acuerdo a como van llegando y después los ordeno. Por ejemplo tengo tractores por un lado, volquetes en otro lado, tanqueros en otro lugar también tengo camiones bomberos".
Los preferidos
Aunque cuida el presupuesto - porque los precios pueden superar por modelos los $12.000 - Dalmiro admitió que "los camiones que le gustan los tiene", a excepción de piezas difíciles de conseguir como los americanos.
"Realmente son muy hermosos pero difíciles de conseguir aunque me encantaría tenerlos; eso sí veo siempre a coleccionistas que los tienen y hay de variadas formas y modelos. Son los que me faltarían para completar la colección", explicó.
En sus repisas se pueden ver también los "preferidos" de él como son los camiones Scania y Peterbilt (populares en las películas americanas de donde provienen) ambos caracterizados por la potencia y confort.
Algunos de los camiones que atesora en su casa. Una colección digna de un museo
Más colecciones
Los camiones son la cumbre del hobbie de este sanfrancisqueño, sin embargo, no es el único. Como buen coleccionista también tiene afición por encontrar otras piezas únicas e históricas.
"En el último tiempo empecé a coleccionar los que se llaman autos inolvidables, como Chevy, Falcon, Torino, autos Unión, todos los modelos que fueron y conquistaron las calles de nuestro país en su tiempo", sostuvo.
De esta forma también se encuentran modelos de autos icónicos como Falcon, Fiat 600, R12 que marcaron a la industria de los automóviles y fueron muy populares en el país.
Las puertas se cierran, y la colección se mantiene guardada. Dalmiro la admira y la cuida como una auténtica joya que le permite recordar aquellos años donde jugaba con los camiones que le daba su abuela.
Pero antes animó a las personas diciendo: "Lo más importante de esto es que uno tiene lo que le gusta que en mi caso son los vehículos de gran porte. Coleccionar algo te hace sentir joven siempre y también te desenchufa de la realidad, no importa lo que sea".