Hermana Anita: “La Divina Providencia está en quienes colaboran”

El Hogar de Frontera, que en 1982 recibió la visita de Madre Teresa, es uno de los siete espacios de la congregación en Argentina. En esta nota, te mostramos el noble trabajo que allí se realiza motivado por una fuerte vocación de servir al otro.
La santa Madre Teresa creó las Misioneras de la Caridad en 1950. En la actualidad, la orden está compuesta por alrededor de 4.500 monjas repartidas en más de 133 países. En nuestro país, hay siete hogares: Béccar, Benavídez, Zárate y Mar del Plata (todos en Buenos Aires), Villa del Rosario (Córdoba), Malargüe y San Rafael (Mendoza) y Frontera (Santa Fe), en donde la monja albanesa estuvo presente en 1982.
La hermana Anita es la superiora del Hogar de la Paz de Frontera. Oriunda de Guadalajra (México), en el año 1993 hizo sus primeros votos en Estados Unidos y en 1999 los perpetuos en Calcuta. Luego estuvo en Uruguay y Paraguay. En diciembre cumplirá cuatro años de trabajo en el Hogar fronterense, donde comparte la tarea con otras cinco hermanas: tres oriundas de la India, una de Kenia y la restante bonaerense. No están solas en este servicio en beneficio de los 31 adultos mayores que viven en el hogar (21 mujeres y los demás varones), sino que cuentan con la colaboración de numerosas personas: "Vemos mucha generosidad porque recibimos siempre alimentos no perecederos y otros elementos sin que los pidamos. La Divina Providencia está en estas personas que colaboran para que podamos hacer nuestro trabajo", dijo la superiora.
La hermana Anita recordó que sintió el llamado de Dios en momentos en que integraba un grupo juvenil: "Trabajaba en diferentes actividades pero no era suficiente, sentía que el Señor me llamaba a dar un paso más. La inquietud siguió. Cuando tenía diez años, me encantaban los niños y estaba en duda sobre si en el futuro quería ser mamá o monja. A los 16 años se despertó más fuerte la vocación religiosa, fue cuando conocí a la Madre Teresa".
Sobre este encuentro tan especial, contó: "Si bien soy de Guadalajara, vivimos en Tijuana muchos años, mi familia está ahora ahí y fue donde conocí a la Madre Teresa. Yo estaba en un grupo juvenil de los Misioneros de la Caridad y desde mi casa se ve el seminario. Algo me atraía hacia allí pero como era mujer no podía ir. Preguntando a sacerdotes, me ayudaron, me dieron la dirección de las hermanas que están también muy cerca de mi casa y fui a hacer una experiencia de quince días, en el transcurso de los cuales me fue claro que era adónde el Señor me estaba llamando".
En ese marco se reunió con Madre Teresa, de quien afirmó: "Lo que más me llamó la atención y lo tengo bien grabado es la importancia que le daba ella a cada persona. Siempre se la veía rodeada de mucha gente, pero me impresionó que a pesar de ello, cuando le hablabas estaba contigo, porque le daba importancia a la persona a la que le hablaba, ya que decía que en cada persona está Cristo. También me impresionó su fortaleza, porque decidía algo y caminaba hacia ello".
De la misma manera, expresó que "me gustó mucho su mirada, muy profunda, donde se veía la santidad. Ella decía que para ver a Cristo en los demás, en los más sufridos, necesitamos tener un corazón puro, y pienso que la pureza de su corazón se hacía ver en sus ojos. Cuando vivía, la santidad ya se notaba en esa mirada profunda de un corazón puro. Su canonización es una alegría desbordante, para mí la santidad está ahí cerca, porque desde que me levanto hasta el anochecer estoy haciendo el mismo camino que hizo ella. Es un camino sencillo pero muy difícil".
Ya sobre su llegada al Hogar de la vecina ciudad, señaló que allí "me encontré con mucho amor, porque los abuelitos están deseosos de amor pero dan mucho también. La gente nos vuelca todo su cariño. Y hay mucha humildad de parte de los abuelitos, porque siendo tan débiles nos dejan que los sirvamos hasta los más humildes. La mayoría de ellos están conscientes pero han llegado a un punto en el que no pueden valerse por sí mismos, por eso destaco su humildad y la aceptación que tienen hacia nosotros, lo que nos da mucha alegría, puesto que nos ayuda a continuar".