Hermanos que hacen bandera en la escuela

La Bandera, ya sea de la Argentina o de la provincia de Córdoba, conforma nuestra identidad y representa nuestra soberanía, llevarla o escoltarla es un orgullo para cualquiera que obtenga esa distinción. Pero cuando ese logro se comparte entre hermanos, el sentimiento es mucho más profundo. En el Día de la Bandera, la historia de los hermanos Marcela, Leonela y Lucas Leinecker.
Por Isabel
Fernández / LVSJ
Miradas cómplices, risas y mucha alegría de poder compartir como hermanos la distinción de llevar la Bandera. Marcela Villanueva (20), Leonela (19) y Lucas Leinecker (17) son protagonistas de una historia especial, de superación y esfuerzo que los une como familia y que enorgullece a sus padres Yanina y Rubén.
En su último año de secundario en el Ipem N° 96 "Profesor Pascual Bailón Sosa" de nuestra ciudad, Lucas fue seleccionado para llevar la Bandera Argentina, mientras que Marcela porta la Insignia de la provincia de Córdoba y Leonela la escolta. Todo quedó en familia.
Los tres no solo comparten el ser abanderados, sino también la vida, que por momentos fue difícil aunque, gracias al apoyo de la escuela y su familia, hoy está llena de satisfacciones. Los tres son alumnos excelentes, con buenas calificaciones y en el tiempo que no van a la escuela trabajan en el lavadero de autos familiar.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Marcela, Leonela y Lucas contaron cómo llegaron a este importante momento y lo que significa para ellos. "Nuestra mamá siempre nos dice que todo esfuerzo tiene su recompensa y esto es así, es mucho más que eso. Es un orgullo que podamos compartir la Bandera, también hacemos muchas cosas más juntos fuera del colegio, vamos a una iglesia cristiana, salimos con amigos y también el trabajo en el lavadero de autos familiar, nos vemos todo el día", afirmaron.
Remarcaron que llevar la Bandera "es representar al país, a la provincia, es una muestra que hay personas que con su esfuerzo salen adelante, es la garantía que hay educación y que la estamos aprovechando. Igual pensamos que ser abanderado es un orgullo pero no por eso estamos por encima de los otros chicos".
"La educación te brinda la posibilidad de salir adelante, de poder ser quién quieras ser, de vivir como uno quiere. No es algo que define pero sí que deja huella, de los esfuerzos surgen los resultados", afirmaron.
Los hermanos vivían en Frontera donde cursaron hasta séptimo grado del nivel primario ya que así es en la provincia de Santa Fe, cuando vinieron a San Francisco, como en Córdoba es diferente, comenzaron el secundario directamente en segundo año en el "Bailón Sosa".
Marcela y Leonella son más grandes que Lucas pero los tres están en el mismo curso. Marcela contó que con su hermana hicieron la primaria y el primer año de secundaria en Frontera donde enfrentaron circunstancias difíciles.
"Estábamos por dejar la escuela por distintas situaciones pero afortunadamente en 2018 nos vinimos a San Francisco y nos dieron el pase directo al Ipem N° 96, por eso empezamos los tres en el mismo curso. Acá nos recibieron muy bien, me siento muy acompañada y contenida", contó Marcela quien quiere ser maestra jardinera.
Emocionada aseguró: "Me siento orgullosa de mi misma porque pasé por muchas cosas y hoy me sorprendo de lo que logré cuando antes decía que no iba a poder, daba todo por perdido. Al final pude hacerlo y hoy estoy en la Bandera, estoy muy feliz, estoy muy agradecida con la escuela y con quienes me dijeron que yo podía".
Leonella agregó que siente "orgullo" por ser escolta de la bandera que lleva su hermana y dijo sentirse muy bien en la escuela. "Siempre fui tímida y eso me costó mucho, acá en la escuela pude soltarme más y pude ser yo", dijo.
Afirmó que todavía no decidió qué quiere hacer cuando termine el secundario, pero que le gusta mucho la repostería.
"Aprendimos
muchas cosas en esta
escuela"
Es una experiencia que no olvidarán en sus vidas, y seguramente será algo que cuenten a sus hijos y nietos. Lucas afirmó que nunca buscó ser abanderado, "sentía que no me gustaba ser un modelo a seguir, quiero ser un espíritu libre pero ahora que soy abanderado siento orgullo. En cada acto estoy agradecido de poder estar en este lugar, compartir estas actividades con mis hermanas".
"Es algo que me sorprendió para bien y lo disfruto. Es natural para mi compartir con mis hermanas, es algo más que hago con ellas, me siento muy feliz porque la secundaria es un paso obligatorio para poder continuar los estudios o trabajar", dijo Lucas que asegura que continuará estudiando alguna carrera de las ciencias sociales.
Añadió que todos "aprendimos muchas cosas en esta escuela, no solo en clase, sino los aprendizajes para la vida por eso estoy feliz. Mi familia está muy agradecida con esta escuela porque nos sentimos contenidos por todos, profesores, directivos, compañeros".